Andan por estos mundos de internetes, páginas, blogs, facebookes, googleles, instagranes, etc., que inundan nuestras redes sociales, nuestras conexiones a la red con miles de clasificaciones de todo tipo, que si los diez mejores smartphones del mercado, que si los diez mejores destinos turísticos del mundo, otros con los diez chicas/os mas buenorros/as del momento, otras sobre los diez mejores restaurantes japoneses de Madrid en los que degustar sushi y demás viandas culinarias, que si los diez mejores vinos de menos de 10 euros y de más de 50 euracos, y así un largo etc, etc, que llega prácticamente hasta el concepto del casi infinito. 

Parece evidente que se trata de una moda en la que, con la democratización de la información y el fácil de acceso a internet, se permite que tipos como este que escribe, se puedan convertir en auténticas pesadillas de la red, publicando gacetillas a diestro y siniestro, sin la obligación cuando menos moral de pasar un filtro previo de calidad de contenidos que por ejemplo exigiría cualquier editorial que se precie.

Como todas las modas supongo que tenderá a desaparecer, a atenuarse, o quien sabe, quizás se mantenga como un fenómeno cultural perdurable al paso de los lustros.

De este modo, y antes de que esta tendencia se esfume cual azucarillo en taza de café, he decidido unirme al reconocido y pesado grupo de «los clasificadores», iniciando con esta entrada una serie de publicaciones en las que los juzgados, clasificados y seleccionados serán los 10-15 pueblos más bonitos de aquellas regiones del mundo por las que nos hemos dejado caer.

Posiblemente sirvan para poco o nada, quizás nada más que como un simple mecanismo nostálgico necesario, imprescindible diría, para los que como yo nos encontramos en plena cuesta abajo, en la autopista de la mediana edad donde nítidamente se percibe la velocidad vital y la inclinación del asfalto. También pudiera ser que estas nuevas publicaciones, más cortas que las largas y extensas páginas que publico de cada uno de nuestros viajes, sean apreciadas por viajeros que van a recorrer mundo porque les lleguen a servir como  orientación y referencia. 

Y por último quizás también  sirva como un humilde medio de divulgación, de muestra de lo hermoso que es nuestro entorno, a ese grueso grupo de los NO VIAJEROS. Tanto los que no los son por una mera elección personal, como los que no pueden serlo en este momento por motivos de salud, edad, económicos, pero que son capaces de disfrutar con el simple hecho de conocer por medio de relatos y fotos de lugares hermosos y lejanos.

En todo caso con independencia de que el blog tenga más o menos visitantes, de que las publicaciones gusten o disgusten en mayor o menor medida, voy a seguir publicando porque escribir estas líneas, jugar, me entretiene, me ayudar a fijar recuerdos y me hace viajar de nuevo por esos hermosos lugares. Si además consigo algunos adeptos, capaces de apreciar o sacarle partido a  las páginas y entradas del blog, mejor que mejor. 

Para el resto, a los que nos os gusten ni interesen estas publicaciones pediros las debidas disculpas en la hipótesis de que  alguna vez os lleguen a molestar o simplemente a cansar. Advirtiendo y recordándoos eso sí, que el off, el aspa de windows o el «intro» del ordenador, el «dejar de seguir de facebook» y cientos de instrumentos similares más, están a vuestra plena disposición para ejercer con naturalidad el buen ejercicio de la libre elección.

Dicho lo dicho, paso a lo propiamente dicho, que no es otro que ir reflejado en esta página las clasificaciones que voy a publicar, advirtiendo como no, que se trata de una muy personal y subjetiva estimación, en la que no tienen porque estar todos los pueblos que son ni ser todos los que están. Por lo tanto, tomaros lectores de este Blog, las siguientes clasificaciones como un simple juego y por supuesto disfrutad con los siguientes pueblos. Os gusten un poco más o menos, nadie (creo) podrá poner en duda la belleza de los mismos.

Esperamos que en este espacio puedas encontrar y disfrutar con algunos de los pueblos más bonitos que «Mis Viajecillos» ha conocido en diferentes regiones y lugares.