Rutas

Día 3. Ruta de 12 días por la Provenza y el Sur de Francia.


Ruta desde Aubeterre Sur Dronne a Limosin.

Viajando por la Dordogna. Brantôme, Saint Jean de Cole, Perigueux y Collonges la Rouge.



Después de dos primeros e intensos días de viaje en los que hicimos un importante número de kilómetros, siempre subiendo en dirección norte, en este tercer día viajero la ruta nos lleva  hacia el este del país. En el recorrido hasta la primera parada del día los paisajes, casas y construcciones  del Perigord nos dejan muy presente la belleza de la zona que hoy vamos a recorrer.


211 km

A.-  Laprade Le Bourg. Maison Sur la Colline

B.-  Brantôme (49 km)

C.-  Saint Jean de Cole (20 km)

D.- Perigueux (34 km)

E.-  Collonges La Rouge (104 km) F.-  Le nid de Messanges (8 km)

Con solo 200  km de ruta viajera, un día es suficiente para visitar los muy bellos pueblos de Brantôme, Saint Jean de Cole y Collonges la Rouge además de la ciudad de Perigueux que es la  capital de la Dordoña y el Perigord.  El Perigord está dividido en 4 zonas que se definen en otros tantos colores, negro , blanco , verde y púrpura

La ruta de este tercer día de viaje pasa por algunas estas cuatro zonas del Perigord, en concreto el Perigord Verde con las visitas a Brantôme y  Saint Jean de Cole y el Perigord Blanc con la visita a su capital Perigueux.  

El Perigord Negro lo visitamos en viajes anteriores quedándonos por profundizar algo más en el Purpure. Pero como ya expliqué el objetivo final de este viaje de 2018 era la de recorrer el Luberon en la Provenza de una manera más profunda y desplazarnos en coche desde España hasta llegar a la zona objetivo, ir picando sobre alguno de los pueblos y ciudades que jalonan el camino, y que en nuestro gusto personal eran merecedores de una visita en nuestro fugaz paso por aquellos lugares.

BRANTÔME

2240 habitantes

Brantôme es conocida como la Venecia de Périgord y se encuentra en Périgord Vert al norte de Périgueux

Sus calles y monumentos se encuentran rodeadas por las aguas del Rio Dronne que se integra perfectamente con ellos ofreciendo imágenes e idílicas postales, en las que destacan por encima de cualquier otro monumento, la impresionante Abadía Benedictina, la Iglesia con su esbelto y bello campanario, así como el claustro de la misma. 

El origen de estos monumentos se remonta al siglo VIII cuando los monjes ocuparon los abrigos que la roca calcárea les ofrecía. En el Siglo XI fue levantado el campanario sobre la misma roca y ya en los siglos posteriores se fueron incorporando el resto de elementos que forman este admirable conjunto histórico.

El pueblo se recorre con cierta facilidad, pudiendo comenzar por la parte más bulliciosa, ubicada en la ribera del río enfrentada a la de la Abadía. En esta zona se encuentran los bares, restaurantes, comercios, mercados, etc que dan mucha vida y ambiente al pueblo de Brantôme.

Conviene seguir por la Rue de Víctor Hugo que nos llevará hasta la Plaza del Mercado, en el que se realiza un mercado al aire libre. Desde esta Plaza du Marché , se obtienen unas muy buenas perspectivas de la Abadía  Brantôme. Una vez en la Plaza se puede cruzar un puente e ir directamente a la Abadía , pero conviene dar un poco más de vuelta ,siguiendo el curso de las aguas para disfrutar en plenitud de la belleza y monumentos de este lugar.

El trayecto continua por un parque situado en la ribera del Río Dronne, desde donde se observa otro rincón muy atractivo como es el Antiguo Molino de la Abadía y el Pont Coude.

Una vez se cruza el Pont Caude se llega de nuevo a la Abadía, siendo también envidiables las vistas que desde este lado del río, se tienen del casco histórico del pueblo así como de sus casas ribereñas.


SAINT JEAN DE COLE

365 habitantes

Saint Jean de Cole clasificado oficialmente como uno de los pueblos más bellos de Francia (les plus beaux village de France), es ciertamente un pueblo encantador con casas de color ocre y unos preciosos tejados inclinados de oscuras rojas tejas.

Hay que dejarse llevar por algunas de sus calles para disfrutar de estos atractivos, aunque los principales reclamos turísticos del pueblo se ubican en la Place de Saint Jean.

Uno de ellos es el Chateau de la Marthonie del siglo XII, aunque evolucionó con sucesivas reformas y ampliaciones, especialmente en el siglo XV y en el  XVII

Al otro lado de la plaza se encuentra la iglesia románica bizantina de San Juan Bautista, construida en el siglo XII y con una forma redondeada bastante inusual. 

Saint Jean de Cole esta bañado por las aguas del río Cole que discurre a lo largo del pueblo y que nos deja uno de los más bellos rincones del mismo, con un magnífico puente gótico del siglo XII. Este tramo de río es muy verde y tranquilo, además de contener varias pintorescas casas. 

Conviene además subirse y cruzar el puente para disfrutar también de una muy bella perspectiva del pequeño «sky line» de este bello pueblo.


PERIGUEUX

29.500 habitantes

Villes et pays d'art et d'histoire (VPAH)


Después de dos muy interesantes visitas a Brantôme y Saint Jean de Cole, a la vez que muy cómodas, llegamos  a Perigueux que es la capital del Perigord. En viajes anteriores no la habíamos incluido en nuestros recorridos bien porque nos quedaba un poquito a trasmano y además no teníamos unas referencias de esas a las que uno no es capaz de resistirse. Nos llamaba la atención la figura de su catedral, por su estilo diferente y característico, pero no parecía compensarnos la desviación o recorrido en kilómetros adicionales que tendríamos que hacer para llegar a Perigueux.

Para esta ocasión no teníamos escapatoria porque la ciudad se topaba en el camino que se debe llevar para ir desde Saint Jean de Cole hasta Collonges la Rouge. Se encuentra a solo 34 km al sur de Saint Jean.

Perigueux dispone de un importante patrimonio histórico, con vestigios galorromanos  además de poder hacer un interesante recorrido por la parte que forma la ciudad vieja, en parte medieval y en parte renacentista

Su monumento histórico y patrimonial más importante es la catedral de Saint-Front, de estilo bizantino, que está clasificada como patrimonio mundial de la UNESCO. Esta Catedral y la ciudad forma parte de una de las rutas del Camino de Santiago teniendo gran importancia en el medievo.

Para obtener una buena vista del exterior de la Catedral es conveniente bajar hasta la zona del Pont des Barris, lugar desde el que se aprecian perfectamente el estilo bizantino de esta catedral de cúpulas redondeadas.

En la zona también se obtiene una buena perspectiva del resto de la ciudad y algunos de sus edificios más característicos como es el Eschif Creyssac  que data del año 1347.

La ciudad de solo 30.000 habitantes es fácil de recorrer, aunque nosotros obviamos el recorrido por los antiguos vestigios romanos y comenzamos por el centro histórico donde destacan edificios, Plazas como la de la Clautre donde los miércoles y los sábados se instala un colorido mercado de verduras.

Calles como  Aubergerie, Port de Graule y de L’Abreuvoir, y la Plaza de Navarra y la de Saint- Louis albergan  edificios medievales y también renacentistas con elementos tan característicos como escaleras, patios interiores y tímpanos esculpidos.

Y en todas estas calles casas muy emblemáticas como la del Pastelero (siglo XVI), situada en la calle Eguillerie; la de los Cónsules, formada por tres viviendas (el Hotel de Lur, la Casa Brogliodie y la Casa Lambert); y la Morada de Saint Front, un pequeño palacete renacentista situado en la calle de la Constitución.


COLLONGES LA ROUGE

365 habitantes

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El camino hacia el este de Francia en dirección a la Provenza, lo teníamos planificado realizar en varias etapas, aprovechando como estábamos haciendo por ver en el mismo aquellos lugares que despiertan en nosotros un mayor interés conforme a nuestros particulares gustos.

Y en esa ruta que tratamos de organizar, decidimos lo que pocas veces hacemos como es el repetir un lugar que ya habíamos visitado en años anteriores. Collonges la Rouge ubicado en Limosin, departamento de Correze lo visitamos en el año 2010.

Y nos gustó tanto, como para que se convirtiese, en uno de nuestros mejores recuerdos de todas nuestras visitas por el territorio galo durante los últimos años. Collonges es un pueblo con un encanto muy especial, marcado por sus casa típicas de color rojizo. Las casas, castillos, palacios y mansiones están todos construidos con la piedra arenisca local de ese color tan intenso y característico de la zona.

Como no puede ser de otro modo se encuentra incluido en la Clasificación de los Pueblos más Bellos de Francia, siendo en origen además uno de los fundadores de esta organización.

Buscamos lugares en los que pudiéramos dormir cerca de Collonges, para poder hacer una visita tranquila y que al mismo tiempo fuera un buen punto de partida para una ruta equilibrada en el día posterior, que nos permitiera avanzar hacia la Provenza. Encontramos alojamiento perfecto en La Pebrunelle a solo 15 km en dirección este, en Puy de Arnac.

Al llegar por la tarde, en una hora en la que la mayor parte de turistas que asedian habitualmente Collonges, la habían abandonado, pudimos hacer una genial visita con tranquilidad y paz. Solo un pero, no pudimos volver a ver el interior de su principal iglesia ya cerrada cunado recorrimos las calles del pueblo.

Además del característico color de las edificaciones, son elementos muy significativos las mas de 25 torres rematadas en pizarra, que contribuyen a hacer de Collonges un pueblo de cuento.  

Un paseo en Collonges es delicioso. Imperdible caminar por  sus calles empedradas, flanqueadas por casas, palacios, castillos iglesias y mansiones medievales de piedra arenisca roja, tejados de pizarra negra y antiguas chimeneas, todo acompañado de una exuberante vegetación que inunda fachadas de casas y edificios, todos ellos llenos de flores, parras, etc.

El pueblo se convirtió en una fortaleza de los vizcondes de Turenne en el siglo XIV, momento en el que comenzaron sus momentos de esplendor. Collonges-la-Rouge cuenta con muchas casas impresionantes de los siglos XV y XVI, como Ramade de Friac con sus dos torres de vigilancia y Maison de la Sirène con su pórtico abovedado. Pero son muchos más los tesoros arquitectónicos del pueblo como los castillos de  Vassinhac o el de Benge.

Y también edificios religiosos como Iglesia de San Pedro que cuenta con un espléndido tímpano de piedra caliza que contrasta con sus paredes de arenisca roja, así como con un imponente campanario románico a dos aguas . Esta iglesia, que data del siglo XI y se desarrolló hasta el siglo XV.

Justo al lado de la iglesia se encuentra la Chapelle des Pénitents. Gracias tanto a la iglesia como a la capilla, Collonges-la-Rouge ha sido y sigue siendo una parada importante para miles de peregrinos en su camino a Santiago.

Un goce y disfrute pasear al atardecer en el pueblo de Collonges. Muchos menos visitantes y una luz muy especial cayendo sobre el rojizo de los edificios, consiguen que recorrer las calles de este hermoso pueblo sea una de las cosas que el visitante no olvidará nunca.

Después de este agradable paseo, cenamos en uno de los varios restaurantes que ofrecen sus viandas. No tengo datos ni recuerdo de qué ni dónde cenamos, pero cualquiera de las alternativas seguro que se convierte en un momento especial en un pueblo tan especial.


 

 

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