Rutas

Día 7. Ruta de 12 días por la Provenza y el Sur de Francia.


Día 1 de 4 días en coche  conociendo la  Provenza- Lubéron.

I´isle Sur la Sorgue , Lagnes , Goult , Saignon , Bonnieux , Lacoste, Ménerbes y Oppède le Vieux.



Llevábamos años queriendo recorrer con detalle esta zona de Francia, intentando que fuera durante el mes de Junio para así poder disfrutar de esos inmensos campos repletos de lavanda. Pero por unos dimes y diretes nunca conseguíamos tener fechas disponibles en Junio, por lo que ese 2018 decidimos hacer lo que llevaba rondando nuestra cabezota durante años fuera en el mes que fuese.

Después de 6 primero días de viaje, de aproximación a la Provenza, eso si recorriendo con detalle una buena parte del sudeste francés que todavía no conocíamos, visitando algunas de las regiones, ciudades y pueblos franceses, llegamos a lo que iba a ser una parte esencial de este periplo viajero del año 2018.

El año 2017 fue complejo en materia de salud y una vez recuperados decidimos organizar el viaje con la idea de hacer un recorrido más completo por la Región de Provence- Alpes.

En viajes de años anteriores habíamos picado un poquito en la Provenza, como en la vuelta de un en el «Viaje del año 2012 Ruta 5 días en coche Liguiria y un poquito de Provenza», en el que de vuelta de Italia tocamos algunas poblaciones del oriente Provenzal como fueron el pequeño pueblo de Peille (donde dormimos) o las ciudades de Menton y Aix-en-Provence.

En el mismo año 2012, «Viaje del año 2012 Ruta 5 días en coche Languedoc y un poquito de Provenza» al principio del viaje paramos en la ciudad de Avignon y cruzamos (no queda otra opción) toda la región, eso sí sin visitarla. El destino previsto en aquel largo viaje del 2012 fueron las regiones Italianas de Liguria y Toscana, así como el Languedoc Francés, tocando casi de refilón algunos pocos puntos de la región Provenza Alpes. Así mismo también de otros viajes previos, en los que no viajábamos por nuestra cuenta y en nuestro propio coche, conocimos Niza y Mónaco

En función de estos condicionantes previos, planificamos el recorrido por algunos de los puntos más bellos de la región y corazón de la Provenza. Y muchos de estos puntos de interés se encuentran en una zona de la región conocida como el Lubéron.

Este nombre es el que se da un macizo montañoso que define la región, Parque Natural Regional, así como reserva de la Biósfera. El Lubéron a su vez se divide en 3 pequeñas cadenas montañosas que se denominan el Pequeño Lubéron, el Gran Lubéron y el Lubéron Oriental

En las colinas y laderas montañosas del Lubéron se establecen muchos de los pueblos que deben visitarse y que han sido elegidos por artistas, gentes de alto standing como su lugar para vivir o al menos tener una casa como segunda, tercera, etc residencia.

Lo cierto es que la calidad de vida de la zona, la belleza de los pueblos y paisajes así como la riqueza agrícola y medioambiental de la zona, ubicación en la montaña pero muy cerca de la costa azul son motivos más que suficientes como para que si uno tiene la oportunidad elija el Lubéron como su lugar de vida o al menos de segunda residencia.

Nuestra propuesta de ruta por el Lubéron tiene como punto de partida para las 4 jornadas la población de Cavaillón. Esta población no tiene un excelso atractivo turístico, pero encontramos en las afueras de la población un alojamiento razonable de precio, con piscina y bien ubicado, centrado para realizar las rutas que permiten cubrir todos los rincones de la zona que nosotros elegimos visitar de una manera más cómoda y razonable en cuanto a kilómetros. 

Los tres primeros días de la ruta propuesta corresponden al  Lubéron y sus pueblos, mientras que el cuarto día lo dedicamos para visitar la capital de la región,  Marsella así como para llegar hasta uno de sus más atractivos pueblos de la costa Cassis, y sus «Calanques». Ya en el camino de vuelta antes de dejar la Provenza y en un quinto día visitamos la ciudad de Arles.


105 km

A.- B&B Clos la Romance. Cavaillon

B.- L´Isle sur la Sorgue (14 km)

C.- Lagnes (7 km)

D.- Goult  (15 km)

E.- Saignon (18 km)

F.- Bonnieux (16 km)

G.- Chateau la Canorgue (2 km)

H.- Lacoste  (8 km)

I.- Menérbes (7 km)

J.- Oppéde le Vieux (5 km)


L´ISLE SUR LA SORGUE

19.421 habitantes


L’Isle sur la Sorgue, es una pequeña ciudad típica de Provenza. Lo que en mayor medida caracteriza a  la ciudad son sus varios canales cuyas aguas proceden del Río Sorgue y las más de 300 tiendas de anticuarios que hay en la ciudad, que le convierten en la dicen, tercera red de anticuarios más grande del mundo solo por detrás de grandes ciudades como son Londres y París. 

En los muchos establecimientos de anticuarios que hay en la ciudad, se puede encontrar casi todo lo que uno quiera buscar y en algunas zonas específicas se agrupan los mismos creando espacios dedicados al comercio únicamente de antigüedades, incluyendo sistemas propios de vigilancia, como el que pudimos ver sobre los tejados y que os mostramos en una de las fotos.

Las aguas del Río Sorgue han marcado la historia de L´isle, en primer lugar para la defensa de la ciudad ya que las aguas servían de fosa para las murallas que la rodeaban. Pero también para la subsistencia a través de la pesca, para la producción de aceite, trigo y papel, molinos de lana y tintorerías. La existencia de esos varios canales hacen que la ciudad reciba el apelativo de «Venecia Comtadina» o la Venecia del Condado.

Es una ciudad muy accesible en la que además de sus frondosos canales y anticuarios encontraremos calles estrechas, numerosos comercios, fachadas encantadoras.

La actividad y vida del centro histórico lleno de colorido y numerosos comercios, es de mucha intensidad que se incrementa de forma muy importante todos los días en los que se celebra mercado. Los tradición y antecedentes históricos de la población, así como el origen de sus mercados semanales se remonta al Siglo XII y regulado legalmente desde el siglo XVI. 

Actualmente se desarrollan tres actividades de mercado en la calle.

Uno todos los jueves del año y dedicado a los productos regionales y que se celebra en los alrededores de su iglesia y plazas adyacentes.

Un segundo mercado al aire libre se celebra los lunes por la tarde del 7 de Mayo al 24 de septiembre y esta dedicado a los productores locales.

Y por último el mercado de los domingos, llamado el provenzal que se celebra todos los domingos del año en las zonas de los canales y centro de la ciudad.

Nosotros visitamos L´Isle el sábado y sabiendo esto intentamos volver el domingo por la mañana antes de seguir con al ruta, pero siendo mes de agosto la afluencia de gentes a la ciudad era enorme y no fuimos capaces de encontrar un estacionamiento relativamente cercano para el coche.  Nuestra ruta del día era también muy completa y a pesar de que teníamos ganas de pegarnos un paseo por los puestos del mercado, decidimos no hacerlo muy a nuestro pesar. 

El patrimonio arquitectónico es interesante, pero quizás no tanto como la vida que reflejan sus calles y canales, teniendo como máxima expresión del mismo su colegiata de Notre Dame des Anges, de un precioso interior de estilo barroco barroco.

El resto de la ciudad muestra numerosos signos reflejo de la amplia historia de la ciudad, como los edificios religiosos Capillas de los Penitentes Blancos y la de los Penitentes Azules, la zona de la Tour de Argent en la que se concentran diferentes edificios y restos arqueológicos de edificios que van del Siglo XII al XIX, el Hotel de DieuHotel Campredon, o el Chateu Giraud (casa burguesa del año 1885) y Parque Gautier.


LAGNES

1635 habitantes


Visitada la ciudad de L´Isle sur la Sorgue comenzamos con el recorrido por muchos pequeños pero atractivos pueblos del Lubéron, que como Lagnes trasmiten ese espíritu e imagen de la Provenza más típica e imaginada. Además como es en el caso de Lagnes nos encontramos un ambiente de suma tranquilidad.

Lagnes es un pueblo provenzal ubicado a los pies de la colina llamada roca Le Pieï, solo a 5 minutos de Isle sur la Sorgue. El pueblo está dominado por un castillo del siglo XIII modificado en los siglos XVI y XVII.

Igualmente se pueden observar vestigios y restos de las murallas y torres que dieron forma a la antigua fortificación del pueblo. Otros elementos atractivos del pueblo son sus plazas, casas antiguas, pequeñas mansiones, la Iglesia de Saint Pierre del Siglo XVIII, el campanario cuadrado que pertenecía de una antigua iglesia y ahora esta adherido a un edificio civil, etc.

Y como en toda Francia, casas que sin esos magníficos cuarterones o postigos de las ventanas, resultarían de sosas y apagadas, pero que con la incorporación de este colorido elemento protector a la vez que decorativo, consiguen transformar a las casas que disponen de los mismos en auténticas delicias para la vista.


GOULT

1169 habitantes


La sucesión de pueblos con encanto en esta zona de Francia es una constante, no siendo necesario hacer demasiados kilómetros para encontrar una nueva población con signos, detalles y características propias de la Provenza, que hace de esta región un lugar de fama mundial y que atrae a muchas personas para fijar en estos tranquilos pueblos sus lugares de al menos segunda residencia.

Tanto Lagnes como Goult posiblemente no sean de los pueblos más reconocidos de la zona, pero con tiempo y tranquilidad son bastante recomendables, en especial Goult. 

A solo 15 km de Lagnes, volvemos a hacer una nueva parada para pasear por las bonitas calles de Goult, ubicado en pleno Parque Natural Regional de Luberon. Como muchos otros pueblos de la zona se sitúa en la cima de una colina. En el recorrido visitando sus calles y rico patrimonio vamos a descubrir su aire típicamente provenzal.

Es una verdadera delicia pasear por las calles y callejuelas de Goult engalanadas por preciosas casas de piedra, revestidas de los ya mencionadísimos cuarterones que protegen puertas y ventanas, pintados todos en delicados colores «pastel». Casas en las que la piedra y los tonos pastel de sus maderas, se ven acompañadas de parras y otras plantas que contribuyen a definir el encanto provenzal  del pueblo  y de qué manera.

El pueblo tiene bonitos edificios y monumentos de piedra y ocre. Sus calles son pintorescas con pasajes arqueados, arcadas, una fuente de lavado, fachadas y puertas antiguas y los restos de las antiguas murallas. 

Los principales monumentos históricos del pueblo son la Iglesia románica de San Sebastián del Siglo XII y el Castillo iniciado en el siglo XII, aunque reformado por una familia noble italiana en el siglo XVII. Actualmente es un  alojamiento para hasta 14 personas. Pasando el castillo y en la cima del pueblo, ubicado en su parte más elevada de Goult se encuentra el  Molino de Jerusalén del Siglo XIX.

Un auténtico descubrimiento el pueblo de Goult. No os lo debéis perder si hacéis una ruta en el Lubéron.


SAIGNON

1012 habitantes


En nuestra ruta planificada antes de realizar el viaje no incluíamos en nuestras previsiones la de visitar el pequeño pueblo de Saignon

Pero una vez en la zona y con información ampliada, así como por la cercanía con Goult, decidimos acercarnos hasta Saignon, y fue todo un acierto porque lo que se encuentra en esta bella población provenzal es mucho y muy atractivo, a pesar de ser un lugar ciertamente pequeño y fácil de recorrer.

Deliciosa es la Place de la Fontaine, recogida, pequeña pero con un encanto espectacular, tanto por la hermosa fuente que reina en el centro de la Plaza como por las antiguas casas repletas de vegetación y hiedra.

Solo pasar unos minutos paseando por los rincones de la plaza, tirando fotos o simplemente sentarse serenamente en alguna de sus escaleras y bancos, justifican sobradamente la visita al pueblo. 

A la entrada y aparcamiento del pueblo encontramos su iglesia principal, la de Notre Dame de origen románico y que data del Siglo XII, y que en la época de peregrinaciones es parte y etapa del Camino de Santiago en la llamada Vía Domitia procedente de Italia.

Saignon se encuentra como la mayor parte de los pueblos de la zona, encaramado sobre una pequeña colina, en este caso prácticamente una roca sobre la que se asentó el antiguo castillo y murallas del pueblo histórico. En la parte más alta se ubicaron, la zona llamada Rocher de Bellevue, donde hubieron hasta 3 castillos en la época medieval, dentro de la zona amurallada. El pueblo se desarrollo en las afueras de las murallas.

Además de la Iglesia de Notre Dame, hay otras antiguas como la de Saint Donat o la de Saint Michelle, esta muy cerca de la zona de murallas. En la parte baja del pueblo encontramos otro monumento histórico importante como es la Abbaye de Sain Eusebe del siblo XI, actualmente  reformado y dedicado a la actividad hostelera. 

Una auténtica sorpresa y delicia Saignon, absolutamente recomendable como uno de los pueblos más bellos que se pueden conocer en el Lubéron. 

Las vistas del pueblo desde determinados lugares, son también espectaculares. Nosotros no encontramos un lugar desde donde apreciar la belleza del pueblo encaramado en la colina, pero os dejo una foto obtenida en la red en la que se puede apreciar la hermosura del pueblo y su entorno.


BONNIEUX

1362 habitantes


De nuevo en ruta para desplazarnos hasta el de nuevo no muy grande pueblo de Bonnieux. Solo 15 km desde Saignon y con 1300 y pocos habitantes es otro ejemplo de pueblo provenzal, encaramado sobre la cima de una colina en cuyas laderas serpentean sus calles y edificios.

El punto más elevado es la Vieille Église, más conocida como la Église Haute del siglo XII,  que fue construida justo en la parte más elevada de la roca. Para llegar hasta ella es necesario ascender unos 86 escalones que parten desde el pueblo hasta su entrada, por medio de numerosos arcadas, puertas y callejuelas estrechas. Una vez arriba las vistas que se obtienen de los alrededores son impresionantes.

En la parte más baja de la población se encuentra la Iglesia Nueva que fue edificada en el año 1870. La población en su momento fue una ciudad papal dependiente del papado de Avignon por lo que  sus casas y edificios dan fe de esta amplia historia. Fue lugar donde fijaron su residencia a lo largo de los siglos: dignatarios eclesiásticos, condes, señores que se mantuvo hasta el siglo XIX. Es menos turística que otras poblaciones del entorno pero conserva  autenticidad, sus calles empinadas, sus fuentes y sus lavaderos, su antigua iglesia, o iglesia alta que es una mezcla de románico y gótico. 

Como curiosidad destacar que en el recinto del pueblo existe un Museo para golosos, el Museu de la Boulangerie. Nosotros no lo visitamos. 

En el recorrido por algunas de las calles de Bonnieux, tuvimos un percance de mala suerte porque a María José se le cayó de las manos el teléfono móvil con la mala fortuna de caer con el cristal del mismo a una de esas fantásticas tapas de alcantarilla que hay en las inclinadas calles de Bonnieux, rompiéndose del todo y dejando de funcionar. Con la dependencia que todos tenemos actualmente de la telefonía móvil y el elevado precio que tienen los dispositivos, tuvimos un rato de pesar.. Ese mal ratejo hizo que no disfrutásemos bien del todo en la visita. 


CHATEAU DE CANORGUE


Muy cerca del núcleo urbano, a 700 metros caminando y poco más en coche se encuentra uno de los espacios más visitados de la pequeña población de Bonnieux, el Chateau de Canorgue. Tiene un atractivo enorme pero sobre todo para los amantes del cine, de la enología y el vino. 

Este pequeño palacete es muy conocido porque en su recinto y alrededores se llevó a cabo el rodaje de la película «Un Buen año» de Ridley Scott, Rusell Crow y Marion Cotillard entre otros. 

El lugar que con independencia de la película es muy atractivo aunque no se puede visitar, salvo una zona de entrada ajardinada. Desde esta zona se puede intuir la fachada de la mansión así como la explanada que se ve en la película. Lugar donde se intuyen casi las mismas mesas que se utilizan en la película para las comidas, almuerzos y meriendas que los protagonistas de la película parecen darse bajo la sombra de enormes árboles.

Actualmente y desde hace más de 50 años son las instalaciones de la Bodega que tiene el mismo nombre. Posiblemente se puede visitar el interior si lo que se busca es compartir la pasión por el vino con los propietarios de la mansión y finca. Nosotros nos quedamos en una parte baja a la que si se podía acceder con el coche o caminando y en la que obtuvimos unas muy buenas instantáneas que reflejan fielmente la belleza del lugar.

La casa fue construida sobre una antigua villa romana y debe su nombre a las numerosas tuberías subterráneas que los romanos habían cortado de la roca para conducir el agua. Su aspecto más reciente se debe a la construcción ordenada por el Papa Benedicto XIV.

Un poco el encanto y otro poco de cinefilia, hacen muy recomendable dar un pequeño paseo por este fantástico lugar.


LACOSTE

409 habitantes



A solo 8 km del Chateau de Canorgue nos espera otra maravilla del Lubéron, el pueblo de Lacoste

Es muy conocido por haber contado con ilustres residentes a lo largo de su historia. El más famoso de todos ellos fue el Marqués de Sade, que allá por el año 1771 vino a refugiarse entre las paredes del castillo (Siglo XI) que pertenecía a su abuelo.

Huía de París debido a los problemas que le habían generado algunos de sus escritos y sobre todo por sus costumbres, que según dicen hasta en fechas actuales se considerarían como bastante «libertinas». También tuvo que huir de este castillo y en revueltas del año 1779 fue destruido.

El actual propietario del Castillo es otro famoso pero de la actualidad, el conocido diseñador Pierre Cardin, que también es propietario de otra treintena de casas y edificios que al igual que con el castillo restauró y puso en uso con la realización de numerosos eventos culturales y exposiciones temporales. En Julio de todos los años se celebra el festival Pierre Cardin, dedicado a la música, el teatro y la ópera.

De igual manera en los años setenta del siglo pasado se fundó en el pueblo la Lacoste School of Arts, gracias a un artista estadounidense Bernard Pfiem, que compró y rehabilitó muchos de los edificios del pueblo, para crear esta escuela de arte que vigorizó y transformó lo que hasta aquel entonces era un pueblo prácticamente en ruinas.

Una vez fallecido volvió la decadencia pero en el año 2002 se cedió a un Colegio de Arte y Diseño Savannah, que recibió en donación los edificios de la Lacoste School, e instaló allí la sede de este importante y reconocido colegio. Por allí han pasado numerosos estudiantes y visitantes relacionados con el mundo de las artes

Lo fácil con este pueblo es pensar que cedió su nombre a la conocida marca francesa  de ropa que comparte el mismo nombre, y no es así porque la marca surgió del tenista francés René Lacoste, en los años 30 del siglo pasado. 

Se accede al pueblo por una de sus antiguas puertas, la de Guardia que daban acceso cruzando la zona fortificada o amurallada. Estas murallas y las dos principales puertas de acceso como son la de Guardia y la de las Chévres, datan del siglo XIV.

Atravesar esas puertas accediendo al recinto amurallado es viajar en el tiempo para gozar con un pueblo de piedra, calles empedradas y numerosos elementos arquitectónicos de interés como como son el campanario del siglo XVI, la Eglise de Saint Trophime de los siglos XII y XIII.


MÉNERBES

995 habitantes



5 pueblos se visitan  en la ruta que os proponemos antes de llegar Ménerbes. A pesar de que todos los pueblos que se visitan con anterioridad a Ménerbes tienen mucho encanto y merecimientos,  como para estar incluidos algunos de ellos en la clasificación de Les Plus Beaux Villages de France, ninguno de ellos lo está. 

Ménerbes es por lo tanto el primero de los pueblos que visitamos en el día que tiene el honor de pertenecer a tan selecto grupo (que también hemos de afirmar no es infalible).

7 kilómetros separan Lacoste de Ménerbes. De nuevo y para no faltar a la costumbre de todos estos pueblos del Lubéron, las casas y edificios del pueblo, se sitúan sobre la cima de una colina y en este caso de forma alargada, que han llevado a compararlo con una barco surcando los mares de viñedos que le circundan. Esta afirmación la hizo ni mas ni menos que el afamado Nostradamus

Menerbes ha sido el hogar de muchos artistas famosos, como el pintor Nicolas de Staël, Picasso  Dora Maar y o el escrito inglés Peter Mayle, que escribió el libro A Year in Provence que contribuyeron a la fama del pueblo allá por la década de 1980. La belleza de Ménerbes es tan evidente que no es de extrañar que tan insignes artistas buscaran allí su residencia.

Posiblemente fue el pueblo que más nos gustó del día sin olvidar a Saignon o Lacoste. Pero Ménerbes tiene parece un patrimonio más amplio que el resto con bastantes cositas a visitar como Le Castelet, pequeño castillo construido sobre las ruinas de una antigua fortaleza;  L’église Saint-Luc del siglo XVIlas murallas y puertas de entrada, el Hotel de Carmejane del siglo XVIla torre del reloj coronada por un campanario también de finales del siglo XVI, la ciudadela del siglo XVIla Chapelle de Saint Blaise del Siglo XVIII, etc, etc. 

Tiene varios museos entre el que destaca el Museo del Sacarcochos, por la gran tradición vinícola de la zona. También se puede visitar la Casa de la Trufa y de los Vinos del Lubéron, considerando que Vaucluse es la principal zona productora de trufas en Francia.

El goce es increíble recorriendo con pausa sus calles y disfrutando de las maravillosas vistas que ofrece ese océano de viñedos y frutales, sobre el que ya dijo Nostradamus , navegaba el pueblo este pueblo de Ménerbes con forma de navío.


OPPÈDE LE VIEUX

995 habitantes

A solo 5 kilómetros de Ménerbes se encuentra esta población de Oppéde Le Vieux, perteneciente al municipio de Oppède

La parte más baja y actual del pueblo no es la que hay que visitar y debemos dirigirnos a la llamada Oppède Le Vieux. A esta parte antigua y muy bien conservada , no se puede acceder en coche si no eres residente y que hay que dejar el coche estacionado en unas zonas de aparcamiento y caminar aproximadamente 1,5 km por senderos boscosos para llegar a esta delicia de pueblo.

El pueblo es minúsculo , situado a los pies de una colina , conservando las ruinas de un castillo y una hermosa colegiata del siglo XII. En el entorno hermosas casas de los siglos XV y XVI muy bien conservadas, porque también y como no podía ser de otro modo artistas y bohemios se dejaron seducir por la serenidad que se siente en el ambiente. Un remanso de paz y tranquilidad rodeado de historia, arte, naturaleza y belleza.

No pudimos acceder acceder al interior de la zona del la Colegiata y castillo, porque ese día se celebraba un evento cultural relacionado con el Festival de Oppéde. Una pena, pero el pequeño paseo que tuvimos que darnos para llegar desde la zona de aparcamiento hasta el núcleo urbano mereció sobradamente la pena.

Con la visita de Oppede, poníamos fin a un intenso día recorriendo los primeros pueblos del Lubéron. Un recorrido de 100 km en coche, en el que pudimos conocer 1 ciudad y 7 pueblos. Se desprende de este dato que en tan pocos kilómetros la densidad de  belleza y lugares dignos de ser visitados, es realmente abrumadora. El primer día en Provenza ya había justificado sobradamente nuestra decisión de recorrer y visitar esta hermosa zona de Francia.


 

 

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