Rutas

Día 1. Ruta de 12 días por la Provenza y el Sur de Francia.


Ruta desde España al País Vasco francés.

Hendaya, Sare, Ainhoa, Espelette y la Bastide Clairence.


Madrugamos un tanto para hacer el «gran desplazamiento» del viaje que nos llevaría llegar hasta el primer destino, Hendaya que se encuentra a unos 423 kilómetros de nuestro lugar de origen en La Granja

Hendaya es una ciudad casi fronteriza por la que no teníamos un excesivo interés pero a la que decidimos acercarnos para estirar un poco las piernas después de el largo desplazamiento.



499 km

A.-San Ildefonso (Segovia)

B.- Hendaya (427 km)

C.- Castillo de la Abadía (5 km)

D.- Sare (24 km)

E.- Ainhoa (9 km)

F.- Espelette (6 km)

H.- La Bastide Clairence (26 km)

H.- Maison Hegoa (1,4 km)

HENDAYA

17.000 habitantes

Hendaya se sitúa a las puertas de España. Su paseo marítimo está jalonado por numerosas casas y chalets de es estilo neovasco de principios del siglo XX, donde también destaca el Casino Corisiére de estilo neomorisco.

La playa de arena fina es otros de los atractivos de Hendaya. Pero fue un pequeño chasco porque no encontramos ni un solo aparcamiento libre que nos permitiese dar una pequeña vuelta por su paseo marítimo.

Así que con las mismas no pudimos bajarnos del coche para ver algunas de las casas que dicen hay interesantes en este paseo marítimo.  Dejo algunas fotos recordando que tampoco nos preocupó excesivamente ya que nuestro interés y gusto estaba más por los pueblos del interior donde teníamos previsto llegar en la mañana y tarde del día.




CASTILLO DE LA ABADÍA

En las afueras de Hendaya se encuentra este Castillo, al que intentamos acercarnos pero la información dice que las visitas guiadas deben estar previamente concertadas porque limitan el número de personas que pueden acceder diariamente al parque y al castillo en sí.

Los aparcamientos están como a unos diez minutos caminando del castillo, por lo que si se quiere hacer la visita al mismo se ha de ser lo suficiente previsor, cosa que nosotros no hicimos. Segundo pequeño chasco del día porque tampoco pudimos visitar este lugar.

Esta mansión de estilo neogótico, construida en el siglo XIX donde los primeros propietarios instalaron un observatorio astronómico. La visita a este observatorio, al resto de habitaciones del edificio y el paseo por el precioso jardín de estilo inglés son más que motivos suficientes para no dejar de verlo, si se hace con mejor planificación y más tiempo del que nosotros dispusimos.


SARE

2500 habitantes

Sare es una pequeña población del país vasco Francés, situada a 24 km al este de la costa vasco francesa, pero ya dirigiéndonos hacia el interior, bordeando con la frontera española.

Se sitúa al pie del Macizo de la Rhune, Es un bello pueblo rodeado de verdes paisajes, en el que destacan las casas tradicionales vascas de fondo blanco, marcos de las ventanas en piedra  y algunas casas con  entramados en madera coloreada. 

Se recorre muy rápidamente, en breve espacio de tiempo y no hay que dejar de visitar su espléndida Iglesia, la Iglesia de San Martín del siglo XVIII y que destaca por contar en su interior con tres pisos de galerías de roble desde donde los fieles pueden seguir las misas. En el exterior de la Iglesia y como suele ser tradicional, un hermoso cementerio con el correspondiente homenaje a los fallecidos de la población durante la primera guerra mundial.


AINHOA

672 habitantes

Ainhoa es otra  pequeña población del país vasco Francés, incluida entre los pueblos más bellos de Francia.

La antigua bastida de Ainhoa fundada en el siglo XIII y parcialmente reconstruida en el XVII, es una visita ineludible de cualquier circuito en el País Vasco Francés.

Tiene una larga y única calle, jalonada de pintorescas casas blancas con entramados de color rojo y verde, y una  iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XIII, a la que está unido un campanario cuadrado con cuatro pisos. Hay que visitar el interior de la iglesia, aunque no sea más que por su magnífico retablo dorado y los dos pisos de galerías de madera.

Alrededor del edificio, de nuevo el curioso cementerio que alberga estelas discoidales y tabulares de los siglos XVI y XVIIAinhoa forma parte del camino de Santiago por lo que los símbolos religiosos en el pueblo son una constante. 


ESPELETTE

2100 habitantes

Espelette (“Ezpeleta” en euskera) es un pintoresco pueblo conocido por sus pimientos rojos secos, los cuales reciben el nombre de Piment d’Espelette. El paseo por sus coloridas calles es un gusto con las preciosas casas de las que cuelgan los pimientos en sus fachadas y balcones. 

Encontramos a Espelette mucho más animado que los dos pueblos anteriores porque hay muchas más tiendas que venden no solo los famosos pimientos sino también muchos más productos locales como chocolate y queso

Los Pimientos de espelette, que son pimientos rojos secos tienen denominación de origen y una amplia historia pues se dice que los trajo de América un navegante que viajó con Cristóbal Colón. Al principio se utilizaron con fines medicinales para después utilizarse como conservante de carnes. En la actualidad es uno de los ingredientes destacados y principales de la cocina vasco francesa.

Un paseo por sus calles llenas de vida, especialmente en los meses de verano se convierten en un imprescindible conjuntamente con una visita a su Iglesia de Saint Etienne (algo alejada del centro comercial) y el Castillo de los Varones de Espelette.


LA BASTIDE CLAIRENCE

672 habitantes

Clasificada entre los pueblos más bellos de Francia, esta magnífica bastida navarra del siglo XIV fue el pueblo que más nos gustó de todos los que visitamos durante el día.  

La pintoresca plaza central con arcadas, las típicas casas blancas con entramado de color rojo y los numerosos talleres de artesanía artística la convierten en un destino imprescindible si se recorre esta zona de Francia. 

Fue fundada en el año 1312 con la misión de proporcionar una salida al mar a Navarra y como consecuencia de ello, empezó a llegar al pueblo gente de lo más variada, vascos, gascones o peregrinos del camino de Santiago y finalmente, en el siglo XVII, llegó una gran colonia judía. 

Como sitios de interés turísticos dentro del pueblo, destacan el cementerio judío, situado en la iglesia principal de Nuestra Señora de la Asunción en cuyo porche se encuentran las tumbas del cementerio judío. En el interior una gran galería de madera, muy habitual en todas las iglesias de esta zona vasco francesa. 

El pueblo cuenta con varias calles a recorrer, siendo el principal atractivo de todas ellas la Plaza de los Arcos.


 

 

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