Ruta en coche desde Tilcara a San Salvador de Jujuy.
Tumbaya, Volcán, Lagunas de Yala, Hotel Terma de Reyes y San Salvador de Jujuy..
Amanecimos sobre las ocho y media de la mañana, desayunamos igual de bien que la mañana anterior, pasamos por la Policía para un trámite que debía realizar María José y enseguida nos pusimos en ruta abandonando con cierta pena, este lugar tan especial, patrimonio de la humanidad, la Quebrada de Humahuca. Además de todas las maravillas que habíamos visto en los días precedentes.
152 Km
Tilcara
Tumbaya (36 km)
Volcán (7 km)
Lagunas de Yala (37 km)
San Salvador de Jujuy (27 km)
Hotel Terma de Reyes (24 km)
Hostería Pascana. San Salvador (24 km)
TUMBAYA
La carretera que lleva hasta nuestra primera parada, la pequeña población de Tumbaya , nos siguió ofreciendo auténticas imágenes de postal con el fondo de esas coloridas montañas ocres, rojizas , verdes, azuladas.
El primer núcleo de población en el que hicimos una mínima parada fue el de Tumbaya, pequeñísima población de casas bajas, calles polvorientas y apenas 300 habitantes.
VOLCÁN
Unos kilómetros más adelante llegaremos a la también muy pequeña población de Volcán, aunque en este caso tiene 1000 habitantes. Se le llama Volcán porque esta muy cerca de las laderas de la montaña, que cuando recibe precipitaciones importantes hacen que se formen ríos de barro que se asemejan a la lava volcánica, y que dejan en ocasiones empantanada la población.
Dimos una vuelta con el coche por sus calles, pasando por su antigua estación del ferrocarril que data de 1905 y por su Iglesia del Rosario que fue construida en el siglo XIX. Conseguimos algunas curiosas fotos costumbristas así como de sus edificaciones y de la naturaleza que rodea este núcleo urbano.
Una vez dejamos atrás Volcán, se percibe con claridad como el paisaje empieza a cambiar, desde la aridez de la Quebrada hasta los primeros toques de vegetación verde que ya se observan en el mismo Volcán y que se hacen cada vez más evidentes según se avanza en dirección a San Salvador de Jujuy.
Hay un importante descenso desde Volcán por llamada Cuesta de Volcán, lugar en el que nos topamos con una espesa niebla que en ese momento desconocíamos que nos iba a impedir disfrutar de dos de los siguientes destinos previstos, las Lagunas de Yala y el entorno del Hotel Terma de Reyes.
La idea que llevábamos planificada era, una vez se llega cerca de la capital San Salvador, desviarnos en dirección a las Lagunas de Yala y desde allí por un camino de ripio llegar al Hotel Terma de Reyes, para llegar finalmente a nuestro destino final en la Hostería Pascana , de San Salvador.
Como ya dije, la niebla nos complicó el día y lo que resultó un camino complicado para llegar hasta las Lagunas de Yala, puesto que se trata de un camino de ripio que asciende de forma accidentada y sinuosa. Desde los 1200 metros en los que se encuentra la capital hasta los 2300 metros a los que se encuentran estas seis lagunas, en el corazón del Parque Provincial Potrero de Yala y la Reserva de la Biosfera las Yungas.
Una espesa vegetación decora los paisajes, pero la niebla nos impidió disfrutar de los mismos tanto en la subida como en la parte más alta. Un hotel cerrado y aparentemente cerrado es lo único que pudimos divisar.
Llegados a este punto de la ruta debíamos continuar el camino en dirección a la zona Hotel Terma de Reyes, para desde allí ir a la Hostería Pascana, alojamiento donde dormiríamos esa noche.
Google maps nos indicaba que debíamos continuar por la Ruta Provincial Nº 4 tal y como se puede observar en el siguiente mapa, pocos pero intensos kilómetros.
En el principio de la subida por la misma Ruta Provincial nº4, casi a la salida de la Ruta 9, vimos un cartel que decía literalmente «Camino Clausurado en 10 Km», clausura que nunca nos encontramos en ningún momento de la subida y menos a la altura del kilómetro diez. El cartel tenía pinta de ser bastante antiguo y alegremente pensamos que se trataba de alguna vieja indicación que por desidia no se había retirado nunca.
Con la niebla cegando nuestro campo de visión, partimos desde las Lagunas en dirección a Terma de Reyes, siguiendo la ruta que nos aconsejaba google maps.
En esta zona había mucho más barro que en la subida hasta las Lagunas y a los varios kilómetros de trayecto volvimos a encontrar un nuevo cartel que hablaba de camino clausurado. Con la misma lógica de la previa experiencia con el anterior cartel, de forma inconsciente seguimos adelante.
La vuelta que tendríamos que haber dado de haber hecho caso al cartel, bajando por la difícil pista forestal que habíamos subido previamente, nos dio ese empujón y la perfecta justificación para seguir adelante tomando la alocada decisión de no volver sobre nuestros pasos.
Nos encontramos con un par de coches que nos dieron confianza, a pesar de que el estado del camino presentaba mucho barro en algunas zonas. Pasamos por una empinada y embarradísima bajada en la que el coche nos patinó en un par de ocasiones y eso que pasamos sumamente despacio.
Pasado ese momento el nerviosismo se apoderó de nosotros, no hablábamos ninguno de los dos, porque de ser cierta la clausura de la carretera y tener que volver por el mismo camino nos sería difícil superar aquel obstáculo que ya presentó batalla bajando.
La niebla y la falta de visibilidad no ayudaban mucho como para mantenernos optimistas, y el tema se fue complicando porque nos encontramos con varios derrumbes de las laderas de la montaña , que se encontraban sobre la pista.
Unos tramos más adelante y con toda la tensión a flor de piel, los derrumbes afectaron tanto a la ruta que está estaba desaparecida delante de nuestras narices, buffffff, buen susto y todavía nos quedaba dar la vuelta al coche en un espacio reducido.
Una vez conseguimos poner el coche en dirección contraria continuó la tensión, porque tenía muy presente que iba a ser muy posible que no pudiéramos salvar la cuesta embarrada que nos había dado problemas bajando. No le dije nada a María José para no ponerle más pimienta al cóctel, argggg, que tensión. Todas las salidas de curva parecía que llevaban a la esperada cuesta.
Por fin cuando llegamos la afronté con la prudencia y pericia necesaria para salvarla casi sin dificultad, creo que tuvimos suerte porque por allí no pasaban vehículos, no había cobertura telefónica y pensé que nos habíamos metido en un buen lío. Por suerte al final todo quedó en un pequeño «asustamiento», sin más.
Hicimos la bajada desde la Lagunas de Yala, para tomar de nuevo la Ruta 9. Desde allí fuimos directo a la Hostería Pascana. Acomodamos los equipajes y sin descansar nos fuimos a visitar la ciudad de San Salvador de Jujuy e incluso fuimos hasta el Hotel Terma de Reyes, eso si por carretera perfectamente asfaltada.
La ciudad San Salvador no nos gustó turísticamente hablando, muy poca gente en las calles y cierto desorden urbanístico nos dejó bastante fríos.
Hicimos un recorrido muy rápido por la ciudad del que dejo algunas fotos. La niebla nos impidió disfrutar de las montañas y el espesor verde que rodea esta ciudad.
De haber contado con algún día más de viaje, una excursión imprescindible debería ser la visita al Parque Nacional Calilegua, que se encuentra a unos 120 kilómetros al Nordeste de la capital.
No esperábamos mucho de la ciudad de San Salvador así que después de este muy breve paseo , nos desplazamos con el coche hasta la zona de Terma de Reyes, donde la densa niebla tampoco nos dejó ver el valle, ni las montañas de la zona.
Descansamos un buen rato en la cafetería del Hotel Spa tomándonos unos cafetitos oportunamente acompañados por sendas medias lunas.
Una vez descansados y con poco más por ver nos fuimos hasta la Hostería donde decidimos descansar hasta la hora de la cena que previamente habíamos reservado en la misma, donde nos comimos unas humitas, ensaladas y milanesas, que pusieron fin a este intenso y complicado día de ruta.
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