Ruta en coche desde Languedoc a Provenza, recorriendo la región de Ródano-Alpes.
Vogüé, Balazuc, La Garde-Adhémar y Séguret.
Llegamos al ecuador del viaje en su sexto día en el que recorreremos 255 km, pasando por algunos hermosos pueblos de la Región Ródano-Alpes en sus departamentes de Ardèche ( Vogüé y Balazuc) y Drôme ( La Garde-Adhémar) para finalizar el recorrido internándonos en la región de Provenza – Costa Azul, departamento de Vaucluse, donde estaba nuestro destino final en la población de Cavaillon.
Esta población no tiene un especial interés para el visitante, pero se encuentra bastante bien ubicada para realizar el recorrido planificado para los siguientes días por el Luberon. Antes de llegar a Cavaillon hicimos una parada en el pueblo de Sèguret, también ubicado en Vaucluse.
Los cuatro pueblos que se visitan en este recorrido, se encuentran incluidos todos en la clasificación de pueblos más bellos de Francia.
255 km
A.- B&B Villa les Roches. Langogne
B.- Vogüé (78 km)
C.- Balazuc (9 km)
D.- La Garde-Adhémar (55 km)
E.- Seguret (43 km)
F.- B&B Clos la Romance. Cavaillon (69 km)
VOGÜÉ
628 habitantes
En la región de Ródano – Alpes incluido entre los pueblos más bellos de Francia, Vogüé (donde Vogüé en su traducción al castellano significa «moda», como no podía ser de otra manera) es otra bonita población ubicada en la orilla del río Ardèche.
Un anfiteatro semicircular de casas y edificaciones que se asientan sobre unos espectaculares acantilados de roca caliza, en las que el elemento patrimonial más destacado es su Castillo de torreones circulares.
Castillo medieval reformado parcialmente en el siglo XVII. En el interior del recinto fortificado hay varias salas salas históricas, una capilla románica, mazmorras, además de unos jardines colgantes. Y en la capilla un hermoso bajorrelieve de los apóstoles del siglo XVI.
En el recorrido por el casco histórico la villa medieval, las calles adoquinadas y casas antiguas le otorgan cierto encanto. Como dato curioso indicar que entre sus calles encontraremos una de las calles más estrechas dicen de Francia, Rue des Puces.
Y por último el otro edificio destacado es lo que en sus comienzos llegó a ser un convento, para posteriormente durante el siglo XI convertirse en la Iglesia de Santa María, que fue completamente reconstruida después de las guerras religiosas de finales del siglo XVII.
Como visita de paso es rápida y agradable, aunque bajo nuestro punto de vista más por las vistas que se tienen alejándose del pueblo, que por la propia estructura urbana del mismo.
Antes de llegar a Vogüé, transitamos por verdes parajes y encontramos algunos bellos pueblos como Largentiere, que aún no teniendo al mismo como punto a visitar en nuestra planificación viajera, tenía muy muy buena pinta en las vistas desde la carretera, con especial relevancia de su Castillo de los Obispos.
BALAZUC
1087 habitantes
Muy cerca de Vogüé a solo 9 kilómetros otro muy pequeño pueblo pero lleno de belleza y encanto. También como Vogüé ubicado en la antigua región de Ródano – Alpes, ahora después de una nueva clasificación administrativa Auvergne- Rhone -Alpes, e incluido entre los pueblos más bellos de Francia. Aparece colgado sobre acantilados que se precipitan sobre el río Ardéche que da nombre al departamento.
Este precioso pueblo de Balazuc cuenta con un patrimonio e historia importante. Vinculado a los señores de Balazuc, debe su estructura a estos señores feudales. Es un auténtico placer pasear por sus tortuosas calles, atravesadas por pasajes abovedados, arcadas y escaleras, casas de piedra caliza, etc
Entre su patrimonio histórico destacan algunos monumentos que son declarados históricos como son el Castillo del que solo se conserva la llamada Torre Cuadrada y la iglesia románica de Santa Magdalena, cuya característica principal es que son dos naves unidas pareciendo la unión de dos antiguas iglesias.
Enfrente del pueblo y la «lejanía cercana» se divisa la Torre de la Reina Jeanne, que durante la guerra de los 100 años fue un puesto defensivo avanzado del pueblo. Varias capillas como la de Saint Nicolas de Lancier o la de Saint Jean Baptiste completan el interesante patrimonio religioso.
Además, desde el puente sobre el río Ardèche y la orilla opuesta se puede disfrutar de una vistas magníficas para este pueblo de postal.
LA GARDE-ADHÈMAR
1065 habitantes
Nos dirigimos desde Balazuc, hacia el sur por preciosos paisajes verdes de viñedos y acercándonos al río Ródano, que cruzamos por el Pont du Robinet de Donzere, donde hay unas vistas espectaculares.
La siguiente parada y visita prevista de la ruta es el pueblo de La Garde-Adhémar, también un pueblo clasificado entre los pueblos más bellos de Francia, en el departamento de Drôme.
Este pequeño pueblo de poco más de 1.000 habitantes tiene una historia marcada especialmente por una familia llamada Adhemar que le dejó el nombre a la población su nombre. Es un pueblo en el que empezamos a sentir la esencia del sur francés, de lo que uno va imaginando en la zona de la Provenza, en el que encontraremos casas y monumentos de piedra caliza blanca.
La Garde fue una población fortificada con puerta de entrada, la Puerta de Amont siendo posible apreciar en el recorrido por las calles del pueblo la muralla del siglo XIII. Se eleva sobre una pequeña colina de piedra caliza, encontrando en el pueblo de La Garde-Adhémar numerosos restos y vestigios de origen medieval.
Como por ejemplo la preciosa iglesia de Saint Michel de estilo románico provenzal. Fue una antigua capilla en el siglo XI que se convirtió en parroquia en el curso del siglo XII.
En el interior se puede admirar un altar dedicado a ninfas diosas, instalado en la entrada de la iglesia y que se trajo del paraje cercano (2 km) llamado Val de les Nymphes, además de una pequeña escultura románica del siglo XII de la Virgen Nuestra Señora del Socorro. Destaca también especialmente su espigado y elegante campanario octogonal.
Encontramos un conjunto muy atractivo de casas de piedra caliza, algunas mansiones, calles estrechas en muchos caso repletas de vegetación y jardines. Como el llamado jardín de las hierbas (Jardin Des Herbes en francés), situado a 40 metros de la Iglesia de Saint Pierre y donde se pueden admirar muchas plantas medicinales en un entorno único.
Además de la Iglesia de Saint Michel en el recinto hay otra pequeña capilla llamada de los Penitentes.
A solo 2 km en coche y desde el pueblo conviene acercarse hasta el llamada Val des Nymphs, valle de las Ninfas que es un fresco vergel vergel formada por manantiales, prados, bosques y huertos. Allí se practicaron en la antigüedad cultos galo romanos, dedicados a las diosas ninfas
Desde la época de la Alta Edad Media hasta el s. XIII, fue un importante asentamiento benedictino con cuatro edificios religiosos, del que solo queda la ermita románica del Siglo XII y una capilla. Posteriormente todos los religiosos se instalaron en la población fortificada de La Garde.
SÉGURET
911 habitantes
Y por fin después de seis etapas de viaje iniciado en España, poníamos pie en uno de los primeros pueblos que visitaríamos en la Provenza, zona que recorreríamos durante los siguientes días.
De nuevo un pequeño pueblo en esta ocasión ubicado a los pies de una colina en cuya parte más alta se encuentran las ruinas de un antiguo castillo, con encantos y atractivos más que notables como para dar un paseo por sus inclinadas y empedradas calles, flanqueadas de nuevo por casas de piedra caliza.
Séguret cumple con el tópico de pueblo típicamente provenzal en el que calle tras calle se suceden se suceden las casas adornadas con vegetación y rosales. Muy merecida su inclusión en la clasificación de los Pueblos Más Bellos de Francia
Cuenta con una amplia historia ya que estaba habitado desde tiempos prehistóricos, ganando importancia en la época romana, para posteriormente ser edificado conforme a su estructura actual durante la Edad Media, entre los siglos X a XII
Además de lo obligado de pasear casi sin rumbo, disfrutando de las calles del pueblo, de pendiente pronunciada, son varios lo elementos históricos patrimoniales que deben visitarse tales como las dos puertas de entrada al recinto fortificado que son la Puerta Bise y la Puerta Nueva. El resto de lo que debe visitarse son el campanario del siglo XIV con una sola aguja y que dicen tiene las campanas más antiguas de Vaucluse, la Iglesia de Saint-Denis del Siglo X, la Rue des Poternes bordeada de casas antiguas, la fuente des Mascarons, la capilla Sainte Thècle, la rue du four, el lavadero y la plaza des Arceaux.
Séguret también da nombre a un excelente vino «appellation controlee», el Cotes du Rhone Séguret, continuando con la tradición vinícola de la zona que viene de varios siglos atrás.
Ascendiendo por las estrechas calles de Séguret en dirección a la Iglesia de Saint Denis, es obligado mirar sobre los rojos dejados de las casas del pueblo para gozar con las diferentes panorámicas que ofrece el pueblo sobre el Valle una vez se va subiendo en altura por las diferentes calles del pueblo.
Después de pasar un muy buen rato paseando en Séguret, poníamos fin a un día con bastantes kilómetros realizados en cuanto a las visitas turísticas sobre cuatro pequeños pero muy bonitos pueblos de la geografía francesa.
Día intenso en cuanto a kilómetros pero también en belleza y encanto a raudales de los sitios visitados. Aún con eso nos quedaban todavía 70 km para llegar a Clos la Romance en Cavaillon, nuestro lugar de pernoctación para las siguientes cuatro noches.
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