Ruta desde Santarcángelo (Rímini) a Bolonia
Longiano, Cesena, Forlimpopoli, Forli Cesena, Castrocaro, Brisiguella y Faenza.
Nuestro tercer día de viaje por la región de Emilia Romagna, significaba el inicio del recorrido desde el sur y hacia el norte de esta maravillosa región italiana. Viajaremos sobre el eje de la Vía Emilia, conociendo algunas muy interesantes ciudades y maravillosos pueblos como Brisiguella o Terra del Sole.
220 km
B&B La Cambriccola, Casale
Longiano (19,2 km)
Cesena (11,6 km)
Forlimpopoli (14,7 km)
Forli-Cesena (8,9 km)
Castrocaro Terme e Terra del Sole (12,8 km)
Brisighella (40 km)
Faenza (12,2 km)
B&B Corte delle Roveri, Bolonia (55,3 km)
LONGIANO
6.802 habitantes

Incluido en la clasificación Bandiera Arancione, es un bello pueblo situado en una colina sobre el borde del valle del Río Rubicón.
El casco histórico de Longiano de origen medieval está bastante bien conservado con vario elementos patrimoniales y culturales que hay que ver, entre los que destaca el Castillo Malatesta que hoy en día es propiedad de una Fundación llamada Balestra, albergando en el interior obras pictóricas pertenecientes a importantes artistas italianos del siglo XX.






Merece la pena disfrutar de las vistas del pueblo y del entorno natural que pueden apreciarse desde la parte alta del pueblo, cercana al Castillo.




En la zona del Castillo algunas bellas calles y rincones.



Una calle une esta zona alta de estructura medieval con la parte baja en la que se encuentran algunos de los otros atractivos de Longiano como son el Teatro Petrella, cuatro museos y varias iglesias entre las que destaca el Santuario del SS Crocifisso, además de otras iglesias.





CESENA
94.000 habitantes
Llegamos a la ciudad en el día en el que se celebraba en la Piazza del Popolo un mercadillo, que a pesar de dar mucha vida a la ciudad, la aglomeración de puestos, furgonetas y demás avíos propios de estos mercadillos, ocultaban los edificios, casas y antiguas construcciones no permitiéndonos tener una visión limpia de la plaza.
En la Piazza destacan el edificio del Ayuntamiento ubicado en un antiguo Palazzo del siglo XIV, el Palazzo de Albornoz. Pegado a este palacio encontramos la Fortaleza o Rocca Malatestiana, castillo del siglo XIV y construido también por el Cardenal Albornoz. En el centro de la Piazza una bella fuente, la Fontana Masini del año 1588.





Algunas calles interesantes en el centro, en el que empezamos a ver los soportales característicos que vamos a encontrar de forma habitual en toda la región.





No hay que caminar demasiado para ver algunos del resto atracciones de la ciudad como son el Palazzo del Ridotto o su Duomo Catedral que comenzó a construirse en el año 1385 aunque ha sufrido importantes modificaciones a lo largo de la historia.




Por último y como atractivo más importante de Cesena, en nuestra modesta opinión, la Biblioteca Malatestiana del año 1482 y que fue la primera biblioteca pública de Europa, respetando y conservando en la actualidad el aspecto y mobiliario original. Nos fascinó.
Hicimos una visita a esta joya, acompañados por el guía que aún explicándose en italiano conseguimos entender la mayoría de sus explicaciones acerca de la biblioteca. La visita guiada nos costó cinco euros y en primer lugar se pisa la antigua biblioteca siendo esta parte la que es ciertamente admirable, para después pasar a la llamada Biblioteca Antica en la que se conservan más de 250.000 volúmenes de ellos 287 incunables.







En una colina cercana se encuentra la Abadía de Santa María del Monte que nosotros decidimos no visitar porque el día aún tenía muchos puntos de interés y no contábamos con disponibilidad de tiempo suficiente para llegar a todos.
FORLIMPOPOLI
12.600 habitantes
A medio camino entre Forli y Cesena paramos en esta población, fundamentalmente atraídos por su castillo, conocido como la Rocca Hardelaffa y que a definitivas cuentas se convierte en la principal y casi única atracción turística de esta pueblo grande. En la ciudad nació un conocido escritor y gastrónomo italiano, llamado Pellegrino Artusi. Por este motivo a Forlimpoli se la conoce como Citta Artusiana.
El castillo rodeado de un foso, tiene unas considerables dimensiones, se encuentra muy cercano a la plaza principal llamada Garibaldi y en su interior alberga el Ayuntamiento, un teatro y un Museo arqueológico. Fuera de este entorno algunas iglesias, la casa de Pellegrino Artusi, conforman todo el interés de la ciudad.










FORLI
117.000 habitantes
Forli nos gustó más que Cesena, porque en Forli por muchos motivos algunos personales y otros por ejemplo porque es muy fácil observar el paso de la historia, contando con un importante patrimonio formado por palacios, iglesias y un buen número de museos. Se puede hacer una visita rápida y no perderse los elementos más atractivos de esta ciudad media.
Uno de estos lugares a visitar la Piazza Aurelio Staffi. Dejamos el coche estacionado en la calle Flavio Biondo cercana de la Calle Corso della Repúbblica, para llegar caminando sobre esta calle que culmina en la mencionada Piazza. En esta calle nos encontramos con un elemento constructivo que va a predominar en muchas de las ciudades y pueblos de la región, amplios y decorados soportales por los que caminar protegidos de las inclemencias climatológicas.




La Piazza Saffi es una de las más grandes de Italia, con varios monumentos destacados como la Basílica románica de San Mercuriale con su excelente campanario, el Palacio Podesta, el Palacio del Ayuntamiento que se empezó a edificar en el año mil para culminar en el año 1412, el Palacio de Correos construido en la época del dominio fascista de Mussolini.





Caminamos hasta la Piazza del Duomo en la que se encuentra este monumento, la catedral de la ciudad que aunque tuvo sus orígenes en el siglo XII, aunque tiene un aspecto neoclásico debido a la reconstrucción que se hizo en el año 1970. La 2ª Guerra Mundial y los alemanes le causaron importantes daños.






De vuelta a la Piazza Saffi decidimos tomar un tentempié en una de sus terrazas. Una botella de agua y un vino prosseco con crema de plátano. Un pelín cara la cuenta, pero al menos nos acompañaron las bebidas con un plato de patatas, otro de aceitunas grandes y un tercer plato con masas de hojaldre rellenas. Eso y las excelentes vistas compensaron de manera suficiente el elevado precio de las viandas.


CASTROCARO
TERME E TERRA DEL SOLE
6.500 habitantes
Llegamos con cierto despiste informativo hasta esta población, porque guiados por el GPS y por la información de nuestra guía, solo teníamos la primera parte del nombre de esta población Castrocaro Terme. La realidad es que el municipio lo forman dos núcleos de población, llegando en primera instancia hasta Castrocaro.
Estacionamos el coche e intentamos recorrer el centro de este pueblo, pero no encontrábamos justificada estar incluido en la clasificación Bandiera Arancione. Aproximándonos tenía mejor aspecto que lo que luego vimos recorriendo algunas de las calles del pueblo. En la distancia se adivinaba un pueblo situado en una ladera y a los pies de una fortaleza.

Pero una vez llegamos y caminamos por las calles del pueblo no nos llamó para nada la atención. Incluso intentamos llegar con el coche hasta el castillo que domina el pueblo, pero las indicaciones eran muy imprecisas y no conseguimos llegar.
Decepcionados nos íbamos de Castrocaro, pero en un momento vimos una indicación turística a Terra e Sole, que resultó ser el segundo núcleo poblacional del municipio y el que creemos realmente otorga la condición turística a la zona, sumado a los conocidos y valorados centros termales que por allí se encuentran.
Terra e Sole es un ejemplo de ciudad renacentista fortificada materializando en el año 1564 el ejemplo de «ciudad ideal», de planta rectangular y con cuatro bastiones en sus esquinas, siendo dos de ellos unos pequeños castillos en los que se encontraba la capitanía de artillería y el Gobierno Civil de la ciudad.
En el interior edificios de viviendas perfectamente alineados y una amplia plaza de armas en la que se ubicaron los principales edificios de la población tales como la Iglesia de Santa Reparata y varios Palazzos.
Había mucha animación con diferentes actividades y espectáculos en los edificios más importantes, a los que se desplazaban grupos de niños acompañados por sus padres.











BRISIGHELLA
7.800 habitantes
Brisiguella es uno de los pueblos más fantástico de Emilia Romagna. Literalmente nos encantó.
El trayecto desde Castrocaro hasta Brisighella se desarrolla por estrechas carreteras que surcan suaves y verdes colinas, completas de vegetación, árboles y frutales de todo tipo.





Brisighella se acomoda en este entorno natural de sublime belleza, con suaves y onduladas colinas en las que el color verde intenso se hace dueño del paisaje. En la ladera de una de estas colinas, a los pies de tres pináculos en los que se sitúan tres de los símbolos de la población, el Santuario della Madona, la Torre del Reloj y la Rocca Manfrediana.
La mayor parte de las siguientes fotografías las llegamos a obtener por casualidad, y digo casualidad porque nuestra intención, una vez habíamos visitado el borgo antiguo de Brisighella, fue la de llegar en coche hasta el castillo, la Rocca Manfrediana. Una vez estuvimos en la zona de entrada a la Rocca, esta se encontraba cerrada y al intentar dar la vuelta observamos un camino de tierra no señalizado que nos llevó a tener unas bellísimas perspectivas sobre el pueblo el castillo y la Torre del Reloj con un fondo paisajístico inigualable.
El momento resultó mágico porque habituados como estamos a viajar con música grabada repleta de canciones propias del país por el que viajamos, en ese momento sonaban bellas canciones italianas. Música y paisaje crearon un momento «Perfecto».







Antes de vivir este mágico momento habíamos visitado el pueblo que cuenta con rincones muy especiales y un casco antiguo muy destacado, en el que Iglesias, Palazzos y lugares como la Via degli Asini, dan a Brisiguella un aspecto muy especial y pintoresco.



Via degli Asini es una calle muy especial porque es cubierta, aparentando ser unos soportales. Lo especial y curioso es que en Via degli Asini este caso se trata de unos soportales, no al estilo clásico a pie y ras de calle.
Hay que subir unas escaleras desde una de las calles principales de Brisighella y se accede a Via degli Asini. Pareciera en principio un acceso privado a un conjunto de viviendas pero al llegar sorprende esta calle elevada, empedrada y cubierta, con amplias ventanas arqueadas de diferentes tamaños que dan a esa calle principal desde la que se accede a Via degli Asini. Es algo único.















Encantados con Brisighella decidimos hacer una paradita para degustar un buenísimo helado y hacer honor aunque solo fuera por un momento, al mensaje de la tarrina en la que nos pusieron el helado.

FAENZA
54.000 habitantes
Camino a nuestro destino final y antes de tomar los últimos tramos de autopista con destino a la capital de la región, hicimos una breve parada para visitar de forma muy superficial esta población capital de la cerámica italiana pudiendo encontrarse más de 60 talleres en la ciudad.
No disponíamos de mucho tiempo pero no es necesario ocupar mucho tiempo para dar un vistazo rápido a los principales atractivos de Faenza que fundamentalmente se concentran en la Piazza del Popolo y la adyacente Piazza de la Libertad aunque en realidad no están físicamente separadas.
En esta Piazza doble encontramos varios de los monumentos más representativos de Faenza como el Duomo de San Pedro, construido entre 1474 y 1520. La Torre del Reloj también se encuentra en este lugar y sus amplios soportales que se encuentran también protegidos de las inclemencias por unas enormes cortinas.
Varios Palazzos como el de Podestá o el Municipale y otros singulares edificios, la Fontana barroca sita en la Piazza della Libertá hacen que Faenza, en especial sus dos piazzas, sea muy atractiva aunque solo sea para esta visita rápida.












Terminada la visita pusimos rumbo a nuestro B&B Corte Roveri, situado en las afueras de la ciudad de Bolonia.
El GPS nos guio bien hasta la zona, pero nos complicó la llegada y sufrimos una curiosa anécdota debido a estos errores de guía.
Cuando llegábamos a la zona del alojamiento estaba llegando con cierta intensidad. La zona era confusa y en un momento determinado atravesamos unas puertas de un recinto que estaban abiertas y por las que aparentemente el GPS nos indicaba debíamos continuar. Así lo hicimos, pero cuando entramos nos dio la sensación de que era un lugar sin salida. Dimos la vuelta pero no conseguíamos encontrar la salida por la que habíamos entrado y es que se había producido un cambio que en un principio no detectábamos. Alguien había cerrado las puertas por las que entramos.
Al principio no entendíamos nada por que el GPS seguía indicando una dirección errónea, pasamos un par de veces por la zona de las puertas cerradas sin darnos cuenta que por allí habíamos entrado y no reconocíamos el lugar. Cuando nos dimos cuenta que estábamos atrapados hubo cierto momento de tensión porque ya era de noche y pensamos que posiblemente alguien cerró y se había largado.
Por suerte se trataban de unos talleres de reparación de trenes y vimos luces en unas naves. Hasta allá que me toco ir, buscar a un alma cándida a quien explicarle y que nos abriera las puertas. Un rato sin ver a nadie por los talleres hasta que al final encontré un operario que con solo verme se dirigió a un dispositivo desde el que determinó la orden de apertura de las puertas. No tuve casi que explicarle por lo que entendí que no éramos los primeros ni seríamos los últimos a los que les había ocurrido algo similar.
Llegamos muy cansados al B&B con la suerte de que en el mismo servían cenas. Lasagna Bolognese, Tagliatelle también Bolognese como no podía ser de otro modo al estar en la ciudad de Bolonia. Después unas crescentinas (un tipo de pan) con queso squacquerone, prosciutto, salamis , etc, Regado con un vino de la zona y por 20 euros por persona.
Agradecimos la cena y el poder hacerlo en el mismo lugar sin tener que haber salido a buscar un restaurante cercano.



1 comentario en “Día 3. Ruta de 10 días por la Emilia Romagna.”