Ruta en coche desde Inwill (Lucerna-Suiza) a Plobsheim (Alsacia-Francia).
Basilea, Mulhouse, Thann, Rouffach y Eguisheim.
Este primer día Alsaciano se inició en tierras suizas con un pequeño recorrido, fin de nuestro periplo viajero por tierras helvéticas. Antes de adentrarnos en Alsacia hicimos 140 km por las carreteras suizas, con visita incluida a la ciudad de Basilea. Esta parte del viaje está reflejada gráficamente en la página de Cantal – Suiza.
La primera toma de contacto con Alsacia nos dejó algo sorprendidos de manera negativa. Estábamos habituados a ver excelencia en la limpieza y cuidado de campos, carreteras y ciudades. En la llegada a Mulhouse y su entorno, esta delicadeza y cuidado no lo apreciamos, estando bastante descuidada la autopista y su vegetación, así como un número no habitual de bolsas, plásticos y papeles en la misma.
Además las tres primeras visitas que realizamos , aún siendo poblaciones agradables, no llegaron a tocarnos el corazón. Todo se puso en orden con la visita de Eguisheim, la última de este día antes de dirigirnos a Plobsheim, nuestra base de operaciones cercana a Estrasburgo, y para las cuatro noches que pasaríamos en la región de Alsacia.
Eguisheim fue un perfecto aperitivo presentación de lo que de nos en los días siguientes, que desde ya mismo anticipo, nos encantó.
Un recorrido por Alsacia debe seguir inevitablemente la Route des Vins d’Alsace , que nosotros recorrimos de forma muy detallada, como podéis observar en las hojas de ruta diarias.
La decisión de dormir en Plobsheim, fuera de la ruta y al norte de la misma, pero a la vez muy cercana a la misma y a Estrasburgo, implicaba un ir y venir varias veces hasta Colmar, más menos en el centro de la ruta.
En todo caso las distancias de la ruta no son excesivas porque de punta a punta habrá unos 170 km. Desde Plobsheim a Colmar hay solo 60 km.
Elegimos la comodidad que otorga el dormir cuatro noches seguidas en una sola población sin tener que hacer traslados continuos, subes y bajas de equipajes, etc , a costa de tener que hacer algunos kilómetros de más, no muchos.
Después de haber hecho el viaje es posible reconocer que un alojamiento más centrado podría haber sido algo más cómodo y más pensando en que nuestra salida de Alsacia hacia Borgoña que haríamos por el sudoeste de la región. Pero vamos, que nada es muy trascendente porque como se podrá observar las rutas diarias que hicimos por Alsacia fueron de solo 147, 146 y 37 km diarios respectivamente.
270 km
B&B Cornelia Elminger
Basilea (101 km)
Mulhouse (21 km)
Than (7 km)
Rouffach (30 km)
Eguisheim (11 km)
B&B La Corderie – Plobsheim (68 km)
MULHOUSE

Nuestra primera toma de contacto con Alsacia fue un pelín decepcionante porque las esperanzas eran muy altas y Mulhouse no cubría estas nuestras expectativas, a pesar de contar con una bellísima plaza en la que se ubica el espectacular edificio de su Ayuntamiento y Museo Histórico que visitamos de forma gratuita, además del Templo de Sant Etienne conocido como la Catedral de Mulhuose. Clasificada dentro de la etiqueta francesa turística de CIUDADES DE ARTE E HISTORIA.
Fuera de este plaza el resto de la ciudad nos dejo indiferentes. Pero bueno, estando en el camino una parada para conocer su plaza es oportuno. En la ciudad también hay un museo del automóvil que nosotros no visitamos.






En todo caso, la amabilidad de la gente con la que nos encontramos fue extrema, tanto en el Ayuntamiento informándonos de los Museos de la ciudad cercanos y de entrada gratuita, como en la iglesia protestante de Sant Etienne contándonos detalles sobre su famosas y notables vidrieras.
THANN
Pequeña población de 8000 habitantes, que tampoco consiguió enamorarnos. Es famosa fundamentalmente por la La colegiata de Saint-Thiébaut, considerada con la catedral de Estrasburgo uno de los mejores ejemplos góticos de la región.

Un breve paseo por las calles cercanas a la Colegiata nos permitieron disfrutar de algunas bellas perspectivas.



ROUFFACH
En nuestros planes previos teníamos previsto pasar por la población de Guebwiller antes de llegar a Rouffach, pero viendo que no lograba entusiasmarnos lo que estábamos viendo decidimos desechar la opción inicialmente prevista.
Rouffach es una más pequeña población de 4.000 habitantes situada en plena Ruta del Vino y en la población destaca las iglesias de la Asunción y la de Recoletos. Además de la torre des Sorcières, del XIII, zona de murallas y una serie de casas antiguas, el antiguo ayuntamiento y el mercado del Trigo.






EGUISHEIM

Pueblo de algo más de mil habitantes incluido en la clasificación de Les-plus-beaux-Villages-de-France, estructurada en tres círculos concéntricos en torno a un castillo medieval.
También conserva parte de su recinto amurallado y una espectacular calle llamada Grand-Rue en la que hay pintorescas casas y mansiones de entramados de madera, más aproximadas a la idea preconcebida que traíamos desde España sobre esa Alsacia de pueblos típicos con casas entramadas en madera, rodeados de viñedos.


Más de 150 fotos se nos escaparon en este pequeño pueblo, y ese es un fiel reflejo de lo mucho que llego a gustarnos.
Evidentemente no puedo colgar en el blog todas las fotos, pero pondré un buen número de ellas empezando con algunas de las calles empedradas concéntricas que recorrimos caminando.







Fuera de estas calles concéntricas y típicas, se siguen encontrando casas sorprendentes, Hay que visitar también su fuente renacentista del año 1557 de forma octogonal, situada en el centro de la plaza del mercado y catalogada como monumento histórico, la Iglesia de Saint-Pierre et Saint-Paul y los restos del Castillo de Bas.







PLOBSHEIM
Llegamos a Plobsheim con ansia de cenar en un buen restaurante, después de los días de restricciones culinarias en la carísima Suiza. Volvíamos a precios normales y preguntamos en La Corderie sobre algún restaurante en la población.
Los dos que nos recomendaron se encuentran uno enfrente del otro y además sus locales se encuentran ubicados en dos de las más representativas casas alsacianas entramadas en madera y llamativos colores de Plobsheim.


Nos decantamos por el restaurante Auberge du Moulin, en el que elegimos uno de los completos menús que ofrecen.
Para empezar una Tartee a la cebolla y una ensalada strasbourgeoise con salchichas típicas y queso gruyère. De segundo codillo braseado y pollo al riesling para terminar con unos postres de helados y tarta de manzana. Lo regamos, no con vino Alsaciano sino con dos grandes y enormes cervezas. Precio razonable de 54 euros, muy satisfactorio sabiendo que veníamos de ese periodo de restricciones gastronómicas en Suiza donde por este precio no comes nada más que un plato de pasta más bebida.
El recorrido que hicimos de forma definitiva sobre Alsacia lo cambiamos sobre la marcha, el día anterior a la llegada. Teníamos otras previsiones pero por la climatología, algo inestable en las primeras horas y por una mejor organización cambiamos las rutas previamente planificadas quedando de la manera que aparecen en el blog.

