Rutas

Día 1. Ruta de 10 días en coche por Valle de Aosta, Lombardía y el Piamonte.


Ruta desde Etroubles (Val de Aosta) hasta San Maurizio D´Opaglio (Lago D´Orta)

Aosta y su Valle. Castillos de Sarre, Aymavilles, Sarriod, Saint Pierre, Fenis, Issogne, Bard y la población de Pont Saint Martin.


Después del recorrido de cuatro días en Francia, llegamos a nuestro primer e ilusionante día en territorio italiano. Intenso paseo por el Valle de Aosta, su capital del mismo nombre, los castillos y ruta final hasta llegar a uno de los lagos del Norte de Italia, el Lago di Orta.

La ciudad de Aosta, animada y vital nos ofrece bellas postales y varios importantes monumentos algunos de ellos procedentes de las pretéritas épocas romanas. Su entorno, rico en paisajes montañosos, se ve algo deteriorado por la masificación de casas que crecen como setas en cualquier rincón, en muchas ocasiones con un sentido estético más que cuestionable. La huella humana también deja su impronta con grandes tendidos eléctricos que ayudan a estropear el paisaje.

A pesar de estos pesares el Valle de Aosta no deja de ofrecer un espectáculo visual muy atractivo conteniendo en sus colinas y valles, numerosos castillos testigos de un pasado que debió ser esplendoroso. Castillos entre otros como los de Sarre, Amayvilles, Sarriod la Tour, Sant Pierre, Fenis, Issogne o el imponente Fuerte de Bard que su vez protege la bonita población del mismo nombre. Un poco más abajo de Bard, Pont Saint Martin. Determina su esencia y personalidad el famoso puente romano que data del año II A.C.

Desde allí ruta viajera hasta las inmediaciones del Lago di Orta. Un placer para los sentidos con una ofrenda de tranquilidad y belleza impactante. El Lago di Orta menos famoso, pequeño y muy accesible, siendo quizás por eso uno de los lagos con mayor encanto de todos los que dan carácter a este bello norte italiano

Son varios los atractivos del lago pero destacan principalmente la hermosa población de Orta de San Giulio y su isla satélite llamada Isla de San Giulio. Son muchos más los atractivos de la zona, pero estos dos justifican sobradamente una escapada a la zona…. y si puedes pegarte un baño en sus aguas ya ni te cuento. Especialmente podrás comprobar que la temperatura de las mismas tira a un cálido agradecido.



201 km

A.-Aosta

B.- Castillo de Sarre (6 km)

C.- Castillo de Aymavilles (3 km)

D.- Castle Sarriod de La Tour (3 km)

E.- Castello di Saint Pierre (2 km)

F.- Castillo de Fénis (26 km)

G.- Castillo de Issogne (26 km)

H.- Bard (10 km)

I.- Pont Saint Martin (5 km)

J.- San Maurizio d’Opaglio (118 km)

AOSTA

34.000 habitantes

El día comenzó de forma inesperada con la visita inicial de la ciudad de Aosta, porque previamente teníamos planificado visitar algunos de los castillos del Valle. Pero el día anterior detectamos un ruido en las pastillas de freno del vehículo, que nos obligó a dedicar en la mañana de este sábado 24 agosto para la reparación y sustitución de este elemento fundamental del vehículo.

Tuvimos la inestimable ayuda de la propietaria de MAISON JULIE LUNGO en Etroubles, que nos contactó la tarde noche anterior con un amigo suyo, propietario de un taller en la ciudad de Aosta, que finalmente nos ayudaría a cambiar las pastillas en ese sábado por la mañana a cambio de 225 euros. El taller del concesionario oficial de Kia en Aosta estaba cerrado como cualquier otro sábado, por lo que la alternativa fue además de la única, una estupenda solución.

A las diez de la mañana abrían el taller, hora a la que puntualmente nos presentamos. Dejamos el coche reparándose, estando el taller algo alejado del centro, pero lo suficientemente cerca como para desde allí caminar hasta la zona más visitada de la ciudad Aosta, lugar donde encontraremos sus principales monumentos y atractivos.

Aosta es conocida como la «Roma de los Alpes» por los varios monumentos romanos que se encuentran en su recinto histórico. Fue fundada por los romanos en el año 25 a.C. con el nombre de Augusta Praetoria, en el centro de las principales calzadas romanas que llevan a Francia y Suiza. Lugar de paso de la Vía Francígena que históricamente llevaba de Canterbury (Inglaterra) hasta Roma. Esta vía en su recorrido por el Valle conduce desde Aosta hasta Pont Sant Martin.

La ciudad está rodeada por una exuberante naturaleza con imponentes montañas, como por ejemplo el Gran Combin y el Mont Vélan al norte, el Mont Emilius y la Becca di Nona al sur y la Testa del Rutor al oeste.

El recorrido que proponemos para realizar en una mañana puede ser muy parecido al siguiente:


Torre del Leproso

Croix de Ville

Catedral de Aosta

Foro Romano

Piazza Emile Chanoux

Teatro Romano

Colegiata de San Orso

Porta Pretoria

Arco de Augusto de Aosta

TORRE DEL LEPROSO

Antiguo bastión romano, la Torre del Leproso fue transformada en residencia feudal por los nobles Friour, de los que se tienen noticias desde el año 1191. Durante el siglo XV, se construyó la torre con escalera interior del lado norte para permitir un acceso más fácil a los pisos y se abrieron las ventanas de piedra del lado sur. Tras pasar por varios propietarios, la torre fue adquirida en 1773 por el Ordine Mauriziano, que hospedó allí una familia de leprosos quedándose desde entonces con su denominación actual.

VÍA CROIX DE VILLE

Llegaremos hasta la Vía Croix de Ville. En esta calle se respira un ambiente tranquilo, bellos edificios residenciales, alguna que otra iglesia y la simbólica Cruz de Calvino que erigida en el año 1541 conmemora la expulsión de el reformista protestante Calvino que llegó al Valle de Aosta en el año 1536 para convertir a sus habitantes al protestantismo, así como para unirse a la confederación suiza.

Continuaremos nuestro recorrido por Aosta en dirección a la Catedral, pasando antes por la Piazza Pierre-Leonard Roncas, en la que hay varios edificios oficiales y el Palazzo Roncas.

CATEDRAL DE AOSTA

La catedral católica romana de Aosta fue construida en el siglo IV aunque su fachada neoclásica actual fue construida en los años 1846-1848. De la época románica quedan dos torres de reloj y una cripta, así como parte de un fresco otoniano en el techo de la iglesia.

La realidad de la catedral actual es el resultado de 16 siglos de historia y arte. La iglesia tuvo varias reconstrucciones durante siglos, pasando por diferentes estilos, desde la primera iglesia paleocristiana, pasando por el románico, el gótico, hasta llegar a su final aspecto barroco y neoclásico de su fachada.

FORO ROMANO

Nuestro siguiente punto del recorrido será el antiguo Foro Romano del siglo I a.c y que ha desaparecido parcialmente en la superficie, pero quedan importantes vestigios de su presencia que podemos visitar.

En la superficie solo podemos observar algunos restos arqueológicos como columnas y pasarelas pero lo atractivo está bajo la superficie con el llamado criptopórtico, que es una galería subterránea con dos naves en las que se supone era un lugar para almacenar grano o alimentos en los meses más calurosos del año.

PIAZZA EMILE CHANOUX

Continuamos nuestro recorrido por animadas calles hasta llegar a la Piazza de Emile Chanoux. En esta plaza se ubicó el monasterio de San Francesco en el siglo XIV y que fue derribado para construir el actual edificio del ayuntamiento, construido en el año 1841.

Completan la plaza algunos otros edificios históricos como son el Hôtel des États, del siglo XVIII y ubicado al lado del ayuntamiento. También edificios de los siglos XIX y XX como el edificio que ocupa la parte occidental del lado sur, que en su día albergó el Hôtel de la Couronne et de la Poste , en su momento uno de los hoteles más lujosos de todo el Valle de Aosta

En el lado sur se encuentra la casa donde vivió el escritor Xavier de Maistre, mientras que bajo las arcadas del ayuntamiento se encontraba el Caffè Nazionale, un local histórico fundado a mediados del siglo XIX, del que se conserva la sala circular de estilo gótico.

TEATRO ROMANO

ARCO DE AUGUSTO

PORTA PRETORIA

Muy cerca encontramos tres de los principales monumentos de origen romano como son la Puerta Pretoria que era la puerta principal de acceso a la ciudad de Aosta. Se conserva la fachada exterior todavía que aun conserva retazos de mármol. En los lados de la puerta se pueden ver los restos de las murallas romanas.

Casi adyacente y después de muchos años de restauraciones, hoy en día se puede ver y apreciar en su grandeza los restos de la fachada meridional del Teatro Romano que fue un edificio de grandes dimensiones en el que se podían acomodar hasta 3000 personas.

Un poco más alejado pero solo a metros siguiendo Vía Anselmo llegaremos hasta el Arco de Augusto, convertido en el monumento símbolo de Aosta. Fue erigido en 25 a.C. durante la fundación de la ciudad, en honor del emperador.

COLEGIATA SANTO ORSO

Esta iglesia es seguramente el principal monumento religioso de la ciudad de Aosta siendo su construcción entre el año 994 y el 1025. En origen fue una Iglesia románica de tres naves, con paredes totalmente pintadas con frescos, que se levantó sobre los restos de una basílica paleocristiana y de otra posterior de época carolingia.

Con el transcurso de los siglos fue incorporando elementos como por ejemplo ya en época medieval su bello campanario de los siglos XI y XII o el imponente y magnífico claustro del siglo XII.

Espectaculares sus capiteles, esculpidos en mármol pero revestidos con pintura oscura. Representan escenas simbólicas del Nuevo y del Antiguo Testamento, de la vida de San Orso, personajes y animales fantásticos, y otros elementos decorativos. Se consideran una de las mayores expresiones de la escultura románica religiosa italiana.

Con la visita a la Colegiata de Santo Orso pusimos fin al paseo mañanero en Aosta. Por el incidente mecánico no pudimos aprovechar de manera más exhaustiva, pero creemos que las casi dos horas que nosotros le dedicamos pueden ser suficientes para conocer (de forma superficial) esta bella ciudad del norte italiano.

Después de visitar la ciudad de Aosta, es plenamente recomendable hacer un recorrido en coche por los principales castillos y fortalezas del valle. Si no se visita el interior de los mismos se puede hacer el recorrido de una manera bastante fluida, tal y como os mostramos a continuación.

CASTILLO DE SARRE

El primero de los castillos que visitamos sobre el Valle de Aosta, el Castillo de Sarre se encuentra a solo 6 kilómetros de la capital, en la localidad de Lalex, sobre una pequeña colina que domina la llanura de Aosta desde la carretera nacional que conduce hacia el mítico Mont Blanc.

Fue construido en el año 1710 sobre los restos de una fortaleza conocida desde el año 1242. Tuvo diferentes propietarios para ser adquirida finalmente por el rey de Italia Vittorio Emanuele II, que lo reformó y lo utilizó como residencia durante sus batidas de caza en el Valle de Aosta.

Nuestro objetivo no era la visita interior de los castillos y disfrutamos con las vistas de los mismos y desde los mismos. Espectaculares, aunque como apuntamos el Valle de Aosta no es del todo impoluto, conviviendo estos edificios históricos con otros muchos modernos, cables de alta tensión, etc, etc.

CASTILLO DE AYMAVILLES

Castillo de larga historia, encontrándose menciones al mismo ya desde principios del siglo XIII.

Un castillo ubicado en el pueblo del mismo nombre, se dice que es único en su género, combinando en su en su aspecto exterior el estilo propio de épocas medievales y barrocas, en las que influyeron las diferentes iniciativas arquitectónicas de la familia Challant, propietarios que a lo largo de los siglos han adaptado el edificio a las necesidades y gustos de cada una de las épocas.

En el pueblo no debéis dejar de visitar la Iglesia de Saint Léger, en la que llama mucho la atención su fachada trompe-l’oeil (pintura sobre fachadas). Su aspecto actual data del año 1762, pero conservando del edificio anterior el campanario siglo XIV. No pudimos visitar su interior, en el que hay una pequeña cripta del siglo X.

CASTILLO SARRIOD DE LA TOUR

Este castillo ubicado en el municipio de Saint Pierre es un conjunto de edificios de diferentes épocas adosados ​​unos a otros y protegidos por una muralla. Perteneció hasta principios del siglo XX a la familia Sarriod de La Tour.

En una ubicación idílica rodeado de viñedos, pastos, campos de frutales, ofrece unas bellísimas imágenes el valle y de otros castillos.

CASTILLO DI SAINT PIERRE

El castillo está situado en la cima de un espolón rocoso en el lugar llamado Tache del pueblo de Saint-Pierre. De estilo romántico, el castillo de Saint Pierre es único en este estilo dentro del Valle de Aosta.

La estructura más antigua del castillo se remonta al siglo XII, teniendo desde entonces varios propietarios entre los que destaca Pietro Filiberto Roncas, autor de una importante ampliación del castillo en el siglo XVII.

Una grúa moderna grúa empañaba el aspecto de cuento de hadas, fundamentalmente por las cuatro pequeñas torres con techos cónicos de pizarra situadas encima a la torre del homenaje y que fueron añadidas en el siglo XIX.

CASTILLO DE FÉNIS

409 habitantes

A diferencia que la mayoría de los castillos del Valle de Aosta que fueron construidos con finalidad bélica y defensiva, Fénis no está situado en la cumbre de un promontorio, sino en una pequeña colina. Por este motivo se piensa que su función, a pesar del aspecto fortificado, era únicamente la de actuar como residencia de prestigio de la familia Challant.

Este castillo destaca por un conjunto de numerosas torres que fueron añadidas en torno a la mitad del siglo XIV al torreón ya existente.

El castillo perteneció a los señores de Challant de la rama de Fénis hasta el año 1716, momento en el que fue cedido al conde Baldassarre Castellar di Saluzzo Paesana.

La mayoría de los castillos de esta ruta son visitables con precios que van desde los 3 euros a cantidades algo superiores. Por ejemplo el Castillo de Fénis tiene un precio de 7 euros. Es una opción personal cada uno de vosotros el visitar o no cada uno o alguno de ellos. Nosotros como casi siempre preferimos disfrutar de paisajes, entornos antes que dedicar horas y horas de visitas a edificios interiores que en muchos casos tienen atractivos limitados ( siempre conforme a nuestras preferencias personales ) además de también condicionarnos en cuanto a tiempo el recorrido diario.

CASTILLO DE ISSOGNE

Este castillo fue en origen una propiedad de los obispos de Aosta y restaurado en torno a 1400 por la familia Challant. Adquirió su aspecto actual entre los años 1490 y 1510 gracias a Giorgio di Challant, prior de S. Orso, que lo restauró y lo transformó en una suntuosa residencia de estilo renacentista.

El castillo de Issogne es uno de los castillos más famosos del Valle de Aosta con un aspecto de mansión señorial renacentista, a diferencia de algunos castillos cercanos como el austero Castillo de Verrès que está en el lado opuesto del río.

Es muy conocido por su patio interior, con la fuente de la granada y un colorido pórtico, con una serie de frescos de escenas de la vida cotidiana de la Baja Edad Media.

BARD

117 habitantes

Clasificado como uno de los Pueblos más bellos de Italia, además de Bandiera Arancione, Bard es seguramente el pueblo con el casco histórico más interesante de todo el Valle de Aosta. Su ubicación natural, elevado sobre un promontorio rocoso, con unas vistas espectaculares sobre el valle y su imponente fortaleza, le convierten con seguridad en el pueblo más atractivo de todo el Valle de Aosta.

Por su ubicación estratégica fue siempre un baluarte contra las invasiones y un lugar fortificado ya desde tiempos inmemoriales.

Lo más destacado de Bard es su Borgo Medieval y la imponente fortaleza que preside todo el entorno. Recomendamos mucho disfrutar de las impresionantes vistas que se tienen de ambos desde la parte baja, con el puente medieval obre el Río Dora Baltea. La fortaleza tuvo su importancia defensiva con el paso de las tropas napoleónicas en mayo de 1800, siendo un bastón defensivo esencial. 400 militares austríacos consiguieron frenar durante dos semanas el avance del ejército de Napoleón. El fuerte alberga el Museo de los Alpes y exposiciones temporales.

El borgo medieval encontraremos numerosos edificios históricos, algunos de ellos declarados monumento nacional como Casa del Obispo, Casa Valperga, Casa Ciucca,la Casa del reloj de sol o la Casa Challant. Destaca también el palacio de los Nicole, últimos condes de Bard, que fue construida en el siglo VIII además de muchas otras viviendas particulares pero con elementos arquitectónicos de valor.

El ascenso hasta la parte más elevada, lugar en el que se ubica la fortaleza, tiene mucho encanto con el transito por su calle principal, en el que característicos arcos y pasarelas unen los edificios de ambos lados de la misma.

Desde la parte más elevada del pueblo las vistas son de nuevo espléndidas, pudiendo hacer el descenso en esta ocasión por medio de un ascensor panorámico.

PONT SAINT MARTIN

3.383 habitantes

Continuaremos la ruta en dirección al pueblo de Pont Saint Martin en el límite con la región del del Piamonte, es la puerta de entrada del Valle de Aosta. Su monumento más importante es un espectacular puente de época romana construido en el siglo I a.c. Por aquí transitaba la antigua calzada romana que iba a las Galias. Con 23 metros de altura, 5 de anchura, en un solo tramo de piedra, hasta el año 1831 era el único forma de cruzar para los viajeros que se dirigían al valle.

Además de este monumento histórico, el pueblo esta rodeado de un sugerente paisaje, algunos edificios señoriales y los restos del antiguo castillo feudal edificado por los señores de Bard en el siglo XIII, en un promontorio que se eleva sobre el puente, en la entrada del Valle de Gressoney.

Nuestra idea inicial era la de visitar el pueblo de Ricceto di Candelo camino de Orta San Giulio y el lago di Orta, destino final del día. Terminamos sobre las 16:30 tomando un refresco en una de las terrazas de la plaza de Pont Saint Martin, momento en el que decidimos saltarnos esta visita para ir directamente al alojamiento ubicado en el Lago di Orta en la población de San Maurizio D´Opaglio, descansar tomando un baño en el lago, para en la tarde noche conocer el pueblo de Orta San Giulio.

Resultaría nuestra primera aproximación a la región de Piamonte, que abandonaríamos durante la ruta prevista en el día siguiente y a la que volveríamos pasados unos días, después de recorrer Lombardía.

LAGO DI ORTA

SAN MAURIZIO D´OPAGLIO

ORTA SAN GIULIO

1300 habitantes

Encontramos alojamiento en San Maurizio D´Opaglio ubicado en la orilla oeste del pequeña Lago di Orta, más o menos enfrente de la población más reconocida del entorno como es Orta San Giulio. Por carretera la distancia entre estas dos poblaciones son solo 10 kilómetros.

Después de acomodarnos en Guesthouse San Giulio, nos pegamos un relajante baño en las cálidas aguas del lago, en las que lo corriente sería pensar lo contrario por proximidad de los Alpes. El lago es uno de los más pequeños y menos conocidos del noroeste italiano, como por ejemplo su vecino Lago Maggiore.

Ya anocheciendo nos desplazamos hasta Orta San Giulio, preciosa población incluida dentro de las dos prestigiosas clasificaciones de Borghi Piu Belli y Bandiera Arancione.

Orta San Giulio tiene dos atracciones principales. Por una parte su casco histórico en el que estrechas y empedradas calles se engalanan con varias villas, palacios y numerosos edificios de carácter religioso. Muchos de estos edificios tienen salidas o vistas a la ribera del lago y especialmente al centro del mismo en el que se ubica la segunda de las atracciones, Isola San Giulio a menos de 400 metros de Orta.

Esta isla dice la leyenda que estuvo habitada por dragones hasta que en el siglo IV San Giulio construyó una iglesia paleocristiana que fue reconstruida en la Edad Media y remodelada a lo largo de los siglos, siendo hoy en día uno de los monumentos románicos más importantes del Piamonte

Por la hora de llegada no pudimos tomar una de las barcas que te llevan desde Orta hasta la Isla, teniendo que conformarnos con un precioso paseo por las calles de la primera.

La isla tiene una sola calle en forma de anillo, recorriendo toda el isla entre palacios nobles y residencias privadas. El centro de la isla lo ocupa el Monasterio Benedictino Mater Ecclesiae, un convento de clausura.

En el centro de Orta San Giulio la preciosa Piazza Motta desde donde parten las barcas en dirección a la Isla San Giulio. En la plaza, restaurantes, heladerías y tiendas se mezclan con algunos edificios palaciegos e históricos, entre los que destaca el Palazzotto, símbolo de la ciudad y que fue construido en el año 1582.


 

 

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