Ruta por el Norte de la Región Centro.
Penela , Montemor-o-Velho, Buçaco y Talasnal.
Nuestra intención para este séptimo día de viaje era la de descansar visitando la playa de Figueira da Foz, pero el día se presentó al amanecer algo inestable en lo climatológico y con malas previsiones para la zona playera, cambiamos el rumbo para visitar algunas cosillas que se nos habían quedado en el tintero del día anterior y algunas otras más que pretendíamos visitar al día siguiente.
179 km
A.- HD Duecitania Design Hotel. Penela
B.- Penela (2 km)
C.- Montemor o Velho (36 km)
D.- Buçaço (52 km)
E.- Talasnal (55 km)
F.- HD Duecitania Design Hotel. Penela (36 km)
PENELA
Penela es un pueblo de unos 3500 habitantes, cabeza de partido del municipio del mismo nombre que engloba a otras seis poblaciones menores, todas ellas pertenecientes al distrito de Coimbra.
Destaca esencialmente por la zona en la que se ubica el castillo, símbolo de la importante historia medieval del pueblo. A su lado se ubica la Iglesia de Sao Miguel. Desde allí unas espectaculares vistas del verde entorno del Valle del Mondego, complementado con algún elemento patrimonial religioso en la población, como es la Iglesia de Santa Eufemia.









MONTEMOR – O – VELHO
Montemor, pueblo también del Valle del Mondego tiene una amplia historia que refleja asentamientos romanos, pero que cobró importancia por su imponente castillo fortificado que es uno de los más grandes de toda Portugal. Tuvo importancia como en la reconquista de las tierras ocupadas por los árabes.
Además del castillo, uno de los monumentos más imponentes es el Convento de Nossa Senhora dos Anjos. Otros monumentos religiosos son la Iglesia de São Martinho, del s.XII, la Iglesia de la Misericordia del siglo XVI, la Capilla de São Sebastião, y la Fuente de los Anjos de estilo manuelino.
En el interior de las murallas del Castillo, la Capilla de Santo Antonio , la Iglesia de Santa Maria Magdalena del s. XV y la Iglesia de Santa Maria de Alcáçova. Cuando nosotros llegamos a Montemor, se estaba celebrando un conocido festival de música Tecno, FESTIVAL FORTE, que para nuestra mala suerte se celebra en el interior del recinto amurallado del castillo.
Esta situación impedía la visita del interior del recinto, que por las fotos que circulan parece muy interesante contando con varias edificaciones e iglesias históricas en su interior. En el video de la página oficial de Montemor se puede apreciar la belleza de este recinto.
Como curiosidad comentar que la llegada a la zona alta del Castillo es muy sencilla y cómoda debido a la instalación de varios ascensores de escalera. Desconozco si están habilitados para los turistas como nosotros, para los mismos vecinos o simplemente para facilitar la subida de esas hordas de jóvenes amantes del tecno que en esos 4 días del mes de agosto de cada año invaden Montemor. Algunos que otros vimos en las zonas de escaleras, con claros síntomas de agotamiento o quizás síntomas de algunas sustancias, de las permitidas y quizás también de alguna que otra de las prohibidas.













Cerca de Montemor hay dos poblaciones que nosotros no visitamos pero que puede ser interesante incluirlas en la ruta. Pereira y Tentugal se llaman. Pereira cuenta con una importante Iglesia del Siglo XVIII y la Villa de Tentugal en cuyo interior destaca patrimonio civil de casas y mansiones cargados de historia.
BOSQUE Y PALACIO DE BUÇACO
CONVENTO DE SANTA CRUZ
Al día siguiente teníamos previsto visitar la ciudad de Coimbra bien a la vuelta o la ida desde nuestro alojamiento en el Hotel Duecitania, considerábamos posible la opción de visitar este complejo arquitectónico, cultural y natural que constituye el conjunto de los Bosques de Buçaco, el Convento de Santa Cruz y el Palacio Hotel de Buçaco.
Tal y como explico al principio de la entrada, las intenciones previas eran las de pasar un día playero en la conocida Figueira da Foz. Pero como el clima en la zona no era el mejor para realizar esta actividad, cambiamos nuestros planes.
Íbamos a visitar este entorno de Buçaco al día siguiente pero el cambio de rumbo hizo que aprovechásemos para hacerlo durante este séptimo día viajero. Y fue un gran cierto porque nos pareció un lugar excepcional, al que posiblemente habría que dedicar algo más de tiempo del que nosotros empleamos en recorrer el Palacio, el Convento y el paseo por alguna de las 400 hectáreas que conforman el bosque. El mismo dicen que tiene más de 700 diferentes especies arbóreas. 400 propias del entorno atlántico portugués y el resto procedente de otros climas y lugares del mundo.
Todo el conjunto se encuentra protegido por un alto muro y se puede acceder caminando al mismo por cualquiera de las 11 puertas que se intercalan en diferentes puntos del cerramiento. El acceso al mismo es gratuito pudiendo llegar caminando desde el pueblo cercano Luso. Nosotros no disponíamos de mucho tiempo así que llegamos en coche hasta la zona del aparcamiento del Palacio-Hotel. Para poder acceder con coche tuvimos que pagar 5 euros.
El Convento fue construido en el año 1628 cuando el Obispo de Coimbra donó las terrenos a la Orden de Los Carmelitas Descalzos, que construyeron el Convento y los muros de más de 5 km que protegieron a la edificación y toda la vegetación de la zona, creando de esta manera un espacio único, en el que además los monjes crearon paseos que conectaron las 3 puertas y 11 ermitas dedicadas a la oración y que construyeron en el siglo XVIII.
También en el bosque hay un Vía Crucis de más de 3 kilómetros con 20 pequeñascapillas en cuyo interior están representadas en esculturas de barro todas y cada una de las estaciones. Con varias fuentes en los caminos y paseos, hacen de la Mata de Buçaco un lugar muy evocador. Con la edificación del muro, protegieron el bosque al que fueron ampliando su diversidad, con la introducción de muchas y nuevas especies que procedían de las colonias portuguesas.
Del Convento solo queda la Iglesia y algunos pequeños espacios en los que se conservan algunas obras religiosas singulares. Es curioso el recinto de la Iglesia porque fue hecho con pequeñas piedras incrustadas de cuarzo blanco y piedra negra. También son muy curiosos los revestimientos de corcho en los techos y en algunas paredes.
















Hacia el año 1.834 el Convento fue abandonado debido a la prohibición de las órdenes religiosas en Portugal, pero se trató de revitalizar con la construcción del Palacio Hotel, que aunque trajo nuevos esplendores, también llevó consigo la destrucción de muchos de los edificios anexos a la Iglesia. El resultado es un espectacular edificio de estilo neo manuelino.












TALASNAL
Desde Buçaco tuvimos que recorrer por carreteras de entorno natural impresionante, aproximadamente 60 km para llegar hasta Talasnal, incluido en la clasificación de Aldeias do Xisto. Muy pequeño pero por su ubicación y construcciones fue uno de los más atractivos de todos los clasificados que hasta esa día habíamos visitado.











