Rutas

Día 8. Ruta en coche de 8 días por Alentejo y Extremadura.


Viajando de Portugal a España desde el Alentejo.

Campo Maior, Alburquerque y Baños de Montemayor.


Último día viajero por tierras alentejanas y extremeñas. Por la mañana completamos la visita a Elvas de la que disponéis información en la entrada correspondiente al Día 7 del viaje. Le dedicamos aproximadamente 3 horas para visitar puntos muy importantes de la ciudad que nos quedaron pendientes en la tarde anterior como son el Acueducto de Amoreira y el Fuerte de Graça. Después de esas tres horas pusimos el GPS en modo «retorno a casa», con más de 400 kilómetros por delante. Para no hacerlo del tirón nos propusimos hacer algunas paradas en Campo Maior (Portugal), Alburquerque y Baños de Montemayor ya en España en la provincia de Cáceres.

Con más tiempo disponible hubiera sido interesante llegar hasta el Castillo Azagala situado a 15 kilómetros de Alburquerque. Pero el camino hasta el mismo es por medio de una pista de tierra y para hacer caminando. Siendo el día de nuestro regreso nos resultaba imposible cumplir con este objetivo y nos quedamos con muchas ganas porque se trata de un espectacular castillo medieval del siglo XIII (actualmente abandonado) situado en un risco, con unas vistas espectaculares del Pantano del Águila



426 km


Campo Maior (20 km)

Alburquerque (33 km)

Baños de Montemayor (183 km)

La Granja de San Ildefonso (192 km)


CAMPO MAIOR

8500 habitantes


Finalmente decidimos no parar en Campo Maior y solo hicimos una ligera pasada sin bajarnos del coche. Nos pareció un pueblo medianamente grande y extendido, que nos requeriría un tiempo de visita que nos disponíamos. Tuvimos la sensación de que llegar a conocer los principales puntos turísticos que Campo Maior ofrece nos iba a demandar una dedicación y tiempo que no teníamos.

Con estos condicionantes y algo de pesar, pasamos casi de largo de largo dejando si visitar su castillo, la fortaleza abaluartada, la capilla de los Ossos, las Iglesias de Nuestra Señora de la Esperanza y de Sao Joao o el Monasterio de Nossa Senhora da Conceiçao, etc, etc. Campo Maior, Elvas, Juromenha y el cercano pueblo de Ouguela cada uno con sus fortificaciones abaluartadas formaban parte la estructura defensiva de Portugal frente a las tropas españolas y en el camino a Lisboa.

Muy conocido también por sus famosas Festas da Povo o Fiestas del Pueblo que recientemente han sido reconocidas por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Estas fiestas no tienen una fecha fija en el calendario y se celebran aleatoriamente engalanando con flores más de cien calles del pueblo en un espectáculo que se ha celebrado en aproximadamente 20 ocasiones desde el año 1909, siendo las últimas celebradas en 2015. Suspendidas las de 2020 por el Covid, llegan a atraer durante 9 días del mes de septiembre a un millón de personas.

Os dejamos unas muy malas fotos nuestras, tomadas desde un sucio cristal del coche, atacado por toda la «mosquitería» posible después de los muchos kilómetros realizados. Pero también os dejamos en esta entrada un excelente video del canal de Youtube de 360 Portugal, que ayuda a conocer este bonito pueblo al que nosotros no pudimos dedicarle nuestro tiempo. Una promoción como la conseguida en este video incita a no dejar de sin visitar el pueblo de Campo Maior, si estamos recorriendo la zona


ALBURQUERQUE

5340 habitantes


Para muchos de nosotros el nombre de Alburquerque nos evoca más a la ciudad de Estados Unidos nombrada en series y películas de esas que han llegado a nuestro país procedentes del país norteamericano. Por ejemplo y sin irnos mucho más atrás en el tiempo, la aclamada Breaking Bad y su spin-off, Better Call Saul tiene como escenario esta ciudad de Nuevo México.

Y en España, en el extremo noroeste de la provincia de Badajoz encontramos el originario Alburquerque, con cuya etimología hay un poco de discusión porque podría provenir del latín Albus Quercus (Encina Blanca) o del árabe Abu al Qurq (País de los Alcornoques)

Esta bonita población extremeña tiene una larga historia que comienza con los Vaceos en el Siglo VI a.c pero que cobró importancia y esplendor durante el periodo de la reconquista, para posteriormente en las guerras hispano portuguesas del siglo XVIII ser un importante bastión en la llamada Raya Ibérica.

Es una población fácil de recorrer, para visitar los monumentos y puntos de interés más importantes. A la hora que llegamos se encontraban todos ellos cerrados, por lo que nuestra visita se limitó a un breve recorrido por las calles de Alburquerque.

Nosotros comenzamos el recorrido por la Puerta de Valencia, flanqueada por dos torres cilíndricas de 13 metros de altura y que tiene dos estilos de puerta en cada uno de sus extremos, la primera de medio punto y la segunda ojival.

Una vez se cruza la puerta nuestro siguiente destino debe ser la Iglesia de de Santa María del Mercado a la que se llega rápidamente deambulando por algunas de las principales calles del llamado Barrio Villa Adentro o Barrio de la Teta Negra. Curioso este segundo nombre del barrio con varias teorías acerca del motivo por el que se llama así. Una de ellas dice que es debido a que hasta bien entrado el siglo XX, las mujeres del barrio se sentaban en la puerta de sus casas a dar de mamar a sus hijos. Otro de los orígenes se atribuye a un indiano que al volver del viaje trajo consigo varias criadas negras, que diariamente iban a por agua a la Fuente del Caño, con los pechos al aire y sus cántaros en la cabeza. Y por último una tercera versión dice que proviene de mujeres que ejercían la prostitución. ¡Vaya usted a saber cual es la cierta!

El barrio tiene como vía principal la Calle Derecha que se extiende desde la Puerta de la Villa hasta la Puerta de Valencia, desembocando a esta calle casi todo el resto de las calles del recinto medieval. Nosotros hicimos un recorrido mixto caminando también por la Calle de Santa María

Las casas del Barrio están construidas de mampostería y las menos granito, de fachadas blanqueadas y conservando algunas de ellas arcos ojivales de granito como portal de entrada a la vivienda.

Por cualquiera de esas dos calles llegaremos a la Iglesia de Santa María del Mercado del Siglo XV, de la que solo pudimos disfrutar de su exterior, porque solo se puede se visitar todos los sábados y los domingos por la tarde.

Desde allí a un paso encontramos los accesos al Castillo Luna, uno de los bastiones medievales más formidables de los que se conservan en Extremadura y en la raya ibérica y uno de los mejores exponentes de arquitectura medieval. También cerrado, nos conformamos con el paseo por sus inmediaciones, laderas y murallas cercanas. En el interior del castillo, en su plaza de armas hay una Iglesia, Santa María del Castillo

Continuamos caminando por el Barrio Villa Adentro hasta llegar a la otra Puerta de entrada al recinto amurallado, la Puerta de la Villa, también llamada de Belén.  

Curiosa puerta que es una torre de planta cuadrada del siglo XIII siendo en su exterior una robusta puerta de granito, pero que en el interior adquiere delicadeza al estar totalmente recubierta y encalada, conteniendo una especie de capilla blanca decorada con flores presidida en su parte más alta por un pequeño campanario.

A escasos metros de la Puerta de la Villa, otra de las Iglesias importantes de Alburquerque, la Iglesia de San Mateo, construida entre los siglos XVI y XVII se levantó en el mismo lugar donde antiguamente se emplazada la ermita antigua de la ciudad.

Muy cerca también el centro neurálgico del pueblo, la animada Plaza de España, en la que se encuentran numerosos bares y terrazas. Además de estos comercios actuales desde la Plaza se observan algunas importantes Torres que formaron parte de la muralla como la Torre del reloj, la Torre Rocha y la Torre Cabrera.

Como curiosidad la antigua Ermita de la Soledad, construcción del siglo XVII de estilo marcadamente barroco que en la actualidad es un Bar llamado también la Ermita.

Dejamos la Plaza de España para volver caminando por la Avenida Aurelio Cabrera hasta la Puerta de Valencia, lugar donde habíamos dejado estacionado el coche. La avenida no tiene mayor interés que las vistas transversales que se tienen sobre las calles del Barrio de la Teta Negra y el Castillo.

Abandonamos Alburquerque con la intención de llegar hasta el Castillo cercano de Azagala. Como explicamos al principio de esta entrada transitamos por estrechas carreteras con la intención de llegar hasta esta impresionante fortaleza, que por ubicación, información y fotos vistas nos parecía un lugar mágico. Los últimos kilómetros para llegar hasta el mismo se deben hacer caminando, por lo que debido a la ausencia de tiempo disponible tuvimos que renunciar muy a nuestro pesar. Os dejamos algunas fotos prestadas para conozcáis este paraje y castillo, si tenéis la oportunidad y el tiempo disponible que a nosotros nos faltó.


BAÑOS DE MONTEMAYOR

750 habitantes


En el camino de vuelta hacia Segovia quisimos hacer una parada de descanso más que de visita. Son varios los lugares interesantes los que podemos encontrar en el trayecto como pueden ser Hervás que conocimos al inicio de este viaje, la capital Cáceres también visitada en varios viajes de años anteriores o la ciudad de Plasencia que también recomendamos aunque también conocimos a la vuelta de un viaje en el que volvíamos de conocer los pueblos blancos de la serranía de Ronda y los de Cádiz, y otras ciudades extremeñas como Zafra, o LLerena.

Decidimos hacer una para técnica en Baños de Montemayor, último pueblo de la provincia de Cáceres antes de entrar en Salamanca por la autovía de la Ruta de la Vía de la Plata.

El principal reclamo del pueblo son las aguas termales de su balneario que brotan de dos manantiales. Se utilizaron ya en época romana, conservándose restos de las antiguas termas romanas, continuaron utilizándose durante los siglos posteriores favorecidas por su ubicación en plena Vía de la Plata, antigua calzada romana que cruzaba Hispania de norte a sur. Pero fue en los siglos XVII, XVIII y XIX cuando tuvieron un auge importante que se conserva hasta la actualidad.

En el pueblo hay una buen armonía entre la arquitectura popular con la burguesa de casas solariegas y dos iglesias, la de la Asunción de finales del Siglo XVI y la de Santa Catalina.

Un buen lugar para descansar, bien para pasar un pequeño ratejo como el nuestro, o para pasar unos días disfrutando del magnífico entorno natural y de esos sulfurosos baños termales.

Con la visita a Baños pusimos fin a este recorrido viajero por el Alentejo portugués y la Extremadura española. Volvimos encantados de los mucho y bueno que conocimos, reforzándonos tanto, la excelente imagen que tenemos del país vecino y sus gentes, como las nuevas perlas españolas de Cáceres y Badajoz que aún no conocíamos y que nos dejaron un estupendísimo sabor de boca.

La época en la que viajamos, en primavera, creemos que es la mejor para recorrer estos territorios porque se evitan los intensos calores del sur hispano – luso, además de que en esta época las dehesas extremeño – alentejanas verdes y floridos se encuentran en todo su esplendor.

FIN


 

 

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