Día 3º de 4 días en coche conociendo la Provenza – Lubéron.
Saint Rémy-de-Provence, Les Baux-de-Provence, Ansouis y Lourmarin.
Tercer día de viaje en el Lubéron, con unos pocos kilómetros más que en los días precedentes pero totalmente asumibles. Los 140 kilómetros que realizaríamos durante el día, desplazándonos hacia el oeste en primera instancia para visitar Saint Rémy y Les Baux de Provence. Una vez visitados estas dos muy bellas poblaciones, recorriendo las carreteras del Parque regional de les Alpilles y volver en dirección este con la intención de conocer Ansouis y Lourmarin.
142 km
A.- B&B Clos la Romance. Cavaillon
B.- Saint Rémy de Provenze (25 km)
C.- Les Baux de Provence (11 km)
D.- Ansouis (69 km)
E.- Lourmarin (11 km)
F.- B&B Clos la Romance. Cavaillon (30 km)
SAINT REMY DE PROVENZE
9.775 habitantes
La primera parada viajera fue la muy provenzal población de Saint Rémy-de-Provence. Se trata de un pueblo de mayor tamaño y habitantes que muchos de los que forman parte del Lubéron, pero es totalmente accesible y fácil de visitar.
Situado a medio camino entre las conocidas ciudades de Arles y Avignon, Saint Rémy es un reflejo de la vida en la Provenza, en la que se dice que el arte de vivir es su marca. En este pueblo encontraremos todo aquello que podemos idealizar de la Provenza, con hermosas mansiones, casas renacentistas, estrechas y sinuosas calles, capillas, iglesias, bulevares y plazas, repletas de cafés, restaurantes y típicas tiendas de productos locales, decoradas en ese estilo francés-provenzal tan atractivo.
Hay que dejarse llevar por las diferentes calles, bulevares y plazas para disfrutar del sutil encanto así como del ambiente relajado y tranquilo del pueblo, pasando por ejemplo por la Colegiata St Martin, de origen gótico pero que se tuvo que reconstruir en el año 1821.
Además de esta colegiata en Saint Remy de Provence se pueden visitar otras varias iglesias y capillas en el recorrido por las plazas, lugares donde se reúnen arquitectura provenzal típica y ambiente provenzal, como pueden ser la plazas Jules Pelissier, de la Republique o la plaza Favier.
Otros lugares destacados son por ejemplo sus varios museos, como el de los Alpilles, el Museo Etrine, o el Hotel de Sade, antiguas termas romanas en las que Baltasar de Sade (antepasado del conocido Marqués de Sade) hizo construir una magnífica mansión en el siglo XV.
Un personaje ilustre de la ciudad fue Nostradamus, que allí nació, encontrando al menos una calle con su nombre y una bonita fuente que tiene una pequeña estatua representado a tan insigne personaje.
Saint Remy también muy conocida porque muy cerca, en el hospital de Monasterio de Saint Paul de Mausole estuvo residiendo Van Gogh, tras haberse cortado la oreja. Durante el tiempo que residió en el mismo, quedó fascinado de la luz y los paisajes cercanos, pintando durante un año más de 150 cuadros.
En la actualidad se puede visitar el monasterio y la habitación que ocupaba Van Gogh, además de ir de excursión por los lugares que representó en sus cuadros. El recorrido está señalizado con 20 placas conmemorativas donde se pueden ver los cuadros frente a los lugares retratados, y pequeñas explicaciones. Además, el monasterio es un de los más bellos monumentos religiosos de Provenza. Conserva un núcleo primitivo del siglo XII con un elegante campanario y una campana de estilo románico provenzal. Nosotros no disponíamos de mucho tiempo y decidimos no entrar al recinto.
Muy cerca encontramos las Antiques, dos monumentos visibles de época romana como son el Arco del Triunfo y el Mausoleo de Julio que dan entrada al yacimiento arqueológico de la antigua ciudad romana llamada Glanum, que decidimos no visitar tampoco. Como casi siempre ocurre algunos de los lugares que visitamos requieren siempre más tiempo del que nosotros disponemos. Con calma y mayor disponibilidad de tiempo son lugares que deberían visitarse.
LES BAUX-DE-PROVENCE
391 habitantes
A 11 km de Saint Rémy, de nuevo un pueblo de mucho interés y atractivo. El pueblo de Les Baux-de-Provence, aparece colgado sobre Les Alpilles, en lo alto de las colinas, vigilando las canteras abandonadas. Es una de las visitas obligadas en la Provenza, con hermosas calles empedradas flanqueadas también por casas de piedra muchas de ellas de estilo renacentistas restauradas.
Son varios los motivos que nos deben llevar a recorrer las calles monumentos de Les Baux, siendo en primer lugar el innegable atractivo de su emplazamiento sobre la pequeña cadena montañosa de los Alpilles, con magnificas vistas, así como por el rico patrimonio histórico del que dispone.
Estos motivos y elementos convierten a la ciudadela de Les Baux, en uno de los lugares más visitados del Lubéron y la Provenza. Su historia proviene esencialmente por haber sido durante la edad media una destacada fortaleza, que solo perderá importancia en el siglo XVII por Luís XIII, pero manteniendo en el tiempo numerosos monumentos como el castillo ducal y las murallas y torres defensivas como son la torre del homenaje, la torre Sarrasine y la torre Paravelle.
Entre los edificios más importantes del pueblo se encuentran el Palacio de la Tour de Brau, del siglo XV, a la entrada de la ciudadela; La plaza de Saint-Vincent, donde se encuentra la capilla de los Penitentes Blancos y la iglesia de Saint-Vincent, que es uno de los puntos más destacados del pueblo y ofrece una hermosa vista sobre los alrededores del pueblo, y más concretamente sobre el pequeño valle de la Fontaine.
Culturalmente también tiene una destacada trascendencia, por las numerosas referencias artísticas que Les Baux -de-Provence han generado en escritores, músicos y artistas. Importantes poetas provenzales del Siglo XIX investidos por el romanticismo cantaron odas al pasado medieval de Les Baux. Hoy en día son las galerías y exposiciones de arte las que han tomado el relevo de los escritores y poetas.
Al ser un lugar muy visitado y turístico son numerosas las tiendas de artesanía, restaurantes así como tiendas de souvenirs, recuerdos y productos de estilo provenzal (en muchos caso ni fabricados en la zona, pudiendo venir de China, por ejemplo). Quizás no sea el mejor lugar para adquirir esos regalos y recuerdos , para familiares y amigos. El castillo decidimos no visitarlo.
ANSOUIS
1051 habitantes
En la ruta que pensamos y planificamos, debíamos desplazarnos hacia el este del Lubéron con la intención de visitar un par de pueblos más, que sumamos a los muchos que habíamos conocido en días precedentes y que iban a ser el remate final de esta ruta por la Provenza y el Lubéron.
Al día siguiente iríamos hasta la ciudad de Marsella y el sur de su riviera, en la que se encuentra el bonito pueblo turístico y pesquero de Cassis y algunas de las más bellas calas (Calanques se llaman en la zona) de la costa francesa. De este modo la ruta del día siguiente, aunque parte del Provenza no profundizaría en nuevos «pueblos del Lubéron».
Utilizamos en un desplazamiento más largo de lo habitual, pero no excesivo (69 km) estrechas y sinuosas carreteras que dejan a la izquierda de las mismas , en el norte geográfico , el Parque natural Regional de los Alpilles y su macizo montañoso.
Ansouis es un pequeño pueblo, que siguiendo la norma de muchos pueblos de origen medieval se eleva sobre una pequeña colina para garantizar la defensa del mismo.
La visita y recorrido por Ansouis es fácil y no requiere excesivo tiempo, descubriendo un pueblo con decoración típica provenzal, calles, casas de los siglos XV a XVII (actualmente restauradas y muchas de ellas residencia de artistas ), plazas como Place des Hôtes o la de Saint Elzéar, fuentes y monumentos como los restos de las murallas y antiguas puertas, el Castillo, la Iglesia fortaleza de Saint Martin, las torres , la torre campanario , etc convierten a Ansouis en uno de Les Plus Beaux Villages de France y un lugar ideal para pasear y disfrutar del encanto, la belleza, el sosiego, la paz y relax de la Provenza.
Como complemento cuenta con un par de Museos, como es el Museo Extraordinario de Georges Mazoyer (Se llama así de forma literal, no es una apreciación subjetiva nuestra eso de extraordinario). No lo visitamos por lo que no podemos deciros si realmente es tan extraordinario como su nombre parece indicar. Es un museo que instalado en una casa provenzal, que nos recibe con varias curiosas esculturas en la zona de entrada, contando en su interior con diferentes obras de pintura, cerámica y vidrieras, así como varias colecciones de fósiles, conchas, muebles etc.
En el segundo museo ubicado a 4 km del centro del pueblo, en la bodega Chateau Turcan la la temática es la propia del mundo del vino y dispone de más de 3000 herramientas y materiales, algunos de ellos únicos, procedentes de la viticultura y tonelería, una de las prensas más antiguas (siglo XVIII), y antiguos objetos enológicos de épocas pretéritas.
Pero para nosotros el verdadero placer surge de un pasear sin rumbo por sus calles que se convierte una delicia. Aunque resulta conveniente no olvidarse de los principales monumentos del pueblo a los que es conveniente acercarse.
La Iglesia de estilo fortificado de Saint Martin, no tiene una una fecha clara de origen aunque se afirma que en ningún caso es anterior al Siglo XII. Es una muy bella iglesia a la que dicen se han realizado muy pocas modificaciones desde su construcción, quedando pegada al castillo y formando parte de la estructura defensiva. El interior es sumamente hermoso, con una sola nave con bóveda de cañón, frescos y las esculturas de Saint Elzéar y Signe Delphine. Son dos santos que en el siglo XIV aun siendo matrimonio dedicaron su vida al ascetismo y la virginidad.
Contiguo a la Iglesia encontramos el Castillo de Ansouis, actualmente propiedad privada y que se puede visitar de forma guiada en la que los mismos propietarios te llevan por el interior y jardines del castillo, pero solo a unas determinadas horas. Nosotros llegamos a deshora, aunque posiblemente tampoco lo habríamos visitado, pues como bien sabéis salvo casos muy destacados preferimos recorrer las carreteras y exteriores de los pueblos que visitamos. La visita guiada del Castillo parece que lleva como una hora y media.
Por último el resto de elementos arquitectónicos los podremos disfrutar en ese paseo por sus calles en las que puertas, plazas, torres, murallas, vegetación, casas y balcones con espléndidas vistas de los valles circundantes, son los principales protagonistas.
LOURMARIN
1131 habitantes
A solo 10 km de Ansouis, la ruta nos lleva hasta otro encantador pueblo , también incluido en la clasificación de Les Plus Beaux Villages de France, o lo que es lo mismo Los pueblos más bonitos de Francia.
Lourmarin ubicado a los pies del Luberon, es un pequeño y encantador pueblo de un un rico pasado, que se refleja en el espíritu de sus calles, plazas, fuentes y monumentos, en las que a pesar del tránsito de turistas se respira un ambiente de paz y relax.
Debido a ese ambiente y espíritu provenzal, dicen que en Lourmarin hay unos excelentes niveles de calidad de vida, contribuyendo al arte del buen vivir sus numerosos cafés y restaurantes, algunos de ellos premiados con las famosas estrellas michelín y en los que es posible disfrutar de las viandas y productos locales.
Las terrazas de algunos de estos cafés, decoran las calles de Lourmarin con cierta elegancia y distinción. Los viernes por la mañana la vida provenzal se expone en las calles del pueblo con la celebración del que dicen es uno de los más bellos mercados provenzales del Lubéron.
La arquitectura típica mediterránea del pueblo se observa en todos y cada uno de sus rincones destacando entre sus principales monumentos el magnífico campanario del Siglo XVII, conocido como la «caja de sal» y edificado sobre una antigua fortaleza.
Fuentes de diferentes estilos y épocas como la Fuente de las 3 Máscaras , el Castillo de los Siglos XV y XVI de estilo renacentista y llamado Villa Medici de Provence, la iglesia católica de Saint-André-et-Saint-Trophime (Siglo XI) en el centro del pueblo, o el llamado Temple de Lourmarin construido en el año 1806.
Todos estos elementos arquitectónicos se entremezclan con las casas de época y fachadas renacentistas. Estas casas de fachadas con postigos tan típicos pintados en azul y en otros colores pastel, decorados con plantas trepadoras consiguen seducir el alma de numerosos artistas que tienen abiertas numerosas galerías.
La historia del pueblo es importante habiendo acogido en algún momento de la historia a personajes famosos como el General de Gaulle, Winston Churchill o la reina madre Isabel. Otros como los famosos escritores Albert Camus o Henri Bosco que además de vivir de forma continuada en el pueblo, fueron enterrados en el cementerio de la Iglesia de Saint André y Saint Trophine.
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