Rutas

Día 3. Ruta de 8 días en coche por el Alsacia-Borgoña-Loira y Burdeos.


¿Qué ver en  Estrasburgo?

Ver Estrasburgo en 1 Día.


Los días acumulados de intenso viaje hacían un pelín de mella, por lo que este día lo tomamos con relativa tranquilidad. No madrugamos demasiado si lo comparamos con nuestra rutina habitual, saliendo de la Corderie sobre las diez de la mañana. La distancia entre el lugar donde dormimos y Estrasburgo es de solo 17 km


116 km

Plobsheim (La Corderie)

Estrasburgo (17 km)

Plbsheim (17 km)

ESTRASBURGO

La ciudad nos recibió con la tranquilidad propia de un domingo en cuanto al tráfico, solo alterado por alguna sorpresa para nuestros ojos como la de estos cicloturistas después de su paso por peluquería.

Al llegar a Estrasburgo compramos en la oficina de turismo la Strassbourg Pass porque nos pareció conveniente al incluir un pequeño crucero sobre el Río III,  que ya costaba por si solo 12 euros. Considerando la entrada a la plataforma de la Catedral y la visita del reloj astrológico compensaba en lo económico.

Cuestión diferente es que el crucero bajo mi humilde punto de vista es un pequeño fiasco de duración de una hora y diez minutos. Adicionalmente recibimos o malentendimos la explicación en la oficina de turismo, porque no llegamos a tiempo para ver en funcionamiento el reloj astrológico de la catedral a pesar de que nos habían afirmado lo contrario.

El recorrido que más o menos hicimos una vez nos bajamos del barco y partiendo desde la Plaza de la Catedral lo dejó reflejado en el siguiente google. maps.

Hay más patrimonio adicional para realizar caminando, pero cuando terminamos el recorrido por el centro histórico rompió a llover y decidimos hacer el resto en el coche.

Con esta combinación de caminata y coche, creo que vimos lo más importante de Estrasburgo, cuyo magnífico centro histórico, llamado la gran isla fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en el año 1988.


Catedral de Notre Dame – Estrasburgo

Excelente obra del arte gótico, que impacta en la primera observación de la majestuosidad de su fachada principal, tallada y esculpida con numerosas estatuas y su fina torre aguja de 142 metros. Todo ello en el marco de una plaza y calles adyacentes de hermosas casas entramadas en madera.

Después de admirar su fachada subimos los 332 escalones de su torre para llegar hasta la terraza de esta Catedral. Merece mucho la pena, porque las vistas son espectaculares, tanto de la Catedral como de la Estrasburgo de casas con inclinadísimos tejados y la Estrasburgo moderna de los gobiernos europeos al fondo.

El interior de la catedral es también una maravilla con una amplia nave en la que hay vidrieras de los siglos XII a XIV y un rosetón impresionante que con 15 metros de diámetro es uno de los más grandes de Europa.

Otro lugar de peregrinación dentro del recinto catedralicio es el Reloj astronómico, datado del año 1842. Se puede ver en funcionamiento todos los días a las doce y treinta, con un desfile de las figuras representativas de los doce apóstoles. 

Casa Kammerzell

Nada más salir de la Catedral, en la misma Plaza se encuentra una de las casas más representativas de la ciudad. Datada del año 1427 es una de las mejores representaciones de arquitectura civil gótica tardía.

Iglesia de Santo Tomás

Dejamos la Plaza de la Catedral para dirigirnos hacia el río, y desde allí y bordeando el mismo, llegar hasta la zona de la Iglesia de Santo Tomás.

En el trayecto pudimos captar varias imágenes dignas de  postal.

La Iglesia de Saint-Thomas, es originaria del final del siglo XII, con estructura románica gótica y piedra rosada.

En su interior destaca un gran órgano que fue utilizado entre otros por Mozart.

Petit France

Llegamos al barrio más pintoresco de Estrasburgo, la Petite France de preciosos canales, que acogían antaño a los pescadores, molineros y curtidores de la ciudad.

Debe su nombre de «Pequeña Francia» a Francisco I, que instaló en ella un hospital para los soldados enfermos de viruela. Construido sobre el agua, este barrio ha sabido conservar su patrimonio arquitectónico, con los típicos entramados vistos de madera en sus fachadas, que datan de los siglos XVI y XVII y que nunca nos debemos perder si nos damos un paseo por la ciudad de Estrasburgo.

Una vez disfrutamos del barrio de Petit France seguimos nuestro camino hasta los Puentes Cubiertos y la Presa de Vauban. Los primeros son un conjunto de puentes situados entre cuatro torres que datan del siglo XV y que formaban parte de la fortaleza defensiva que rodeaba Estrasburgo. La presa es del año 1690 y también se construyo con naturaleza defensiva, porque en caso de ataque conseguía inundar esta parte de la ciudad.

Volvimos hasta la Plaza de la Catedral para comer en una de las calles que salen desde la misma y en dirección al río, en la que se abre un buen numero de opciones variadas para almorzar. Al lado se encuentra el Palacio de Rohan, del que visitamos su interior y uno de los tres  museos que acoge este palacio y que teníamos incluidos en la Strasbourg Pass, el de Artes Decorativas. El exterior del palacio es de un bien definido «estilo francés».

Justo nada más terminar con la visita al interior del palacio y cuando salíamos a la calle, comenzó a llover. Cansados como estábamos decidimos llegar hasta los otros puntos de la ciudad en coche.

La Iglesia de Saint Paul 

Mucho más tardía que otras construcciones de la ciudad, fue construida entre 1892 y 1897.

El siguiente fue la Casa Egipcia de 1905, una mezcla de orientalismo y art noveau situados en una de las calles del llamado Barrio Alemán.

Uno de los lugares que estuvimos a punto de perdernos, pero al que llegamos  que en último instante  y antes de ir a la zona de las instituciones europeas, fue Iglesia Saint-Pierre-le-Jeune.

Un auténtico tesoro escondido esta Iglesia protestante, que nos sorprendió gratamente tanto por lo arquitectónico como por su riqueza interior con hermosos frescos pintados del siglo XV, un enorme órgano así como un bonito claustro. 

Nos faltaba la simbólica visita a la zona de las instituciones europeas, y hasta allá que nos fuimos para sacar un par de fotos casi sin bajarnos del coche y poco más.

Buen día en la estupenda ciudad de Estrasburgo, aunque algo agotador. Nos fuimos relativamente pronto hasta Plobsheim y La Corderie con el ánimo de descansar en la zona de pisicina pero los 19 grados que marcaba el termómetro no invitaron a este placentero deseo….. nos conformamos con descansar en la habitación.


 

 

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