Ruta por la Auvernia camino a la Provenza pasando por el Languedoc.
Blesle, Lavaudieu, Le-Puy-en-Velay, Arlempdes y Pradelles.
Quinto día viajero en el que recorreremos la una buena parte de la Auvernia, siempre con dirección al sur aproximándonos a la Provenza. En este recorrido encontramos pueblos maravillosos además de un recorrido rápido por la ciudad de Le Puy en Velay, punto inicial de uno de los Caminos de Santiago de Francia, además de contar con algunos monumentos Patrimonio de la Humanidad como es su Catedral
185 km
A.- Las Ettoiles. Longchap
B.- Blesle (38 km)
C.- Lavadieu (31 km)
D.- Le Puy en Velay (54 km)
E.- Arlempdes (31 km)
G.- Pradelles (16 km)
G.- B&B Villa les Roches. Langogne (10 km)
BLESLE
628 habitantes
En la región de la Auvernia e incluido entre los pueblos más bellos de Francia, Blesle es una preciosa localidad de Alto Loira, situada en el frondoso valle del Alagnon, en la confluencia de los ríos Voireuze y Merdan. El centro histórico de Blesle se recorre perfectamente a pie, disfrutando de las pintorescas orillas del río, de los pequeños puentes y de la atmósfera bucólica que se respira en numerosos rincones del pueblo.
Entre las joyas arquitectónicas de la ciudad medieval figura la Iglesia Abacial de San Pierre que es considerado Monumento Histórico.
También son monumentos destacados la capilla de Santa Catalina, y el coro de las Damas, la iglesia de San Martín, de la que solo queda el campanario de siglo XIV, la torre de los Mercoeur también llamada torre de los veinte ángulos que es un imponente torreón del siglo XIII.
También la torre medieval de Massadou, igualmente del siglo XIII y por supuesto callejear por sus encantadoras calles, de suelos empedrados y antiguas casas con entramados de madera.
LAVAUDIEU
19.000 habitantes
La siguiente parada de la ruta es la pequeña población de Lavaudieu, también como Blesle incluido en la clasificación de los pueblos más bellos de Francia. El pueblo está ubicado en la ribera del tranquilo río Sanouire, y es muy reconocido por su magnífica Abadía Benedictina de Saint André, que es la atracción principal del pueblo.
Fundada en el siglo XI por Robert de Turlande la abadía cuenta con un extraordinario claustro, único en Auvernia, porque se encuentra intacto y perfectamente conservado. Otra joya de la abadía que hay que contemplar es el espléndido fresco del refectorio del siglo XII, de inspiración bizantina. La iglesia de la abadía con un característico por un campanario octogonal románico, alberga unas espléndidas pinturas murales de la Escuela italiana del siglo XVI.
La construcción de esta abadía fue el origen de la estructura urbana que se generó a su alrededor, formando este conjunto histórico en el que es fantástico un paseo por sus plazas y callejuelas repletas de casas de piedra o por la zona del río y el puente. Lavaudieu un pueblo más que pintoresco.
LE-PUY-EN-VELAY
628 habitantes
Le Puy-en-Velay es una bella ciudad francesa, clasificada como ciudad de arte e historia en la que parecen conjugarse de manera sublime patrimonio y entorno natural.
Una joya patrimonial declarada Patrimonio de la Humanidad por su preciosa Cathédrale Notre-Dame du Puy y porque fue un núcleo muy importante de los Caminos de Santiago en Francia, siendo la ciudad un lugar de peregrinación y de comienzo del llamado Camino de Le Puy o Via Podiensis.
Esta Vía Podiensis es la más popular y antigua de los Caminos de Santiago en Francia. Fue entre 950 y 951 cuando Godescalc, obispo de Le Puy, acompañado de un numeroso séquito, emprendió el camino hacia la tumba del apóstol encomendándose a la Virgen de Notre-Dame du Puy.
A su regreso dio autorización en el año 961 para construir otro de los iconos más reconocibles de esta localidad, la Iglesia de Saint Michel d’Aiguilhe. Una preciosa y curiosa iglesia ubicada en la cima de una roca de 85 metros de altura y a la que se puede acceder a través de 268 escalones tallados en la misma roca.
Nosotros subimos hacia la zona alta desde uno de los parkings públicos, descubiertos y de pago que encontramos en la céntrica Plaza de Michelet. Ya desde allí empezamos a disfrutar de los atractivos de la ciudad y sus representativos monumentos a los que nos fuimos acercando caminando por algunas bellas calles, de coloreadas fachadas y postigos o cuarterones de las ventanas, tan característicos y diferenciadores de las viviendas francesas.
A los pies de la Roca Corneille se alza la importante Catedral de Notre Dame del Puy, Patrimonio de la Humanidad y sugestiva mezcla de estilos arquitectónicos, siendo el centro neurálgico de los cientos de miles de visitas de peregrinos que recibe Le Puy-en-Velay durante todo el año.
Situada en lo más alto de la población, la mayor parte del edificio procede del siglo XII aunque tuvo sucesivas modificaciones y ampliaciones hasta el siglo XVI.
En el interior de la catedral destaca su magnífico claustro construido entre los siglos XI y XII. También se custodia una copia del siglo XIX de la estatuilla original de la virgen Negra que fue destruida junto con la mayor parte de los objetos del interior de la catedral durante la Revolución Francesa.
Formando parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO que aglutina el Camino de Santiago, junto a la Catedral de Notre Dame se une otro edificio que ha alcanzado el mérito de estar incluido en esta denominación. Hablamos del Hôtel-Dieu, un antiguo hospital colindante a la catedral en el que se aloja un museo interactivo sobre el patrimonio local y un centro cultural. En su interior destaca una asombrosa farmacia del siglo XIX.
Junto a la sorprendente estampa de la Iglesia de Saint Michel d’Aiguilhe, el otro gran icono de la población está representado por la curiosa estatua monumental de Notre-Dame de Francia, situada en lo alto de la llamada Roca Corneille a 130 metros de altura.
Se puede acceder a pie desde la zona de la catedral además de poder ascender por el interior de la estatua de color rosa, fabricada con el bronce fundido de los cañones que fueron usados durante la guerra de Crimea, a mediados del siglo XIX.
Nosotros estábamos cansados y no tuvimos muchas ganas (el calor reinante, no ayudó) de subir muchos más escalones. Seguramente las vistas desde la estatua y sobre la ciudad, son impresionantes pero no pudimos con ello conformándonos con observar la estatua desde varios ángulos y en las proximidades de la catedral.
Descendimos de nuevo hacia la parte baja de la ciudad, por preciosos rincones llenas de encanto, iglesias, calles empedradas, etc.
Ya con el coche nos acercamos hasta algunas zonas para obtener fotos de la Iglesia de Saint Michel d’Aiguilhe a la que no tuvimos tampoco ganas de llegar, porque hay que subir un buen número de escalones para coronar y el cansancio agudizado con el calor, pudo con nosotros. Hasta ese día en pleno proceso de recuperación fisica, María José había aguantado como un titán, pero ese día decidimos tomarnos con calma el recorrido urbano. Nos conformamos con algunas buenas fotos de la Iglesia.
En las afueras de la ciudad destaca otra imagen también sorprendente edificada sobre otra colina volcánica, el santuario de San José de Bon Espoir y la basílica de San José de Bon-Espoir d’Espaly,
Terminada en 1918 ocupan el sitio de la antigua capilla de un castillo fortificado. La estatua monumental mide 22,40 metros de altura y parece dirigirse a la otra estatua de la ciudad, la de Notre-Dame de France.
ARLEMPDES
135 habitantes
El pueblo de Arlempdes en el sur del Alto Loira, está dominado por las ruinas de su castillo, uno de los primeros castillos del Loira.
Es un pueblo de muy reducidas dimensiones, pero que tiene mucho, pero que mucho encanto. Antiguo pueblo fortificado tiene varias de los elementos propios de los pueblos con origen medieval, como son puerta o arco de entrada, Castillo del Siglo XIII , una preciosa Iglesia Parroquial de Saint Pierre de los Siglos XII y XIII o la Capilla de Saint Jacques le Majeur del Siglo XII,totalmente construida en piedra rojiza , siendo esta capilla lugar de paso y peregrinación del Camino de Santiago francés, que procede de Le-Puy-en-Velay.
Este pueblo clasificado entre los «pueblos más bellos de Francia» parece estar colgado sobre una imponente roca de basalto de cien metros, rodeada por el río Loira, cuya vista es el principal atractivo del pueblo.
La silueta que nos ofrece el pueblo, las ruinas de su castillo, la iglesia y la capilla es muy atractiva vista desde diferentes perspectivas, bien desde una zona más alta o disfrutando desde la ribera del río Loira.
Tanto el breve paseo por el pueblo, como el disfrute de las diferentes vistas que ofrece el pueblo, son una auténtica delicia.
La intención era la de continuar con la visita de otro pueblo cercano llamado Pradelles, también considerado en la clasificación de los Pueblos más bellos de Francia, pero estábamos realmente cansados.
Así que una vez terminada la corta visita a Arlempdes, decidimos ir en dirección a lugar de descanso en Langogne. Pasamos por Pradelles, pero no nos llamó tanto la atención como para superar los evidentes síntomas de cansancio acumulado.
Alguna buena foto se saca tanto en el camino como en el recorrido pasando con el coche. En Langogne lo más que hicimos fue dar una vuelta con el coche y acercarnos al cercano Lago de Laussac antes de poner fin a la etapa viajera. Decidimos cenar en la zona de cocina que el alojamiento Ville Les Roches pone a disposición de todos sus clientes .
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