Ruta en coche desde Saint Cirq Lapopie hasta Entraygues Sur Truyere.
Capdenac, Cardaillac, La Capelle Marival, Anglars, Aynac, Figeac , Conques y Entraygues Sur Truyere.
No teníamos contratado desayuno en el Hotel Saint Cirq así que aprovechamos para desayunar en una terraza y al sol mañanero de Saint Cirq, después de recorrer de nuevo el pueblo tal y como se puede ver en las fotos incorporadas en la entrada del tercer día viajero por el Midi Pyrenee
El día iba a resultar espectacular empezando por uno de los pueblos más bellos del mundo y terminando con otro que no le va a la zaga, Conques. Ambos comparten una ubicación natural en laderas montañosas, rodeados de mucha vegetación, casas y edificios en diferentes alturas que contribuyen a ofrecer preciosas perspectivas, volúmenes y dimensiones.
Arquitectónicamente los materiales utilizados para la construcción son diferentes, imagino que debido a la diferentes características geológicas de ambas zonas. En Saint Cirq la piedra de las casas es de un color más ocre, mientras que en Conques predomina el gris….. los tejados en Saint Cirq son todos de teja rojiza, mientras que en Conques el material utilizado es la pizarra. La realidad de estos dos pueblos es pura armonía y equilibrio en los materiales utilizados, que determina su belleza inigualable.
196 km
Capdenac. 50 km
Cardaillac. 17 km
Lacapelle-Marival. 16 km
Anglars. 2 km
Aynac. 10 km
Figeac. 29 km
Conques. 43 km
Entraygues-sur-Truyère. 29 km
CAPEDENAC
Pueblo incluido en la clasificación de los más bellos de Francia, edificado sobre un promontorio rocoso que domina un meandro del río Lot. Se trata de una población con mucha historia y que se afirma fue el último bastión galo antes de la invasión de Julio Cesar.
Conviene darse un pequeño paseo por sus calles, por las murallas, el torreón cuadrado flanqueado de atalayas de ángulo (s. XIV), una fuente romana, llamada de los Ingleses, excavada en el flanco de la colina, accesible por la llamada escalera de los cien escalones y un pequeño jardín medieval.
CARDAILLAC
Llegamos a la hora de la siesta encontrándonos con la mayor de las tranquilidades. Tiene una larga calle que se desarrolla en la misma carretera de acceso. A un lado de la carretera hay algunas casas singulares, pero la parte más interesante esta en la parte más baja del pueblo, en la que encontramos una zona que fue fortificada y en la que destacan El pozo de Manganel, La Torre de Sagnes, defensiva y del siglo XIII, L’oustal Vielh, bella casa del siglo XVIII, La Torre del Reloj, La capilla Saint-Thomas, La Torre Redonda y el Lavadero de Murat.
LACAPELLE MARIVAL
Llegamos hasta Lacapelle y allí encontramos un mapa turístico de la zona y se observaban varias edificaciones interesantes en la zona.
Por este motivo decidimos también acercarnos hasta Aynac y Anglars, en función de lo atractiva del mapa turístico y los pocos kilómetros que tendríamos que hacer para llegar hasta estos lugares.
En Lacapelle hay un interesante castillo construido en el siglo XIII. Destaca también su Iglesia de 1575, una puerta de entrada llamada L´Arbol , así como la Halle o sala de comercio del siglo XV.
El castillo estaba cerrado a la hora que llegamos, así que seguimos ruta después de pasear por la plaza del castillo y dos calles más.
En primer lugar Anglars que visitamos muy de pasada ya que lo único interesante con lo que cuenta es una Iglesia románica del siglo XII que está catalogado como Monumento Histórico, con su campanario de 28 metros de altura y fortificado y que desempeñó el papel de calabozo.
Un poco más allá AYNAC al que nos acercamos solo para poder observar los exteriores de su curioso Castillo que nos pareció bellísimo, quizás por lo diferente con 4 torres coronadas por tejados con forma de cúpulas.
FIGEAC
Ciudad de 10.000 habitantes que nos gustó de forma especial, cuenta con centro histórico medieval lleno de encanto, poseedor de un rico patrimonio.
Las callejuelas pintorescas, salpicadas con palacios con fachadas esculpidas y mansiones de piedra y entramado de madera y una intensa vida comercial que proviene de épocas medievales en las que por su situación geográfica estaba en contacto con las vías comerciales que abastecían el Sur de Francia, además de ser una importante etapa del Camino de Santiago.
A visitar el palacio de la Moneda espléndida mansión medieval del siglo XIII que alberga el museo del Viejo Figeac. También muy importante el Museo Champollion considerado el padre de la Egiptología y que consiguió descifrar la escritura jeroglífica gracias a la Piedra Rosetta. Se trata de un museo dedicado a la antigua cultura egipcia.
Pasamos también por la Plaza de las Escrituras ,plaza que rodeada de edificios góticos del siglo XIII, tiene en el suelo una reproducción de la Piedra Rosetta.
Por último, para disfrutar de una hermosa panorámica de la ciudad medieval, hay que dirigirse al punto de observación situado en las proximidades de la iglesia de Notre-Dame-du-Puy.
Abandonamos el departamento de Lot para adentrarnos en el de Aveyron. El primer contacto con este departamento fue con el espectáculo que ofrece el pueblo de Conques y su abadía.
CONQUES
Situado en la confluencia de dos ríos, en un anfiteatro natural en forma de talud cerca de la Valle del Lot, Conques ofrece un patrimonio rico en historia.
En el siglo VIII, un ermitaño llamado Dadon eligió este lugar para retirarse. Así surgió un monasterio benedictino en tiempos de la dinastía carolingia.
Gracias a las reliquias de Sainte Foy que se trajeron en el año 866, Conques se convirtió en un centro de peregrinación y un gran hito en el camino de Santiago. El pueblo gira en torno a su abadía, construida en el siglo X, pero también nos regala fachadas en numerosas casas de entramado de madera y cubierta de pizarra, que ganan en belleza al estar situadas en diferentes planos y alturas debido a la orografía del terreno sito en la ladera de la montaña.
La abadía es considerada una de las obras maestras de la arquitectura románica del sur de Francia y destaca por su tímpano, cuenta también con un importante Tesoro de obras de arte del periodo Carolingio. Los vitrales actuales son obra de un autor contemporáneo.
El día iba llegando a su fin, y había sido inolvidable porque vimos en un mismo día dos de los pueblos más hermosos de Francia, dos auténticos pueblos de cuento. Nos tomamos una cerveza fresquita en una terraza cercana a la Abadía, antes de volver al coche para hacer los últimos 30 kilómetros del día.
ENTRAYGUES SUR TRUYERE
En la planificación del viaje este destino resultó elegido fundamentalmente porque equilibraba las distancias recorridas durante este día y el que debíamos hacer al día siguiente y porque después de buscar lugares donde dormir, encontré uno que me pareció adecuado en el pueblo, que por otra parte parecía tener algún interés turístico.
Llegamos a última hora de la tarde, dejamos equipajes y salimos con la intención de encontrar un sitio en el que cenar y al tiempo hacer un pequeño recorrido por las zonas más destacadas de Entraygues.
Comparando con lo que nuestros ojos habían disfrutado en el día Entraygues no nos iba a sorprender.
A pesar de este mínimo inconveniente, cuenta con algunos atractivos ya que se encuentra en la confluencia de los ríos Lot y Truyère, de ahí su nombre «entre las aguas». Dos puentes permiten cruzar dos ríos que deben ser la etimología de la ciudad, el puente Truyère (finales del siglo XIII) y el Pont Notre-Dame en el Lot.
Y en la confluencia de los dos ríos se encuentra su castillo del siglo XIII.
La parte «ancienne» del pueblo cuenta con algunos rincones interesantes de casas y mansiones, algunas de piedra y otras entramadas en madera.
Cenamos en la terraza de una de las cafeterías de la Plaza de la República, no recuerdo el nombre. Cenamos muy básico, unas pizzas y ensalada pero tuvimos la suerte de que en la terraza actuaba un grupo de Jazz con un saxofonista. Estuvo genial.
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