Ruta en coche por el Cantal (Francia), Lapleau y Mauriac.
Por la tarde pequeña ruta por el Cantal pasando por San Martin Valmeroux, Tournemire, Saint Chamant, Fontanges y Salers.
Madrugamos como para salir a las 6 de la mañana con la intención de llegar con tiempo suficiente para visitar algunos de los rincones más bellos de la zona del Cantal en Francia.
El trayecto lo hicimos rápido y ligero, siendo la mayor parte del trayecto autopistas salvo los últimos kilómetros en los que el GPS nos llevó por carreteras secundarias pero buenas en todo caso.
La idea era llegar hasta Le Molin du Pont y desde allí hacer un recorrido vespertino por el Cantal y sus pueblos, pero en los kilómetros finales del camino nos topamos con algunas poblaciones interesantes como Mauriac o Lapleau en las que no pudimos evitar la tentación, visitando ambas muy rápidamente. Se trata de sitios pequeñitos en los que lo más importante se puede ver en corto espacio de tiempo.
957 km
Lapleau (909 km)
Mauriac (34 km)
Saint Bonet de Salers (13 km)
Lapleau
Como digo, este pueblo de la región de Limousin no estaba previsto en nuestra ruta planificada, pero la carretera nos hizo pasar por el medio del mismo y allí pudimos reencontrarnos con esa arquitectura francesa de tejados de pizarra que tanto nos gusta. No nos quedó más remedio que bajarnos del coche para disfrutar de la plaza en la que se encuentra su iglesia y edificios señoriales o palaciegos tan identificativos y característicos en Francia.




Mauriac
Primera toma de contacto con la región del Cantal. Conocíamos de la existencia de esta población y su interés patrimonial, pero pensaba que no contaríamos con tiempo disponible ni para hacer una corta visita.
Al final pasamos por sus inmediaciones y observando que no íbamos mal de tiempo decidimos visitar su pequeño casco antiguo y en especial la zona cercana a la Basílica Nuestra Señora de los Milagros, iglesia románica del siglo XII.


En un entorno muy cercano hay otros edificios interesantes como el antiguo colegio de los Jesuitas, el Hotel Orcet y otros varios edificios particulares.



Ruta por la tarde
64 km
Saint Bonnet de Salers
Salers (5 km)
Saint Martin Valmeroux (10,5 km)
Tournemire (17 km)
Saint Chamant (12 km)
Fontanges (9,5 km)
Salers ( 6 km)
Saint Bonnet de Salers (5 km)
Salers

Hicimos doble visita al pueblo, una primera cuando en la llegada a la casa rural, no estaban los propietarios para recibirnos por lo que decidimos aprovechar para recorrer Salers, que está muy cerca del Molin Du Pont. La segunda, después de dejar equipaje en el B&B y de haber recorrido varios de los pueblos y castillos de la zona, para cenar en una de las terrazas de la plaza emblemática de Salers.
El pueblo se encontraba en fiestas y pudimos ver alguna que otra imagen típica de la máxima representante de la zona, la vaca de raza Salers que estaban expuestas, unas en una especie de feria de ganado y otros bueyes al lado de un puesto de venta de carne autóctona.


Pueblo clasificado como uno de los más bellos de Francia, hace honor a este título con sus casas de piedra volcánica muy típica en esta región, tejados de piedra y pizarra, y calles empedradas, que le dan un aspecto medieval increíble.
Se hace evidente esta belleza especialmente en la Place Tyssandier-d’Escous, donde se alzan la Basilica, el ayuntamiento, la Maison de la Flojade y la Maison de la Ronade. Fachadas renacentistas entorno a una bella fuente monumental donde dicen que antaño manaba vino durante la fiesta de la Natividad de la Virgen.





Pero el resto de este pueblo fortificado y amurallado es maravilloso también y se disfruta viendo sus torres puertas fortificadas, bonitas casas y su iglesia abacial de los siglos XII-XIII.







Entre los diferentes actos lúdico festivos que pudimos ver en el pueblo había algunos puestos artesanales y un detalle que nos encantó fue al llegar a la plaza principal, en la que un acordeonista y una chica interpretaban moviéndose por toda la plaza la famosa y muy francesa » La Vie en Rose». Precioso.


Antes de volver a cenar a Salers y con tiempo suficiente nos fuimos a recorrer el entorno, con algunos preciosos pueblos, castillos y verdes campos. La idea inicial era ir hasta Tournemire y su castillo, desde allí desplazarnos hasta el volcán Le Puy Mary, todo un símbolo en la zona.
Pero nos encontramos con algunos pueblos en el camino que nos hicieron detenernos con más calma y no tuvimos tiempo para ir hasta la montaña – volcán.

Saint Martin Valmeroux
Poco puedo decir de este pueblo, salvo incluir algunas de las fotos que hicimos en el mismo, pero que nos gustó bastante. De nuevo casas de piedra gótica negra de origen volcánico y una naturaleza exuberante rodeando la población.





Tournemire

Este pueblo, que domina el exuberante valle del Doire y su magnífico castillo, ahora en manos privadas y erigido a mediados del siglo XV por Luis II de Anjony. Dicen que constituye uno de los más hermosos ejemplos de la arquitectura medieval auvernesa, y también uno de los mejor conservados.



Otros puntos de interés de este pueblecito de tejados de pizarra o lajas son su pequeña iglesia románica construida de toba volcánica polícroma y sus bonitas casas típicas.



Saint Chamant
En algún cartel turístico nos llamó la atención la imagen de un castillo, el situado en esta pequeñísima población.
Y la visita mereció la pena porque encontramos este castillo del siglo XV situado en una ubicación de exuberante naturaleza.



Fontanges
De vuelta a Salers para disponernos a cenar aún nos cruzamos con otros pueblos hermosos como este de Fontanges, en el que sin bajarnos del coche pudimos tomar alguna interesante foto.



Fontanges es un pueblo con muchas casas de estilo cantalien viejo con techos de tejas tan característicos. En la entrada de la aldea, la capilla Saint Michelle tallada en la roca . También destaca el Castillo de Lamarge.
De vuelta a Salers cenamos en un restaurante terraza , situado en la plaza y de cuyo nombre no recuerdo pero en el que tomamos unas ensaladas, tartines de pan, queso local y unas ricas pizzas cas erísimas, acompañadas de cerveza local…..como no con nombre volcánico evocador. Y de fondo escuchamos la actuación de un grupo de Goospel que en plenas fiestas actuaban en la preciosa plaza Tyssandier-d’Escous.


