Rutas

Día 3. Ruta en coche de 8 días por Alentejo y Extremadura.


Ruta desde Mãrvao hasta Évora.

Castelo de Vide, Portalegre, Alegrete, Arronches, Vila Viçosa, Estremoz y Evoramonte.


Segundo día de ruta por el Alentejo desplazándonos hacia el sur de la región para llegar a su capital Évora. En el trayecto varias paradas en ciudades y pueblos para el disfrute viajero. Casas de blanco impoluto con ribetes de vivos colores son ejemplo de esa arquitectura típica de zonas en las que cuando aprieta el calor lo hace de verdad.

Recomendamos viajar a este rincón portugués especialmente en primavera, donde además de tener casi garantizado días soleados y unas temperaturas muy agradables, el campo se encontrará en plena explosión, lleno de ese verde intenso que ilumina las suaves colinas y llanuras alentejanas repletas también de alcornoques, olivos y viñas.



189 km

Mãrvao

Castelo de Vide (11 km)

Portalegre (20 km)

Alegrete (15 km)

Arronches (17 km)

Vila Viçosa (50 km)

Estremoz (31 km)

Evoramonte (17 km)

Évora (30 km)

CASTELO DE VIDE

3.100 habitantes

Castelo de Vide ubicado muy cerca de Mãrvao, se convierte en una de las visitas imprescindibles en un recorrido por el Alto Alentejo.

Muy atractiva su ubicación en la Sierra de Sao Mamede protegida por dos colinas. Hasta 24 iglesias o capillas salpican la ciudad acompañadas en su parte más elevada de un Castillo medieval de D. Dinis del siglo XIII y la Fortaleza de São Roque, con la iglesia del mismo nombre tras sus muros además de un pequeño burgo medieval dentro del recinto. Las vistas de la ciudad desde el castillo son magníficas

Y qué decir de sus estrechas calles del conocido como Barrio gótico medieval, repleto de edificios con portales y ventanales de estilo gótico además de su judería, que alcanzó su apogeo en el siglo XV tras la expulsión de los judíos de España.

Estas empinadas calles del barrio judío que dicen es uno de los mejor conservados de todo Portugal, su Sinagoga y la plaza de la Fonte da Vila son otros de los muchos atractivos de Castelo de Vide.

Castelo de Vide se puede recorrer fácilmente  y estamos seguros que sorprenderá con sus muchos rincones llenos de historia y encanto

Nosotros decidimos estacionar el coche enfrente del Antigo Convento de São Francisco con un recorrido libre que más o menos fue parecido al que encontraréis en el siguiente mapa.

Inmediatamente nos dirigimos hacia la Plaza de Dom Pedro V, centro neurálgico de la ciudad que preside una estatua del rey portugués que llegó a decir que Castelo de Vide era como la Sintra del Alentejo.

En esta plaza hay mucha vida y en la misma destacan el edificio de la Cámara Municipal Ayuntamiento y  la iglesia Santa María da Devesa.

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Desde la Plaza se puede subir hacia el Castillo por alguna de sus empinadas calles como son las Ruas de Santa María de Abaixo y Santa María de Cima, que nos llevarán de forma directa hasta el Castillo y la Fortaleza.

Se accede a la zona del castillo por medio de un arco que da paso a la zona de burgo medieval amurallado, donde las casas medievales, el antiguo ayuntamiento o la Iglesia de Nossa Senhora da Alegria, son todo un espectáculo.

La entrada al Castillo es gratuita, e impagables son las vistas que se tienen desde esta parte más elevada de la ciudad.

Una maravilla.

Abandonamos la zona del recinto amurallado para dirigirnos hacia el Barrio Judío de Castelo Vide, comenzando por la Rúa da Judiaira, muy hermosa y en la que se encuentra la sinagoga de la ciudad.

Descendiendo por la misma calle por la Rúa da Fonte, y todavía en el barrio judío llegaremos hasta otra hermosa plaza de Castelo de Vide, la Plaza de Fonte da Vila en la que hay una fuente preciosa de mármol del Siglo XV.

Nos volvimos hasta el lugar donde teníamos aparcado el coche, poniendo fin a este rápida pero preciosa e intensa visita a Castelo de Vide que se convirtió en un lugar de entre nuestros preferidos de Portugal.


PORTALEGRE

25.000 habitantes


Portalegre es una hermosa ciudad alentejana que no visitamos de forma muy detallada limitándonos a realizar un pequeño recorrido por el centro histórico de la ciudad por algunas de sus estrechas calles, repletas de comercios locales, fachadas históricas y bonitos rincones. Prosperó como ciudad a partir del Renacimiento. con hermosos edificios barrocos de su casco antiguo, resultando un lugar muy agradable para pasear.

Son varios los monumentos que engalanan varios monumentos denotan la importancia que tuvo en tiempos pretéritos, empezando por su Castillo, y pasando por muchos otros, como la Catedral o las Iglesias de São Lourenço, Misericórdia, São Cristóvão, Bonfim, São Tiago, Espírito Santo además de los muchos conventos y palacios.

Portalegre fue conocida como la “ciudad de los siete conventos”, por lo que la región abunda en deliciosas recetas conventuales muy apreciadas y famosas, en especial todos los dulces del Convento de Santa Clara.


ALEGRETE

2.000 habitantes.


Pequeño pueblo elevado sobre una colina y amurallado, que nos encantó en todo el breve recorrido que hicimos por sus calles y rincones.

Indispensable un paseo por las tranquilas calles de Alegrete, con típicas casas de blanco radiante ribeteadas con franjas coloridas que reflejan perfectamente la esencia del Alentejo. El patrimonio de la localidad son su Iglesia Matriz del siglo XVI, las Capillas de São Pedro (siglo XV) y de la Misericordia (siglo XVII) y la Torre del Reloj del siglo XVII., situada junto a la Iglesia Matriz. En la parte más elevada del pueblo las ruinas de un antiguo castillo.

Un encanto pasear en Alegrete.


ARRONCHES

3.400 habitantes.


Arronches fue uno de esos pueblos que visitamos pero que no teníamos marcado en nuestro plan de viaje. El trayecto por carretera N-246 entre Alegrete y Vila Viçosa, nuestro siguiente destino planificado, pasa por el medio del pueblo de Arronches.

Lo que vimos al pasar llamó nuestra atención y decidimos dar un pequeño paseo por un par de calles de típica construcción alentejana de casas blancas con bordes coloreados. Paramos el coche en Largo Serpa Pinto, al lado de los restos del Castillo de Arronches representados por una antigua torre del mismo, del que no quedan más que esta construcción.

Desde allí caminamos por la Rúa 5 de Outubro que conduce de forma directa hasta la Plaza de la República en la que encontramos dos de las más importantes monumentos como son la Iglesia Matriz de Nuestra Señora de la Asunción o el Ayuntamiento.


VILA VIÇOSA

5.400 habitantes.


Vila Viçosa es un bonito pueblo alentejano con una rica historia y un patrimonio más que interesante. Es conocida como «la princesa do Alentejo”.

En el año 1461 Vila Viçosa pasó a formar parte del ducado de Bragança y en el año 1502 se inició la construcción de su monumento más emblemático, el Pazo Ducal de Vila Viçosa. Construido en mármol y ubicado en la espectacular Terreiro do Paço es un Palacio que tiene una fachada de 110 metros rematada en mármol, materia prima abundante en la zona y motor económico de Vila Vicosa también en la actualidad con más de 160 canteras.

Pero también tiene otros muchos monumentos de gran interés, como son su Castillo del siglo XIII, la Iglesia Matriz, la Iglesia y Convento de los Agostinhos, los Conventos de Santa Cruz, Capuchos, de la Esperança, o el renancentista Convento de las Chagas,

Para llevarse unas pinceladas de Vila Viçosa se puede hacer un recorrido muy simple como el que nosotros llevamos adelante. Posiblemente se puede pasar algo más de tiempo que el que nosotros dedicamos, visitar el interior del Palacio Ducal, los jardines, etc.

Comenzamos nuestra vista al Castillo y el recinto protegido por el mismo donde encontraremos un par de preciosas calles y el Santuario e Iglesia de Nossa Senhora da Conceição

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Castelo de Vila Viçosa - Turismo do Alentejo
The Castle of Vila Viçosa, Portugal

Una vez paseado el interior del recinto amurallado nos dirigimos caminando hacia la Plaza del Palacio Ducal o Terreiro do Paço. Amplia, limpia y muy hermosa Plaza en la que se ubica el Palacio Ducal, la Iglesia y Convento de Chagas además de la Iglesia y Convento de los Agustinos. Presidiendo la Plaza una imponente estatua ecuestre del rey D. Joao IV. En los laterales de la plaza además de estos monumentos llama mucho la atención la Puerta dos Nos o de los Nudos, que da entrada a los jardines del Palacio

Continuamos nuestro paseo hasta la amplia Plaza de la República paseando por algunas bellas calles y nos llamó mucho la atención uno de los llamados Passos de Cristo que son estaciones del Vía Crucis, perfectamente integrados en el tejido urbano de Vila Viçosa. Son espectaculares pequeñas capillas con mármol y un remate profusamente decorado y cerradas con grandes puertas de madera.

De las 7 iniciales que se construyeron en el Siglo XVII solo quedan 5, y nosotros pasamos por la de en la Avenida Duques de Bragança que nos llevaría hasta la Plaza de la República.

Una vez llegamos a Plaza de la República podremos disfrutar de una muy amplia plaza rodeada de numerosos naranjos y en la que se ubican varios monumentos como son una de las dos puertas de acceso al recinto del Castillo, la Iglesia de la Misericordia, la Iglesia de Sao Bartolomeu.

Continuamos el pequeño paseo por alguna de las bonitas calles laterales que salen desde la Plaza como la Rúa Dr. António José de Almeida y que llegan hasta otro amplio espacio de jardines en la Rúa D. Joao IV. La construcción típica alentejana de casas blancas con bordes de colores sobre suelos empedrados al estilo portugués se repiten en cada uno de los rincones y calles del centro histórico de Vila Viçosa.

Pusimos fin a la visita de Vila Viçosa con un más que merecido y relajador descanso en Plaza de la República, antes de iniciar el camino en dirección a Estremoz, siguiente parada de este buen tercer día viajero.


ESTREMOZ

6.300 habitantes.


Estremoz es conocida por la “ciudad blanca” del Alentejo, en parte debido el estilo de sus casas que domina en todas las casas que descienden desde la colina en la que se sitúa su castillo y algunos de sus principales monumentos históricos. Pero también por los cercanos yacimientos de mármol blanco al igual que ocurre con Vila Viçosa a solo 30 kilómetros de Estremoz.

Llegamos por la tarde y al ser un poco más grande que Vila Viçosa, decidimos subir en coche hasta la parte alta de la ciudad intramuros, porque Estremoz es una ciudad amurallada. En realidad está fortificada por dos diferentes conjuntos de murallas.

Las primeras del siglo XIII alrededor de la parte vieja, situada junto al castillo y una segunda en la parte baja de la ciudad y construida durante la Guerra de la Restauración del siglo XVII.

Hay varias formas de subir y aunque nosotros lo hicimos en coche accediendo por el Arco y Rua de Santarem, lo más recomendado parece ser hacerlo caminando y subiendo desde Praça Luís de Camões por el Arco da Frandina y la estrecha Rua da Frandina que lo continua.

Sea cual sea la forma que se utilice deberemos llegar a la parte más elevada de la ciudad donde destacan el edificio del Museo Municipal de Estremoz, el Palacio Real y las Torres das Três Coroas (hoy en día alojamiento hostelero Pousada de Rainha Santa Isabel) y la Capilla de Santa Isabel con la Iglesia de Santa Maria (Siglo XVI).

Descendimos también coche desde la Ciudad Vieja hasta la parte baja de Estremoz, donde la Plaza del Rossio es el protagonista principal.

La plaza principal es la de Rossio Marquês de Pombal y en su inmediaciones se encuentran sus principales iglesias, antiguos conventos y antiguos monasterios que posteriormente se utilizaron como cuarteles de caballería. Entre todos estos monumentos destacan por ejemplo el Convento dos Congregados del siglo XVII, convertido hoy en Câmara Municipal, con una interesante escalinata interior de mármol y un Museo de Arte Sacra.

Otras monumento religiosos destacados son la Capela do Santo Cristo, la Iglesia del Convento de São Francisco, de estilo gótico, la Plaza del Pelourinho  y el Convento das Maltezas, fundado por las monjas de la Orden de Malta.

Una de las vistas imprescindibles de Estremoz se obtienen desde las inmediaciones del Lago do Gadanha, que es una inmensa «fuente» de más de 40 metros de largo construida en mármol en el año 1668.

Y por supuesto que se repite el empedrado portugués en muchas de las calles y avenidas. Lo que casi no encontramos fueron las típicas casas azulejadas, más habituales en otras zonas de Portugal, aunque alguna encontramos.


EVORAMONTE

724 habitantes.


Evoramonte es una pequeña aldea fortificada en la cima de una alta colina del Alto Alentejo a 13 kilómetros de Estremoz. Las murallas que la protegen fueron construidas en el año 1306, reforzándose posteriormente durante el siglo XVI con varios torreones y puertas de entrada como son las del Sol, Freixo, São Sebastião y São Brás.

En la parte mas elevada del centro histórico se encuentra su castillo del Siglo XVI y la Iglesia Matriz de Nossa Senhora da Conceição y el templete da Misericórdia, ambos del mismo siglo. En la parte más baja del recinto amurallado otra iglesia, la de São Pedro del siglo XV y de estilo gótico.

Disfrutamos de un breve y relajante paseo por este pequeño pero atractivo pueblo, en el que además del atractivo arquitectónico del mismo, destaca un entorno natural de gran belleza.

Evoramonte fue un broche final para el tercer día del viaje, aunque en realidad aún nos faltaba hacer los últimos 30 kilómetros para llegar a Évora, capital del Alentejo y Patrimonio de la Humanidad.

El día siguiente lo teníamos reservado para visitar solo la ciudad y algo de sus alrededores para la tarde.


 

 

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