Entre Portugal y España. De Moura a Monsaraz.
Fregenal de la Sierra, Jerez de los Caballeros en España.
Mourao y Monsaraz en Portugal.
Por el camino más corto de De Moura a Monsaraz siempre de territorio portugués hay solo 52 km que discurren entre la Presa de la Alqueva y la frontera con España, sin ningún pueblo o ciudad en el camino con algún interés turístico.
Por eso aconsejamos hacer una incursión desde Portugal a España para visitar y conocer los fantásticos pueblos de Fregenal de la Sierra y Jerez de los Caballeros, ambos en la provincia de Badajoz y llenos de atractivos que lograron sorprendernos. Desde allí volveremos de nuevo a Portugal en dirección al pueblo fortificado de Monsaraz, uno de los más hermosos de todo Portugal.
La provincia de Badajoz es seguramente una gran desconocida para el gran público pero dispone de un patrimonio histórico, monumental y natural de gran interés. Hasta un viaje que hicimos en años anteriores para conocer los pueblos blancos de Ronda y Cádiz y en el que el camino de vuelta hacia Segovia lo hicimos recorriendo la Ruta de la Plata, con visita y parada en otros dos de los pueblos más destacados de la provincia como fueron Llerena y la espectacular Zafra.
Nos quedamos con ganas de más, cuestión que llenamos con este viaje por el Alentejo y Extremadura, porque además de Jerez de los Caballeros y Fregenal, conoceríamos también la capital Badajoz además de los pueblos de Olivenza y Alburquerque.
¡Y nos dejamos muchas cosas por ver! Así que desde aquí nuestro consejo para todos vosotros, no dejéis de conocer Badajoz y su provincia. Estamos seguros de que os encantará.
192 km
Fregenal de la Sierra (82 km)
Jerez de los Caballeros (25 km)
Santuario Nuestra Señora de Gracia. Oliva (17 km)
Mourao (47 km)
Monsaraz (22 km)
FREGENAL DE LA SIERRA
4.900 habitantes
Precioso pueblo de la provincia de Badajoz en España, ubicado en su extremo sur a muy pocos kilómetros de Portugal y de la provincia de Sevilla.
Incluido en la Ruta de los Pueblos Blancos de Extremadura, y también en la Ruta del Jamón Ibérico Dehesa de Extremadura. En su entorno natural dominan amplias dehesas de encinares, en las que se cría el cerdo ibérico tan reconocido en esta zona de España.
El mayor atractivo que posee Fregenal es su patrimonio histórico artístico, con un Conjunto Histórico declarado Bien de Interés Cultural. Su conjunto monumental ha conseguido convertir a esta población en un destino cultural y turístico destacado, pasando recientemente a formar parte de la Red Pueblos Mágicos de España.
Su historia se remonta a la prehistoria, conservando vestigios romanos, visigodos y especialmente fue importante el desarrollo que tuvo durante la baja Edad Media porque se convirtió en encomienda de la Órdenes de Jerusalen y de Malta.
Posteriormente durante el Siglo XVI tuvo su máximo esplendor, momento en el que se levantan gran parte de sus iglesias, conventos, etc y se configura la mayor parte de su estructura urbanística. Su expansión continúa en el siglo XIX, justificando la concesión del título de ciudad en el año 1873.
Nosotros comenzamos la visita y recorrido por las calles y monumentos de Fregenal, en la Plaza de la Constitución lugar en el que su ubican tres de sus más importantes elementos patrimoniales como son el Castillo Templario del siglo XIII, la Iglesia de Santa María también del siglo XIII o su bonita Plaza de Toros del siglo XVIII.
La plaza es muy bonita, destacando una enorme fachada blanca perteneciente a la Iglesia de Santa María y que está adosada al Castillo.
El acceso al interior del recinto del Castillo y el mismo interior son muy curiosos, porque en primer lugar pasaremos por un Mercado de Abastos de principios del Siglo XX y una vez en el interior nos encontraremos con una plaza de toros dieciochesca, rodeada de murallas.
Desde la Plaza podremos disfrutar de las murallas y su torreones de las torres de la Iglesia de Santa María y de las vistas del resto del pueblo con sus casas, tejados y torres del resto de iglesias y monumentos del pueblo.
Después de conocer el Castillo, plaza de Toros e Iglesia de Santa María hay que darse un paseo por las calles de Fregenal en la que encontraremos además de las casas populares y tradicionales, importantes casas solariegas como la de la Familia Peche, el gran Palacio de la Marquesa de Ferrera, el Palacio de los Condes de Torrepilares o el Palacio de los Marqueses de Riocabado, entre otros.
En todos ellos rasgos comunes como son rejas de forja, las blancas cornisas sobresalientes, los muros encalados en blanco y los escudos nobiliarios.
En esta zona de hermosas casas encontramos también intercalados varios edificios religiosos la Iglesia de Santa Ana del siglo XVI, el Colegio e Iglesia de los Padres Jesuitas del siglo XVII o el Convento de Nuestra Señora de la Paz del XVI
Completan el patrimonio religioso de Fregenal el Convento de San Francisco o la Iglesia de Santa Clara de los siglos XVI y XVII respectivamente.
Estupendo el recorrido por el pueblo de Fregenal, que nos gustó mucho. Terminamos tomando unas cañitas acompañadas de una tapa de jamón ibérico local, que como no podía ser de otra manera estaba espectacular.
JEREZ DE LOS CABALLEROS
7.109 habitantes
Al igual que otras poblaciones de la provincia de Badajoz tienen vestigios históricos que llevan su historia al periodo prehistórico, para después recibir influencia fenicia, romana, visigoda, árabe. Con la reconquista, en el año 1240 se convirtió en ciudad de la Orden del Temple.
De aquí viene su «apellido» de los Caballeros, puesto que la ciudad les fue donada por el Rey Alfonso IX de León y fue en ese momento cuando se constituyó como encomienda Templaria de Jerez.
Los Templarios consolidaron la alcazaba árabe dando lugar a lo que ahora conocemos como la Fortaleza Templaria, y levantaron las murallas que protegían la ciudad. En la fortaleza se encuentra la famosa Torre Sangrienta, en la que perdieron la vida los últimos Caballeros Templarios de Jerez.
Desde el momento de la caída templaria, perdió el nombre para pasar a llamarse Jerez de Badajoz, aunque con posterioridad en el año 1370 retomó de nuevo el nombre al pasar a integrarse en la Orden de Santiago, bajo cuya influencia adquirió gran importancia.
Posteriormente muchos de sus pobladores fueron importantes figuras, que participaron en la aventura americana. Tuvo una gran expansión durante el siglo XVI, momento en el que se incrementaron notablemente sus edificios monumentales.
Jerez es conocido como la ciudad de las cinco torres, por su conjunto de torres barrocas, construidas con ladrillo, yeso y barros vidriados.
Con estos datos decir que Jerez de los Caballeros cuenta con un amplio patrimonio con muchos monumentos religiosos, civiles y militares de distintos estilos como son mudéjares, góticos o barrocos. Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1966.
Nosotros llegamos a Jerez más o menos a la hora de la comida y posterior siesta, e hicimos un recorrido un poco a nuestra manera tratando de visitar algunos de los puntos más importantes de la ciudad, pero sin poder ver el interior de ninguno de sus monumentos porque a la hora que nosotros paseamos, se encontraban cerrados.
En la página del ayuntamiento de Jerez de los Caballeros recomiendan varias y diferentes rutas como son la de las Ermitas, la de los Conventos, la de los Palacios o al ruta de los Templarios, que nos dan una idea del mucho patrimonio que vamos a encontrar en la ciudad.
Nos encontraremos restos de la muralla y algunas puertas de entrada al recinto amurallado construido por los templarios como la Puerta de Burgos
La muralla, construida por los templarios en el siglo XIII, aprovechó el recinto anterior, de origen árabe, conservándose en la actualidad 18 de los 26 torreones que se erigieron en su día.
Intramuros, sus principales iglesias son la de Santa Catalina, San Bartolomé, San Miguel Arcángel. Todas ellas con destacadas torres de estilo barroco
La iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación ubicada junto a la fortaleza y considerada la más antigua de todas ellas. Además Jerez cuenta con otras numerosas iglesias, ermitas y conventos de menor dimensión.
Para nosotros la más especial de todas ellas fue la de San Bartolomé por su espectacular torre y fachada.
Entre todas estas iglesias, ermitas y palacios se extiende la villa medieval, de estrechas y empinadas calles, flanqueadas por blancas casas.
La Iglesia de San Bartolomé se construyó a mediados del siglo XV con forma rectangular, y tres naves dispuestas en forma de cruz latina. La portada principal de ladrillo y de yeso, es espectacular con su increíble decoración a base de azulejos policromados.
A su lado la torre que se levantó en el año 1759, que dicen es parecida en lo estilístico con la Giralda de Sevilla. El conjunto de fachada y torre en esta bella iglesia es uno de los lugares que hay que ver si o si, en Jerez de los Caballeros.
En el lado sur del recinto amurallado, sobre una colina, se alza la fortaleza templaria, levantada sobre la primitiva alcazaba musulmana. De forma pentagonal, consta de cinco torres, entre las que destaca la torre del homenaje o torre Sangrienta en la que se dice fallecieron o fueron degollados los últimos templarios, en el momento de la disolución de la orden en el añov1312.
Esta fortaleza se levantó por los templarios sobre una antigua alcazaba de origen árabe, aunque previamente debió ser un castro celtibérico o tudetano, para después serlo romano, visigodo y sarraceno.
Tras la disolución de los templarios les fue entregada la ciudad y su fortaleza, a la Orden de Santiago que repararon y dieron forma definitiva a la fortaleza.
La vistas de la campiña extremeña, desde la zona de la fortaleza son también absolutamente recomendables. De igual modo muy buenas las vistas que se tienen del resto de la ciudad desde el Parque de la Morería, adyacente a la fortaleza.
También junto a la fortaleza se ubica la iglesia de Santa María de la Encarnación que es considerada la de la más antigua, con vestigios de origen visigodo, aunque su estructura general actual corresponde al siglo XVI y su torre al siglo XVIII.
SANTUARIO NUESTRA SEÑORA DE GRACIA
7.109 habitantes
Camino de vuelta a Portugal, pasaremos por el pueblo de Oliva de la Frontera, en el que no paramos salvo para visitar en las afueras el Santuario Nuestra Señora de Gracia.
Tiene otra espectacular torre barroca muy parecida a las de Jerez de los Caballeros. Se trata de un edificio religioso que se edificó en el siglo XV, sobre una basílica visigoda anterior y fue remodelada en los siglos XVIII y XIX.
En el interior conserva una talla que representa la Virgen de Gracia, una joya románica de finales del siglo XIII y principios del XIV, que se cree la trajeron los Caballeros Templarios desde Italia en el año 1230, y motivo por el que construyeron la ermita originaria.
MOURAO
2.100 habitantes
Antes de llegar a nuestro destino final del día en Monsaraz haríamos una breve parada en Mourao, pequeño pueblo situado en el margen izquierdo del Río Guadiana, al borde de lo que hoy es la inmensa presa de la Alqueva.
En el pueblo hay varios edificios religiosos como son la Iglesia de la Misericordia ubicada en la Plaza de la República o la casi contigua Iglesia de Sao Francisco.
En la parte más elevada del pueblo encontramos otra iglesia, Nossa Senhora das Candeias que parece se consagró en el año 1692 y enmarcada entre las antiguas torres góticas del Castillo.
El castillo se construyó en el siglo XIV sobre fortificaciones más antiguas y en la actualidad solo conserva los torreones y murallas, encontrándose en ruinas el resto de los elementos del interior del mismo.
MONSARAZ
977 habitantes
Y después de otro bonito día cruzando de Portugal a España y viceversa, legamos a Monsaraz, que sin duda para nosotros es uno de los pueblos más bonitos que hemos conocido en nuestros recorridos en Portugal.
Monsaraz es una pequeña población que se asienta sobre una pequeña colina, contando con un castillo del siglo XIV y unas espectaculares vistas panorámicas sobre la Presa de Alqueva y el valle del Río Guadiana.
Monsaraz tiene la típica estructura urbana de algunos otros pueblos que salpican la geografía portuguesa, especialmente en el caso de los situados en la llamada Raya o frontera española portuguesa.
Suelen estar situados sobre las cimas de colinas o peñascos, tienen calles de blancas casas, castillo, murallas defensivas de forma estrecha y alargada, que se adapta a las características propias del terreno donde se asientan, una calle central o principal con algunas otras más estrechas y paralelas a la principal, etc, etc.
Nos recordó a otros pueblos que aunque tengan tipología propia, comparten con Monsaraz un buen número de esas características, como son Marvao también en el Alentejo o Miranda do Douro situado al norte de Portugal en plenos Arribes del Duero..
La historia de Monsaraz es también muy amplia ya que fue habitado por lusitanos, romanos, visigodos mucho antes de que llegasen los árabes en el siglo VIII, que con el nombre de Saris acabaron integrándola en el reino Taifa de Badajoz.
Fue reconquistada por los cristianos en el año 1167, para ser posteriormente cedido a los templarios como agradecimiento por su ayuda, quienes iniciaron la construcción de su castillo del siglo XIV.
Posiblemente desde el castillo hay una de las mejores vistas del Alentejo, tanto del entorno natural maravilloso del Río Guadiana y la presa de Alqueva, como por la visión que se tiene del resto del pueblo. ¡Un lujazo!
Como ocurre en otras villas fronterizas Monsaraz es estrecha y alargada y por la que discurren dos o tres calles paralelas dentro de un precioso recinto amurallado, al que se puede acceder por diferentes puertas de entrada. Las más importantes son la Porta da Vila, de d´Alcoba y la de Évora.
Es pura magia caminar por las calles empedradas de Monsaraz, con encaladas casas blancas y varios edificios edificios civiles y religiosos, de los que cabe destacar la Iglesia Matriz.
Ubicada en el centro del pueblo, en la Plaza de D. Nuno Álvares Pereira esta también escoltada por el pelourinho del Siglo XVIII, el antiguo hospital y los Paços da Audiência, que alberga el Museo de Arte Sacro,la Casa Monsaraz de finales del siglo XVII, el Hospital do Espírito Santo además de la casa e Iglesia de la Misericordia.
Desde la plaza se puede iniciar un paseo de disfrute por las diferentes calles de Monsaraz. No es necesario hacer un recorrido predefinido, conviene dejarse llevar y pasar por todos sus rincones y calles, que se convierte en un verdadero deleite.
Se puede recorrer de forma sencilla y en poco tiempo, disfrutando del resto de atractivos de Monsaraz, como son la Capela de São José, la Casa da Inquisição del Siglo XVI, la vivienda señorial Casa do Juiz de Fora o la Igreja de Santiago.
Y si tienes la inmensa suerte de dormir en Monsaraz, es obligatorio disfrutar del paseo también al atardecer como en la noche.
Al atardecer el color rojizo del sol poniéndose al oeste os dejará momentos mágicos.
De noche, la iluminación de calles, casas y monumentos es pura delicia.
Definitivamente Monsaraz es uno de los pueblos más bonitos y mágicos de Portugal.
Mis Viajecillos 
1 comentario en “Día 6. Ruta en coche de 8 días por Alentejo y Extremadura.”