FUSSEN Y SCHWANGAU. CASTILLOS DE NEUSCHWANSTEIN Y HOHENSCHWANGAU. –
Decidimos irnos pronto por la mañana hasta Fussen para buscar con calma un alojamiento donde dormir durante tres noches con la siguiente idea preconcebida de posibles rutas desde Fussen:
- Día 10.- 250 km hasta Füssen.- Visita Füssen, y castillos
- Día 11.– Completar la parte de la ruta que habíamos dejado en el camino para llegar hasta Füssen haciendo el camino inverso hasta Ausburgo. Otra vez decidimos hacer algún que otro kilómetro de más a cambio de la comodidad que se consigue teniendo el mismo lugar para dormir durante tres noches seguidas
- Día 12.En el viaje mochilero y de interrail que hice en mi época veinteañera tuvimos la intención ,en algún momento del mismo, de llegar hasta Vaduz, capital de Liechtenstein pero razones logísticas de aquel momento no conseguimos llegar. Esto fue motivo suficiente para que decidiésemos utilizar un día para llegar hasta este pequeño y montañoso país.
En dos horitas estábamos en Füssen, población que se encuentra en región de gran belleza a pie de los Alpes, y como tal se trata de una zona montañosa con numerosos lagos dignos de verse y que otorgan una gran belleza natural a la zona, además de enorme patrimonio cultural que vamos a encontrarnos. Después de pasarnos por la oficina de turismo encontramos camastro en una pequeña población a cinco kilómetros de Füssen, llamada Hopfen am See, pueblo ribereño de uno de los lagos de la zona el Hopfensee.
Una vez acomodados nos desplazamos hasta la población cercana de Schwangau.Pero antes tuvimos otro incidente con otras llaves, en este caso con las de el apartamento rural. Se quedaron puestas por dentro en la puerta de entrada, la puerta se cerró, no recuerdo muy bien si por mi despiste o por un golpe de aire, ejem…..y conclusión hubo que llamar a un cerrajero bávaro-tirolés para que abriera la puerta, previo pago de sus servicios.
Schwangau.
Conocido como el pueblo de los castillos porque cuenta con dos castillos -palacios que se constituyen como las dos principales atracciones turísticas del lugar Sus casas y calles también nos dejaron alguna bonita imagen en la retina.
Los dos castillos se encuentran muy próximos aunque para llegar hasta el más conocido hay que hacer una pequeña caminata o bien subir en carros tirados por caballos o en bus ,que son los únicos medios( además de las propias piernas)para llegar hasta el castillo de Neuschwanstein. Tanto desde uno como desde el otro castillo tenemos muy buenas vistas del castillo vecino, pero lo cierto es que desde cualquier ángulo y lugar se pueden obtener buenas vistas de los castillos, las montañas y los lagos que los acogen.
Castillo de Neuschwanstein
No se trata de un castillo demasiado antiguo porque se inició su construcción en el año 1.868 pero impresiona tanto por entorno en el que está edificado como por sus dimensiones y decoración interior con acabados medievales y fantasiosos que no te dejan en absoluto indiferente. Esta considerado como una de las 100 maravillas del mundo.
Castillo Hohenschwangau
Menos famoso que el anterior, es un castillo más antiguo empezando su construcción en 1833 y asentado sobre una antigua fortaleza del siglo XII.
Una vez terminamos con la visita a los castillos nos dirigimos a la cercana ciudad de Füssen (4 km)
Füssen
Población de 14.000 habitantes que tiene un interesante casco antiguo con sitios de interés como el palacio Alto de estilo gótico tardío, el monasterio Santo Mang, las casas con frontones medievales, iglesias barrocas e idílicos lugares en la ribera del río Lech con un agua color azul turquesa precioso.
En esta zona descubrimos un plato típico de pasta que nos encantó y que es frecuente en esta zona y en el sur de Alemania, siendo muy difícil encontrarlo en el resto. Se trata de los Spätzle
En concreto nos encantó la variedad llamada Kässpätzle. Ricos, ricos….Una de las noches cenando después de ponernos las botas con este plato típico, al salir del restaurante al borde del lago nos encontramos con otra imagen típica de la zona, como fueron unos simpáticos alemanes que habían es tocando las conocidas trompas alpinas, instrumento musical tradicional con un sonido profundo y que te evoca inmediatamente las montañas centroeuropeas.
No llegamos a tiempo de escucharlos, pero vimos de cera su traje típico y la famosa trompa alpina.
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