Ruta en coche desde Cerniat a Berna.
Bulle, Romont, Avenches, Estavayer le Lac, Yverdon les Bains, Murten, Laupen y paseo final en Berna.
Los primeros pueblos que íbamos a visitar son más que decentes, eso si nada sorprendente en ese nuestro afán comparativo con lo que ya muestras retinas conocen. Hasta Avenches María José, seguramente que influida por el mal tiempo reinante manifestaba que lo que estábamos viendo, aún siendo muy bonito, no conseguía sorprenderle. Pero una vez visitamos Avenches nuestra opinión fue cambiando y la intensidad subiendo con cada pueblo que visitamos.
La mañana comenzó bastante desapacible y lluviosa, y ya sabemos que ese plan cuando se está de viaje en el mes de agosto, no es lo que más motiva para darse el garbeo correspondiente.
219 km
Cerniat
Bulle (12 km)
Romont (18 km)
Avenches (27 km)
Estavayer-le-Lac (19 km)
Yverdon-les-Bains (3 km)
Murten ( 50 km)
Laupen (14 km)
Berna ( 19 km)
GAST&HOF (19 km)
BULLE
Justo llegamos cuando dejó de llover y con no muchas ganas nos dimos un paseo su plaza y las dos calles cercanas ,en las que vimos las casas y edificios más interesantes , incluido su Castillo.




ROMONT
Pueblo con origen medieval el siglo X, está situado en una colina y lo puedo definir turísticamente como una larga calle con casas de grandes voladizos para proteger de las inclemencias climatológicas, en la que se ubican algunas torres defensivas y sus dos edificios principales, la colegiata gótica y su castillo, en el que se ubica el Museo Suizo de Vidrieras.




AVENCHES
Como ya he dicho, la intensidad en lo atractivo de los pueblos y ciudades empezó a crecer de forma notable con la llegada a Avenches.
Este pueblo de 3500 habitantes fue la capital de la provincia romana de Helvetia, llamándose entonces Aventicum. De aquellos barros quedan un anfiteatro y diversas ruinas de origen romano, así como el correspondiente museo.


Después del tránsito medieval el pueblo fue remozado y tomo de nuevo auge con la construcción de su bonito castillo del siglo XIII, quedando en la actualidad destacadas fachadas de edificios góticos y renacentistas.





Nos gustó mucho una calle que bordea el pueblo, en forma ovalada, empedrada, con muchas flores y hermosas casas.



Pusimos rumbo a nuestro nuevo destino, Estavayer Le Lac pasando por algunos sitios interesantes como Grancour, Payerne en la que destaca su hermosa abadía , aunque no paramos en los mismos.
En esta zona observamos una mayor armonía entre naturaleza y civilización que hizo nos gustarse muy mucho la zona, en todo caso mucho menos montañosa que otras regiones de Suiza.
Estábamos en una zona bañada por el lago Neuenburgersee, considerado el más grande situado completamente en territorio suizo, con 38 km de largo y 8 km de ancho.
ESTAVAYER – LE – LAC
Pueblo medieval con amplia historia y unos 6.000 habitantes , es muy atractivo en la actualidad debido a su cuidado casco histórico de calles empedradas, Castillo de Chenaux, su Catedral gótica y un amplio recinto amurallado con puertas y restos de muralla.
Está situado en la ribera del lago Neuenburgersee con muy bellas panorámicas del pueblo con el fondo el lago y las colinas del Jura.


Recorrimos muy detalladamente el casco antiguo de calles adoquinadas , numerosas casas muy atractivas y típicamente suizas.
Muy tranquilo el pueblo a la hora en la que llegamos, salvo por unas hordas de escolares, a los que su colegio y profesores habían diseñado unos juegos para aprender a orientarse en el pueblo. Parecían divertidos….. los juegos y los niños.




La zona de su Castillo, datado del año 1392 es una de las que no debe uno perderse. Es de entrada libre el acceso al entorno y jardine, aunque los interiores no se podían visitar a la hora que nosotros llegamos.




Su pequeña Catedral de estilo gótico, contribuye con su silueta al embellecimiento de Estavayer.



YVERDON LES BAINS
Importante ciudad balneario con mucho movimiento de manera especial en verano por las posibilidades de deportes acuáticos en el Lago y por sus baños termales de aguas sulfúreas y de magnesio.
Nos gustó bastante. Cuenta con una zona de plaza en la que se ubica su castillo del siglo XIII y Le Temple de Iverdon de estilo neoclásico , construido en 1757 que provocó muchas de las casas y edificios cercanos se construyeran en el mismo estilo.




Desde la plaza salen dos calles maravillosas que recorrimos admirando las coloridas fachadas de sus casas.




Muy cerca se encuentra la población de Grandson , en la que hay otro castillo.
Nos acercamos porque solo estaba a 4 km, pero nos encontramos con un castillo pegado a las vías del tren y decidimos tomar una sola foto sin llegar a bajarnos del coche. Se puede obviar.

MURTEN
Llegamos a Murten, pueblo de 6.500 habitantes y fundado hace más 800 años, en las riberas del Lago Murtensee.
Una de las mejores visitas del día porque tiene un aspecto realmente atractivo, calle principal que parte desde la Puerta de Berna, con soportales y arcadas, calles empedradas . Totalmente protegido por una muralla con torreones y almenas, que nos hizo recordar un poquito al famoso pueblo alemán de Rothemburg, aunque salvando las distancias. ( es mucho más pequeño).
En la zona de las murallas, que no pudimos recorrer por las pasarelas como hicimos en Rothemburg y otras ciudades alemanes de estructura parecidas, hay jardines, huertas, etc.



Una vez dentro, el pueblo, su casco histórico se recorre con cierta facilidad, porque tiene una calle principal que va desde la Puerta de Berna hasta el otro extremo en el que se encuentra su antiguo castillo, restaurado en torno al 1400.


La calle principal está adoquinada, empedrada y tiene preciosas casas que se elevan sobre amplios soportales.


Para completar la visita hay además de esta calle, otras dos paralelas a esta, una cercana a las murallas y la otra desde la que se pueden obtener unas preciosas vistas del Lago. En varias calles del pueblo se pueden encontrar hermosas fuentes con cuatro y cinco siglos de antigüedad.





LAUPEN
Nos costó llegar hasta la granja donde dormiríamos está noche porque el GPS no contaba con la dirección del la misma. Al final después de unas tortuosas llamadas, pudimos orientarnos con la dueña acerca del modo para llegar a su casa. Lo hicimos bastante pronto por lo que decidimos pegarnos una ducha y sin descansar salir hasta Berna, previo paso por el pequeño pero precioso pueblo de Laupen.
También nos gustó mucho, para no desentonar con el resto de los pueblos que habíamos visto durante el día. Tiene un castillo en una colina que se eleva allí donde confluyen dos ríos, el Sense y el Seane.







BERNA
Traca final para un estupendo día. Llegamos con tiempo suficiente para estar pateando con mucha tranquilidad durante dos horas y media por esta impresionante ciudad , cuyo casco antiguo ubicado en un espectacular meandro del río Aare, está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco , desde el año 1983.
La ciudad vieja es muy sencilla de recorrer y nosotros hicimos aproximadamente el siguiente recorrido.
Empezamos por la parte superior de la ciudad vieja habiendo dejado el coche aparcado cerca del casino, y dirigiéndonos hasta la Calle Marktgasse que une dos de las torres más emblemáticas de la ciudad, la Torre del Reloj ( año 1256 ) primera en la historia de las puertas de entrada a Berna y la Torre de la Prisión, considerada la segunda puerta de entrada (año 1647).



En esta calle empezamos a disfrutar de la uniformidad de los edificios, todos revestidos en piedra de tono verde, llamada piedra arenisca y de los más de 6 kilómetros de soportales o arcadas que convierten a esta zona en un importante centro comercial abierto.
Salimos en dirección a la Torre de la Prisión para llegar a la Bärenplatz (allí volveríamos para cenar ). En esta plaza había muchos aficionados al fútbol de diversas nacionalidades que seguían en pantallas situadas en las terrazas de bares y restaurantes, algunos de los partidos del mundial de fútbol Brasil 2014.
Siguiendo esta plaza se llega hasta el Palacio Federal construido en 1852, actual sede del gobierno suizo.


Desde allí, vuelta a la Torre del Reloj, pero en este caso del lado de la calle Kramgasse, absolutamente una preciosidad y que nos dejo alucinando, tanto por la uniformidad y especial aspecto que da la piedra arenisca como por los soportales y por las bellas fuentes medievales que adornan el recorrido. En esta calle vivió Albert Einstein, cuya casa se puede visitar en horario de 10:00 a17:00. Llegamos fuera de hora.








Siguiendo la calle en dirección al puente Niddegbrücke giramos a la izquierda para llegar hasta el Ayuntamiento, del año 1406 y la cercana iglesia católica de San Pablo y San Pedro.


Volvimos hasta la calle Kramgasse para desde allí cruzar el puente y ver el famoso parque de los osos, animal heráldico de Berna. Desde el otro lado del puente y a ambos lados del mismo se tienen algunas de las mejores panorámicas de la ciudad, además de la visión de los osos que viven en un amplio espacio verde.





Dimos vuelta sobre nuestros pasos , pero en lugar de volver por Kramgasse lo hicimos por Junkerngasse, para llegar a la zona de la Catedral, Münster con su enorme torre, jardines y vistas sobre el río Aare.




Y terminamos nuestra visita a esta bellísima ciudad, muy animada, con mucha gente en terrazas cenando, tomando aperitivos, etc. Nos llamó la atención como muchos Suizos tomaban un licor de color anaranjado (Aperol Spritz, una mezcla de Champagne o vino espumoso, soda y Aperol), algunos combinando muy bien con el teñido capilar….

En el restaurante típico donde cenamos nos dijeron que se trata de Aperol (de origen ) que se mezcla en dos partes de este licor con tres partes de vino espumoso. En Berna, carísima la copa, a más de 10 – 11 euros.
Cenamos en un restaurante típico de la Bärenplatz, Rosti con salchichas, raclette con patatas , cebollas y pepinillos. Rico, rico , acompañando dos buenas cervezas.