Ruta desde Bolonia a Parma.
Visitar Módena. Pueblos como Spilamberto, Castelvetro di Modena y Vignola. Maranello y Ferrari.
Después de varios intensos días de estancia en Bolonia, llegó el momento de desplazarnos hasta la ciudad de Parma con la intención de conocer pueblos y ciudades ubicadas en el norte de la Emilia Romagna.
Por supuesto y como no podía ser de otro modo, en el recorrido que planificamos no fue en línea recta aprovechando la autopista. Tiene tanto para ofrecer esta hermosa región italiana que es inevitable encontrarse con varios puntos de interés turístico, de los que seleccionamos los que consideramos más atractivos a nuestros ojos.
Pueblos, algunos muy hermosos como Castelvetro di Módena y las ciudades de Módena y Parma, fueron las estrellas de otro estupendo día viajero.
Y de propina una visita no planificada, fuera de lo que solemos buscar en nuestros recorridos viajeros. Al dejar la población de Castelvetro di Módena nos topamos con un cartel indicador que nos dirigía hacia la población de Maranello.
Maranello no tiene un interés turístico en cuanto a que su patrimonio cultural e histórico sea sorprendente ni mucho menos. Pero esta pequeña población italiana, es la sede del mito automovilístico Ferrari. Estando tan cerca decidimos pasarnos por la ciudad para intentar visitar el Museo Ferrari.
167 km
B&B Corte delle Roveri, Bolonia
Spilamberto (47,8 km)
Vignola (8 km)
Castelvetro di Modena (9,5 km)
Maranello (10,4 km)
Modena (19,4 km)
Parma (60,1 km)
B&B Villa Terzi (11,9 km)
SPILAMBERTO
12.500 habitantes
Primera visita del día, este bonito y agradable pueblo que no está incluido en ninguna de las clasificaciones clásicas como Bandiera Arancione o Borghi Piu Belli. A pesar de esta ausencia de reconocimientos, es un pueblo fácil de recorrer siguiendo su calle principal a la que se accede cruzando una puerta amurallada y que tiene anexa una bella torre renacentista.
Al acceder a esta calle veremos bonitas casas, un par de iglesias con esbeltas torres y al fondo de la misma , el castillo construido en el año 1210. El recorrido se completa con un rápido paseo por algunas de las calles transversales.















VIGNOLA
24.000 habitantes
El motivo para visitar esta población, no fue otro que nos quedaba en el camino de Castelvetro y que las referencias de su castillo eran muy positivas. Poco más ofrece esta ciudad aparte de la Rocca, la Iglesia de San Nazzario , el Palazzo Barozzi (en el que hay una valorada escalera de caracol), y algunas pintorescas calles, dan algo de lustre a esta ciudad italiana.
No visitamos el interior del castillo, aunque los frescos que decoran las diferentes estancias y en especial los de su capilla, son de un valor muy reconocido.













CASTELVETRO DI MODENA
11.000 habitantes
Ubicado en un entorno natural envidiable, repleto de verdes colinas cultivadas con vides y cerezos, emerge Castelvetro di Módena con sus numerosas torres y campanarios.
En origen fue un Castrum romano, que dio lugar a la ciudad fortificada de la que quedan algunos vestigios del antiguo castillo en la zona de la Piazza de Roma y la Torre del Reloj.
Preciosa población que se recorre también de forma rápida. El paseo por su centro histórico deja bellos rincones en muchas de sus calles y numerosos monumentos, concentrándose una buena parte de ellos en la Piazza Roma.
Entre los monumentos destacados de la población encontramos el Oratorio de San Antonio de Padua del año 1636, la Iglesia Parroquial del año 1895.
Y en la Piazza de Roma encontramos la Torre del Reloj como vestigio del antiguo castillo, el Palazzo Comunale del año 1300, actual ayuntamiento, el Palazzo Rinaldi y por último la Torre delle Prigioni.















MARANELLO
17.000 habitantes
Como ya explico al principio de esta entrada, llegamos casi por casualidad a la población de Maranello. No la teníamos previsto visitar, pero saliendo de Castelvetro vimos un cartel indicador y sobre la marcha, considerando que íbamos muy bien de tiempo, decidimos llegar hasta Maranello con la intención de visitar el Museo Ferrari.
No somos ninguno de los dos unos fanáticos del mundo de los coches, pero al estar tan cerca de la cuna Ferrari, sentimos como los vampirines, cierto olor a sangre y tuvimos el impulso de dejarnos caer por Maranello. Llegando a la ciudad empezamos a sentir la esencia y el espíritu Ferrari que acaba invadiendo todos los rincones de la ciudad.








Al llegar al estacionamiento del museo una amable chica, vestida con los colores de Ferrari, nos aconsejó trasladar el coche hasta otro parking un poco más alejado de la entrada del museo, pero según nos decía ella totalmente gratis.
Le hicimos caso, pero en el trayecto empezamos a dudar de las intenciones de tan predispuesta muchacha. Nada más bajarnos del coche confirmamos nuestras sospechas. Nos desplegó un catalogo de coches marca Ferrari, con los correspondientes precios por dar unas vueltas con uno de esos modelos.
En un principio no íbamos a aceptar aquellas caras propuestas, pero en un momento de lucidez – pequeña locura, pensé que difícilmente volveríamos a poner nuestros pies por aquel territorio y menos para disfrutar de la conducción de una de las máquinas de la mítica marca.
Y de este modo caímos en la trampa, trampa que nos hizo disfrutar como niños. 150 euros tuvieron la culpa para que pudiéramos conducir durante 10 minutos cada uno, una Ferrari modelo California que dispone de plazas traseras, con lo que al tiempo que uno de nosotros dos conducía, el pasajero trasero podía disparar los cientos de fotos que requería semejante momento. El precio aunque alto, era de los más bajos sobre los que nos ofrecieron.
Dimos una vuelta por la población y en una carretera de circunvalación pudimos poner la máquina a una velocidad más que respetable, sintiendo la fuerza, aceleración y el sonido del motor en todo su esplendor.
Al final de la experiencia, con la emoción a flor de piel y sabiendo que la visita al museo Ferrari costaba casi 30 euros por persona y con una duración de una hora, decidimos seguir viaje sin hacer la correspondiente visita. Con la experiencia vivida tuvimos más que suficiente, convirtiéndose la misma en la estrella del día y haciéndonos olvidar casi por completo el maravilloso patrimonio cultural que habíamos visto en el día, además del que nos quedaba por disfrutar con la visita de las ciudades de Módena y Parma.








MODENA
Visita Modena en 1 día
3,4 kilómetros
183.000 habitantes

Viale delle Rimembranze
Mercato Albinelli
Piazza Grande
Duomo
Torre Ghirlandina
Chiesa del Voto
San Giovanni
Galería Estense
Foro Boario
Piazza della Pomposa
Piazza Roma
Palazzo Ducale
Viale delle Rimembranze
Ciudad conocida por dar nombre al famoso vinagre con denominación de origen, al tiempo que es la cuna y lugar de nacimiento de famosos personajes de nuestra época, tales como Luciano Pavarotti o Enzo Ferrari. Es famosa también su tradición universitaria, con la Universitá degli Studi di Modena y Reggio Emilia que data del año 1175.
El plan de visita que ejecutamos la muy bonita ciudad de Módena, pretendía recorrer los principales puntos de interés turístico de una forma rápida, siendo los más destacado los monumentos ubicados en la Piazza Grande, que además consiguieron ser incluidos en la lista de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
La propia Piazza Grande, la Catedral construida en el siglo XII como una de las máximas expresiones del arte románico, y la Torre anexa llamada Ghirlandina, son consideradas obras maestras del románico y fueron los elementos patrimoniales de la ciudad que se consideraron Patrimonio de la Humanidad en el año 1997.
Comenzamos nuestra visita desde un amplio aparcamiento que se encuentra en la Vía de la Rimembranze, adyacente a un gran parque y espacio verde. Desde allí nos fuimos caminando por las primeras calles de gran belleza.






MERCATO ALBINELLI
Mercado tradicional situado en la Piazza XX de Settembre, y que se inauguró en el año 1931, para que los tradicionales comerciantes que tenían sus puestos en la Piazza Grande, salieran de la zona monumental, estableciéndose de forma fija en un mercado cubierto.
El mercado cuenta como atractivos, además de la calidad de los productos tradicionales que se venden en los diferentes puestos, la arquitectura de hierro forjado de su estructura así como una bella fuente en el centro del mercado, llamada la «Fonte de la fanciulina con canestro de Fruta»





PIAZZA GRANDE
Módena es una ciudad con un importante pasado, que creció a lo largo de la Vía Emilia. La ciudad fue capital del ducado de los Este por un largo período, sufrió una profunda transformación urbanística y arquitectónica durante este periodo y que continuaron con nuevos cambios estructurales en los siglos XVIII Y XIX.
En la Piazza Grande se encuentran los grandes monumentos de la ciudad, como la Catedral románica, de mármol blanco y declarada por UNESCO como Patrimonio de la Humanidad junto con la plaza y la torre Ghirlandina. Se comenzó a construir en el año 1099, extendiéndose su construcción durante los siglos posteriores.
La Ghirlandina es la torre campanario de 87 metros anexa a la catedral y unida a la misma por dos pasadizos elevados. Su nombre provienen del nombre italiano que se utiliza para denominar las guirnaldas o balaustradas en mármol que decoran las agujas de la punta de la torre. Se comenzó a construir en el año 1160 en estilo románico para terminarlo siglos después en estilo gótico para las plantas superiores y finales. También se llama Torre Cívica, porque aunque era el campanario de la catedral, fue utilizada a lo largo de la historia para dar servicio a la organización social de la ciudad.
Por último encontramos también en la Piazza Grande, el Palacio Municipal o Comunale ubicado también en la plaza, y un conjunto de edificios medievales reestructurados en los siglos XVII y XVIII.
















El interior de la catedral es también sorprendente, dividida en tres naves y una preciosa cripta en planta inferior. Además de su preciosa configuración en su interior hay un buen puñado de obras de arte de todo tipo.














VIA EMILIA
Una vez dimos el obligado repaso a la Piazza Grande nos dirigimos hacia una de sus calles principales, la Vía Emilia que no solo lo es de la ciudad, porque como ya he explicado esta calle se asienta sobre la antigua calzada romana que se construyó con el imperio romano entre los año 189 y 187 ac. para unir en línea recta las ciudades de la actual Emilia Romagna, siendo sus extremos las ciudades de Rímini y Piacenza.

La intención era la de avanzar por esta calle hasta el final de la misma con la intención de ver la Galleria Estense, uno de los principales si no el que más de los museos de la ciudad.
El paseo por la Vía Emilia es muy agradable, con amplios soportales e importantes iglesias en el trayecto como son la Chiesa del Voto, de estilo barroco y construida en el año 1630 o la Chiesa de San Giovanni del siglo XVI aunque retocada con su aspecto actual en el año 1723.






PALAZZO DE LOS MUSEOS- GALERÍA ESTENSE
Principal museo de la ciudad que en realidad es una suma de varios museos, entre los que están la propia Galleria Estense, el Museo Lapidario, el Museo Cívico, la Biblioteca Estense y el Archivo Histórico Municipal.
En su interior una buena parte de las colecciones propiedad de los antiguos Duques del Este, que gobernaron Ferrara y Módena durante el Renacimiento. Vimos los exteriores del Museo y el patio central en el que hay expuestas algunas obras de arte funerario, en lo que se denomina como Museo Lapidario Estense. El interior seguro que bien merece una visita, pero en nuestro caso convergieron por un lado la ausencia de tiempo disponible para una visita, como esa forma propia de viajar en la que nuestro gusto personal nos lleva más hacia el disfrute de la arquitectura histórica de las ciudades y pueblos concretado en esos largos paseos por las calles y monumentos.






FORO BOARIO
Muy cerca encontramos este enorme edificio de 250 metros de longitud, llamado Palazzo di Foro Boario, construido en el año 1833 con la intención de dar dar cobijo a los comerciantes de ganado. No nos llamó especialmente la atención, siendo en la actualidad es la sede de la Facultad de Eonomia.
No debió de atraernos lo más mínimo, porque repasando las fotos de la visita no realizamos ninguna al entorno ni al edificio.
Traspasando el edificio se encuentra el Parque de Novi Sad con restos arqueológicos romanos, que tampoco visitamos porque nos dio cierto aspecto descuidado y no lo teníamos como recomendado. Os dejo una foto de vista aérea de la zona por si alguien tuviera interés al respecto.

PIAZZA DELLA POMPOSA
Abandonamos la zona con una pequeña decepción, que inmediatamente dejamos de lado al volver a caminar por preciosas calles que nos condujeron hasta esta Piazza della Pomposa quizás una de las más bellas de la ciudad. Preside la plaza la Chiesa de Santa María della Pomposa, que tuvo su origen en una antigua abadía del 1492. Su aspecto actual proviene del año 1717.






PIAZZA DI SAN DOMENICO
De nuevo por bellas calles , nos desplazamos hasta la Piazza de San Doménico, llamada así por la Iglesia de San Doménico, imponente iglesia edificada entre los años 1708 y 1731. Otros edificios destacados en esta plaza son el Palazzo Frossini y el Palazzo Tacoli con su torre almenada, así como el monumento escultórico dedicado a los movimientos revolucionarios de los años 1821 y 1831.






PIAZZA ROMA
Casi de inmediato y como continuación de de la Piazza de San Doménico, topamos con la majestuosa Piazza Roma, gran plaza rectangular presidida por el no menos imponente Palazzo Ducal considerado como el primer edificio de estilo barroco de Europa. En la época del Ducado era en esta plaza en la que se realizaban todos los eventos y celebraciones.






Con esta paso por la Piazza Roma poníamos fin al recorrido previsto por la ciudad de Módena. Teníamos previsto ir hasta la calle Corso Canalgrande ( Módena también fue una ciudad con canales de agua al igual que Bolonia) y pasar por el Teatro Pavarotti y el Palazzo de Santa Margherita.
Pero estábamos ya demasiado cansados y decidimos tomar la Calle Carlo Farini que lleva desde Piazza Roma a Vía Emilia, De allí a la zona del Duomo, para recorrer algo de la Vía Santa Eufemia, lugar donde hicimos una parada para tomar unos refrescos en una de las cafeterías de la zona, antes de volver a la Vía della Rimenbrance, lugar en el que teníamos aparcado el coche.





PARMA
183.000 habitantes
Visita Parma en 1 día
3,3 kilómetros
Parma a diferencia de otras ciudades de la región no está considerada en su conjunto como Patrimonio de la Unesco ni tampoco algunos de sus destacados monumentos, y eso que cuenta con algunos como el conjunto del Duomo, Baptisterio y Palacio Episcopal que bien podrían contar con este reconocimiento. En cambio su cultura culinaria si que ha sido considerada como Patrimonio de la Humanidad, al considerar la Unesco a Parma como «Ciudad creativa en Gastronomía».
Muchos son los productos gastronómicos que hacen conocida a Parma, como el Queso Parmesano o el Proscciuto crudo y otros fiambres como la Bondiola, el culatello o el salame de felino, además de diferentes modalidades de pasta rellena, lacteos y licores. Y sin olvidarnos de la torta frita con forma de rombo que es otro de los productos más conocidos de la región y que se toma como antipasto con los mencionados fiambres.
Como dato adicional considerar que en la industria alimentaria trabaja un 30% de su población, tanto en la más tradicional o artesanal como en importantes empresas tipo Parmalat o Barilla.
Comenzamos la visita con una vuelta general con el coche por las calles Parmigianas, para terminar dejando el coche en un parking bastante cercano al centro y desde allí comenzar la visita cruzando hasta la zona monumental por el Palazzo della Pilotta.
PALAZZO DELLA PILOTTA
En realidad este Palazzo es un conjunto de edificios situados entre la Via Toschi y la Piazza della Pace, que se comenzaron a construir en el año 1583. En la actualidad acogen diferentes museos, instituciones y un teatro.






Cruzamos por debajo de unos arcos y el patio del Palazzo para llegar hasta la Piazza della Pace, zona verde en la que además se estaba desarrollando una especie de acto festivo con gente participando vestidos completamente de blanco.
Se trataba de una expresión artística entorno a la obra de Michelangelo Pistoletto, un artista y teórico italiano, y su creación a partir del símbolo del infinito una figura de tres círculos que llamada Il Terzo Paradiso.



En el extremo opuesto de la Piazza encontramos en nuestro camino algunas perspectivas de las cúpulas de los principales edificios históricos de Parma, en el medio de un entorno de muy atractivas calles.





Llegamos hasta la zona de jardines del Monasterio di San Paolo, con la intención de visitar la famosa sala de la abadesa, con frescos muy famosos pintados por Corregio entre los años 1518 y 1519. Paseamos por los jardines pero no pudimos visitar la sala por estar ya cerrada a la hora que llegamos.




Dejamos el Monasterio para dirigirnos a la Piazza del Duomo a la que llegamos desde Strada di Duomo.





PIAZZA DEL DUOMO
Esta plaza es el centro neurálgico de la ciudad y el lugar en el que se encuentran sus dos monumentos más representativos de la ciudad, el Baptisterio y la Catedral.


BAPTISTERIO
El baptisterio construido en el siglo XIII, es una auténtica joya medieval de planta octogonal, y considerado como el nexo de unión o tránsito del arte románico al gótico. Su exterior es magnífico y más debe ser su interior, cuestión que no pudimos comprobar porque estábamos también fuera de horario. Si hay tiempo creo que la visita al interior del baptisterio es obligada.




DUOMO
La Catedral de Parma es un bellísimo ejemplo del arte románico siendo construida en el año 1116, aunque algunos elementos se fueron anexando posteriormente como la fachada que se concluyó en el 1176 o el caso del campanario que se añadió entre los años 1284 y 1294.
La perspectiva que se obtiene de la catedral si avanzamos hacia la Piazza San Giovanni también son muy atractivas.






El interior de la catedral nos pareció espectacular, debido fundamentalmente a la gran cantidad de frescos que decoran casi todas su paredes y capillas, además del imponente fresco pintado por Correggio en la cúpula central del Duomo.








CHIESA DE SAN GIOVANNI
Al igual que con el Baptisterio no pudimos visitar el interior del conjunto que forman el Monasterio, la Iglesia y la Farmacia de San Giovanni. Nos tuvimos que conformar con su exterior que se puede observar desde el mismo Duomo y desde la Piazza de San Giovanni.





Seguimos hasta la Basílica de Santa María della Steccata y el Teatro Regio, la primera construida en el siglo XVI entre los años 1521 y 1539, mientras que el teatro es del siglo XIX. En la Piazza della Steccata una escultura del año 1879 en homenaje al «Parmigiano».
Como en la mayor parte de monumentos de Parma no pudimos visitar el interior de los mismos. A la mañana siguiente teníamos previsto volver para hacer la visita interior de todos estos monumentos, pero al final no cumplimos con nuestros propósitos teniendo que conformarnos con un breve disfrute de Parma






Nuestra intención esa tarde noche era de cenar en un restaurante que nos había recomendado un amigo, la Trattoria Tribunale situada en una calle transversal a la Calle Luigi Carlo Farini
Por este hicimos el resto del recorrido llegando antes a la Piazza Garibaldi en la que hay además de la estatua de Garibaldi, el Palazzo del Común o Ayuntamiento y el Palazzo del Gobernatore.






Cenamos antes de volver al parking en TRATTORIA TRIBUNALE en la que cenamos muy bien con una degustación de queso Parmeggiano Reggiano, como no podía ser de otra manera. Acompañados de la famosa torta frita en forma de rombo tan típica en Parma.
Después una «degustazione» de Tortelli de tres dieferentes sabores cada uno (calabaza, alcachofa y ricotta ) y un plato de un delicioso Taglioni al culatello, de nuevo con mantequilla y salvia (deliciosos). Todo por 30 euros y regado con sanísima agua.
Volvimos hasta el parking donde pagamos solo seis euros, para estar llegando a Villa Terzi sobre las ocho y media de la tarde. Mucho cansancio acumulado pero totalmente felices después de tan maravilloso día, en el que el patrimonio artístico y arquitectónico de los pueblos y ciudades visitados se completó con esa visita fortuita a Maranello. Inolvidable.
